Un hombre no identificado es encontrado gravemente herido junto a la carretera cerca de Aidensfield, y el oficial Mason piensa que fue agredido. Una queja sobre una furgoneta bloqueando el camino en Back Lane no solo lleva a la identidad del hombre desconocido, sino también a una carga de carne condenada que ahora ha desaparecido. Y pronto tienen el primer caso de intoxicación por salmonela. Tía Peggy es solicitada para vigilar una mansión durante tres semanas. Y siendo tía Peggy, no entiende por qué no debería ganar un poco de dinero extra y hacer un bed and breakfast en un entorno lujoso. Su primer cliente es un sorprendido Alf Ventress. Había prolongado su estadía en el Aidensfield Arms -y en una de las celdas de la comisaría- y el sargento Nokes, quien está reemplazando al sargento Miller, le pidió que se fuera. Alice Howarth le pide a la enfermera Cassidy que cuide de su madre Edna, quien es tan mayor que ya no es seguro que viva sola. Pero Carol se sorprende al descubrir que la anciana no está tan sola después de todo. Su hijo, el hermano de Alice, ha regresado a la zona y la visita todas las noches. Solo que él se suicidó hace veinte años. Dawn encuentra una vieja máquina de coser y pronto lo único en lo que piensa es en coser.