Gordon Stringer es el nuevo gerente del Banco del Distrito en Ashfordly y, como un habitual Tío Rico McPato, ha apretado las riendas tanto a los clientes del banco como a sus empleados. Incluso Greengrass tiene problemas para que le paguen por algunos trabajos de jardinería que ha estado haciendo para Stringer. Pero él mismo necesita una gran cantidad de dinero cuando su hijo Noel es secuestrado unos días antes de Navidad. En realidad, todo comenzó como una broma de Noel escondiéndose en la caravana de Jack Dugdale, cuyo hijo Paul le proporcionó la llave. Pero luego se vuelve serio cuando Noel desaparece también de la caravana y Jack Dugdale queda bajo sospecha porque Stringer se ha negado a darle una prórroga en sus pagos.