El sargento Blaketon se está recuperando de su ataque al corazón y no puede volver al trabajo lo suficientemente rápido, cuando el Dr. Bolton le informa que sus días en la fuerza policial han terminado debido al riesgo de otro ataque al corazón. Eso no le conviene en absoluto, especialmente cuando se entera de que la familia Deighton ha regresado a Aidensfield. Los Deighton han causado problemas en la zona antes y definitivamente están tramando algo malo esta vez también. Desde su cama de hospital, Blaketon le dice a sus agentes que vigilen de cerca a los Deighton. Greengrass permite que la Teniente Craig y sus guías campen en su terreno. Eso lleva a las chicas a chocar con los Deighton cuando organizan una persecución de papel.

Alex Robinson se hospeda en el Aidensfield Arms mientras intenta comprar tierras. Pero Ian Sinclair se le ha adelantado y cerró el trato con un par de vendedores potenciales. El Lord Ashfordly ha invitado a Robinson a cenar y le pide a Gina que lo acompañe. Su auto tiene una llanta pinchada y tienen que ir en el de ella. Tarde en la noche se siente mal y tiene que irse a casa. A la mañana siguiente se despierta en su auto a solo unos cientos de metros de Ashfordly Hall. La noche anterior, Sinclair resulta gravemente herido en un accidente de atropello y fuga, y todo indica que Gina es la responsable. Sylvia y Linda son cantantes en una banda, y para asegurarse de que no ocurra nada indebido, su padre contrata a Vernon Scripps para que las transporte cuando tienen un concierto. Pero la música alta pronto se vuelve demasiado para él y David tiene que tomar el control. Las dos chicas pronto descubren que David es un verdadero pusilánime en manos de las jóvenes.