Lewis, extremadamente molesta tras recibir una traumática petición de ayuda de su sobrino de 6 años, se da prisa para ir desde Chicago a Nueva York en busca del niño. Lewis localiza a su hermana Chloe y consigue la ayuda de los oficiales de policía Faith Yokas, Maurice “Bosco” Boscorelli y Alex Taylor. El Sargento Swersky también ayuda en la situación. Mientras tanto, Corday se teme lo peor cuando Rachel la telefonea desde Hawai, donde Rachel y Greene estaban de vacaciones. El arrogante recién llegado Pratt provoca problemas y se enfrenta con el personal cuando intenta un remedio peligroso y no autorizado en un paciente que se está muriendo. Carter regaña a Kovac por permitir a Abby tomar alcohol para luchar contra su estrés. Weaver tiene que enfrentarse a una desolada pareja que debe decidir si desconectar o no su hijo que se encuentra en estado de muerte cerebral. Weaver también tiene que hacer frente a una persona que está ajena a la realidad, el Reverendo Ed, que afirma ser capaz de curar con el poder de Dios.