Después de haber recuperado el control del X-303, el equipo SG-1 se encuentra en una parte desconocida del espacio. El rescate llega en forma de los Asgard, específicamente Thor, quien necesita su ayuda. El mundo natal de los Asgard ha sido invadido por los Replicadores y también necesitan la ayuda de SG-1, así como del X-303, que es una tecnología relativamente baja. Los Asgard habían preparado una trampa para los Replicadores y esperaban usar un dispositivo de dilatación temporal que les daría el tiempo necesario para encontrar una forma de derrotarlos. El problema es que los Replicadores han desactivado el dispositivo y los Asgard quieren que SG-1 entre y lo active. Aceptan la misión, pero para cumplir con su objetivo, O'Neill enfrentará un dilema moral.