Ahora saliendo con el topógrafo Alec, Jenny se une a las otras parteras en su nuevo y superior lugar de trabajo, junto con la última recluta, la Hermana Winifred. Jenny está preocupada por Merle y Billy, una joven pareja cuyos bebés están permanentemente enfermos, lo que les hace dudar de sus habilidades como padres, mientras que el estrés se agrava por el hecho de que el hermano de Billy murió cuando era niño. Sorprendentemente, la Hermana Monica Joan accidentalmente le brinda la solución a los problemas de los niños al Dr. Turner, salvándolos así. Mientras tanto, Chummy busca apoyo para la clínica de atención prenatal recién inaugurada pero poco utilizada, aprovechando una visita real para ponerla en el centro de atención. El día es un éxito y, para agregar más a ello, Chummy ayuda a una mujer mayor con un parto difícil, lo que lleva a la Hermana Julienne a pedirle que vuelva a trabajar.