Hoynes y Russell están haciendo campaña en Nueva York, confiados en sus perspectivas en las primarias de California. Santos necesita tener un desempeño inesperadamente bueno en California para mantenerse a flote financieramente; otro tercer lugar en las elecciones hará que sus donantes muevan su dinero a otro lugar, terminando así su campaña. El mensaje de Santos sobre la educación y la atención médica queda opacado cuando California aprueba una ley que prohíbe las licencias de conducir para los inmigrantes ilegales. A pesar de que la ley cuenta con un amplio apoyo de la mayoría de los votantes, Matt no puede respaldarla públicamente, ya que cuenta con el apoyo de los votantes latinos, quienes esperan que él la denuncie.

Un grupo de interés especial a favor de la vida lanza un anuncio atacando a Santos por su postura sobre el aborto, pero Vinick también lo ve como un problema ya que él también está a favor del derecho al aborto y no quiere llamar la atención sobre el tema. Con Vinick liderando en las encuestas, no tiene incentivos para debatir con Santos y continúa retrasando las negociaciones. De vuelta en la Casa Blanca, C.J. ordena al nuevo Director de Comunicaciones, Will Bailey, que no responda preguntas de la prensa sobre la investigación de la filtración.