En Filipinas, un terrorista asesina al Embajador de los Estados Unidos en Filipinas, a su hijo y a docenas de niños en una escuela primaria, utilizando un dispositivo explosivo improvisado oculto en un camión de helados. El cerebro detrás de todo esto, un terrorista checheno llamado Abu Shabal (Jason Cottle), escapa a un campo de entrenamiento terrorista en Indonesia. Mientras tanto, en Costa Rica, dos agentes de la Agencia Central de Inteligencia, Walter Ross (Nestor Serrano) y Lisa Morales (Roselyn Sánchez), se reúnen para consolidar información sobre su objetivo, un comercio ilegal de drogas liderado por Mikhail "Christo" Troykovich. Los hombres de Christo matan a Ross y capturan a Morales, quien es encarcelada en un complejo en la selva y torturada.