Es el día de la gran fusión. La sucursal de Swindon ha cerrado y varios empleados, incluido el nuevo gerente de la sucursal combinada de Slough, Neil Godwin, llegan. Tim se siente cómodo en su nuevo papel como representante de ventas senior, mientras que Dave y Gareth continúan con su humor extravagante. Dave, en particular, mete la pata con su discurso de bienvenida lleno de chistes y anécdotas que no causan buena impresión. En la fiesta posterior, su chiste racista provoca una queja de uno de los nuevos empleados, al igual que su intento débil de hacer humor sobre las drogas, lo que lleva a Jennifer Taylor-Clark a reprenderlo.

David está realizando evaluaciones del personal, las cuales la mayoría del personal aborda con su nivel habitual de entusiasmo. Parte del proceso es que ellos den retroalimentación sobre el desempeño de David, y esto parece captar la mayor parte de su atención. Dawn está sorprendida -y aparentemente un poco celosa- cuando uno de los recién llegados pregunta si Tim tiene novia. Los comentarios despreocupados de David hacen que Neil se enfade y le deja en claro a David quién es el jefe.

David adopta un nuevo aspecto que, quizás no sorprendentemente, refleja los gustos de su nuevo jefe Neil. Su ego ya inflado recibe un impulso cuando una firma de capacitación le ofrece una suma conveniente por una presentación de capacitación de 15 minutos. Por otro lado, Neil rechaza la misma oferta diciendo que está demasiado ocupado. La oficina celebra un poco cuando una de las nuevas llegadas de Swindon cumple años. Los regalos que recibe son un poco atrevidos, pero David deja a todos en silencio con su débil intento de humor.

El intento de David por ser cool incluye lucir un pendiente. Su sesión como entrenador llega, pero su enfoque único no funciona muy bien. Tim y Rachel siguen divirtiéndose en la oficina, lo que molesta a Gareth. Dawn tampoco parece estar muy contenta. Neil le llama la atención a David por no pensar las cosas antes de tomar decisiones. También le dice que está más preocupado por ser popular que por dirigir el barco en la dirección correcta.

Es el día anual de recaudación de fondos para el alivio cómico en la oficina y los empleados están en sus habituales tonterías. Tim recauda dinero de sus amigos jugándole una broma a Gareth. Dawn está vendiendo besos en recepción y el tímido Tim compra uno. Esto lo lleva a reconsiderar su relación con Rachel, pero queda devastado cuando se entera de sus planes a corto plazo con Lee. Otros en la oficina tienen su propia forma de hacer humor, pero David es nuevamente llevado al extremo cuando el siempre popular Neil imita a la perfección a John Travolta en Saturday Night Fever. Aparte del humor, David también olvidó entregar un informe y Neil le ofrece un paquete de indemnización por despido.

Es el último día de David y aparentemente está muy tranquilo al respecto. La compañía ha enviado a un escritor para entrevistarlo para un artículo sobre liderazgo y su idea es dictar el contenido en lugar de responder a sus preguntas. Él piensa que tiene un futuro brillante como entrenador, pero también recibe malas noticias en ese frente. Intenta cambiar la decisión de Neil, pero sin éxito. Tim decide que es hora de hablar con Dawn. Gareth está convencido de que está en línea para reemplazar a David.