Mientras trabaja con Red para descubrir la verdadera identidad de Tom, Liz se embarca en la búsqueda de "El enterrador".

El equipo contratado de Keen roba un USB de la bóveda del banco de Reddington. Encontrar a Keen se convierte en una prioridad mayor para el grupo de trabajo, ya que un miembro de la lista negra previamente arrestado, The Freelancer, acude a la corte con un abogado recién nombrado, quien le aseguró una fácil liberación. Solicita que se retiren los cargos en su contra, ya que el agente Keen nunca puso a disposición del tribunal los datos del caso del informante. El juez convoca a Keen, pero a pesar de encontrar a su equipo contratado, el grupo de trabajo no la encuentra. Cooper y Cynthia intentan persuadir al juez de la razón por la cual los datos del informante no pudieron hacerse públicos, pero el juez aún ordena la liberación del Freelancer, quien luego descubre que era el plan de Keen lograr que lo liberaran. Más tarde, Cooper encuentra el USB cifrado robado de Reddington que alguien dejó en su automóvil.

El equipo investiga a un terapeuta que puede ser la clave para el resurgimiento de una familia del crimen organizado. Red lleva a cabo una investigación propia.

Superado por la presión, Aram recurre a una inusual terapia psicodélica para tratar su ansiedad. Mientras Cooper y Red buscan alguna conexión con Kaplan, el cuartel general del equipo es asaltado por un siniestro criminal enmascarado.