Sully se convierte en el hombre más buscado del pueblo cuando desafía una orden gubernamental que le prohíbe vincularse con la reservación Cheyenne y organiza un escape para Danza de Nubes, lo cual arriesga sus vidas. Una golpiza salvaje hacia Danza de Nubes a manos de un hombre de la caballería hace que Sully se de cuenta de que la vida en la reservación para su amigo y los Cheyenne ya no se puede tolerar más. Incluso Michaela se da cuenta de que se deben tomar medidas drásticas. Pero la intercesión de Sully tiene repercusiones mortales. Durante el escape, soldados perros muy reprimidos pierden el control, buscando venganza contra el Ejército y las familias locales, y el resultado es una masacre de la cual el Sargento McKay hace responsable a Sully.

Ahora con un precio sobre su cabeza, Sully convence a Michaela que es más seguro para la familia que él desaparezca por un tiempo, y así ellos se dan una despedida muy dolorosa. Sully y Danza de Nubes buscan refugio en los cañones para esconderse del Ejército, mientras los actos de los renegados soldados perros cobran un precio sobre el pueblo. Pero cuando Sully y Danza de Nubes ven soldados cerca de ellos, Sully insiste en distraer a los jinetes, dándole a Danza de Nubes la oportunidad de escapar. Al mismo tiempo en que Sully distrae a los soldados para ayudar a escapar a Danza de Nubes, también se encuentra a sí mismo rodeado en el acantilado por el Sargento O'Connor, quien ha querido matar a Sully desde la última vez que pelearon, justo antes de que Katie naciera. Mientras ellos comienzan una feroz batalla de mano a mano, Michaela y el Sargento McKay, quienes han tratado de encontrar a Sully antes que O'Connor, llegan al acantlidado, Michaela descubre que llegaron demasiado tarde. Michaela entonces se queda impactada, preguntándose si acaso su esposo está vivo o muerto.