Las cosas están tranquilas en la estación de policía de Ashfordly. Casi demasiado tranquilas. Y no va a durar. De repente, dos hombres armados asaltan al PC Younger y a Alf Ventress y los encierran en una celda, mientras liberan a un solo "invitado" sin que el sargento Miller se dé cuenta de nada desde detrás de su escritorio en la oficina del sargento. Con el PC Walker y el PC Bellamy persiguiéndolos a toda prisa por Aidensfield, matan a un perro e hieren gravemente a un peatón. Para colmo, la policía ni siquiera sabe la identidad del prisionero fugado, que solo fue detenido durante la noche por estar borracho. Otra cosa preocupa a Phil Bellamy. Está seguro de haber visto al difunto esposo de Debbie, Barry, en Ashfordly cuando comenzó la persecución.