Taylor y su equipo investigan las muertes de dos mujeres en el distrito de Brooklyn Heights.

Stella Bonasera y Danny Messer investigan la brutal violación de una joven.

En el primer episodio de C.S.I. Nueva York, titulado “Sueños americanos”, un esqueleto humano fue encontrado en un autobús turístico de Times Square...

Taylor y su equipo investigaron el asesinato de un DJ llamado Banner, cuando estaba apunto de recibir un premio por su trabajo.

En el capítulo 'Un hombre por kilómetro', la muerte del constructor Pete Riggs durante una explosión lleva al equipo de Taylor a los túneles de Manhattan.

En este episodio, titulado “Bautismo de fuego”, los detectives Danny Messer y Aiden Burn pusieron a prueba sus habilidades cuando les asignaron el caso de una brutal matanza.

Taylor y Bonasera se enfrentan a un caso muy peculiar: la lluvia arrecia sobre Chinatown y la gente corre debajo de sus paraguas.

La historia arrancó en una planta del NY Mercantile Exchange, donde la tensión se hacía patente en los empleados.

La acción comienza una soleada mañana en Central Park, cuando surge una riña entre un vendedor y un turista británico.

Una mujer es encontrada muerta fuera de su apartamento, con su camisón lleno de sangre.

El cuerpo electrocutado de un joven aparece en las vías del metro de la estación de Queen.

La búsqueda de un nuevo campeón en el club canino Westminster Kennel se ve ensombrecido con la aparición del cadáver de Elaine Curtis.

Mac y Stella investigan la muerte de un chico, Paul Montenassi.

Después de una mañana de buceo un grupo conocido como los Polar Bears descubre un gran cofre enterrado en la arena.

Mac y Danny acuden a la habitación de un hotel, donde una novia aparece muerta.

Mac, Stella y Flack acuden a una escena donde un camionero ha sido disparado después de que algunos individuos trataran de robarle el camión.

Tres jóvenes de origen hispano entran en una tienda de vinos en el Bronx y disparan a su dueño.

Todo está preparado para la presentación de un informe elaborado por la comisión que lucha contra la corrupción en el seno de la policía de Nueva York. Lo que tendría que ser una celebración termina en tragedia, ya que tanto el jefe de la comisión como su pareja de baile reciben sendos disparos mortales. Mac Taylor y su equipo deben reducir a un experimentado francotirador que sobrevuela la zona en un helicóptero, un inspector de Asuntos Internos celoso por la complicidad de su mujer con el jefe de la comisión.

Mac Taylor y Stella Bonasera descubren el cadáver de una mujer entre las sábanas de una lavandería industrial. Las pruebas les conducen a un diplomático de Naciones Unidas y a un hombre que tenía una cuenta pendiente con él desde hacía diez años. Por otra parte, dos turistas suecos reciben una desagradable sorpresa cuando dejan unas monedas en el sombrero de un artista callejero que actúa como estatua humana y descubren que se trata del cadáver de un vagabundo.

Kaitlyn, una estudiante de la Universidad de Chelsea, está tratando de estudiar cuando le interrumpe la música estridente de la habitación contigua.

Mac y Danny se encuentran inspeccionando el apartamento de Jay Knight, un hombre que acaba de ser asesinado.

La joven Margo Trent corre frenéticamente por una calle vacía cuando es atropellada por un camión.

La acción se sitúa en la cafetería donde Mac desayuna todos los sábados mientras lee tranquilamente el periódico.

Mac y el Dr. Hawkes investigan la causa de la muerte de un experimentado escalador que cae al vacío mientras trepaba por el Empire State Building. Cuando encuentran su móvil machacado en el asfalto, se dan cuenta que lo último que hizo el deportista fue llamar al número de emergencias. Pronto descubrirán que presenció un asesinato mientras subía por la ventana del piso 35 y que quería alertar a las autoridades. Cuando entran en el edificio, encuentran el cadáver de un prestigioso abogado. Mientras tanto, Stella y Danny investigan el asesinato de una famosa diseñadora neoyorquina, cuyo cuerpo ha aparecido con un sujetador de diamantes de su propia colección valorado en ocho millones de dólares.

Mac y Hawakes investigan la muerte de un conocido cirujano plástico que aparece con ácido en la cara en la famosa “Grand Central Station” en hora punta. En busca de pruebas, Hawakes descubre una huella en un oso de peluche de una niña que se encontraba en la estación en el momento del crimen. Para la resolución de este caso sería importante descubrir el recipiente en el que se encontraba el ácido. Siguiendo esta hipótesis, adivinan que el vaso con el que un mendigo callejero pide dinero contiene restos de la sustancia, además de una inscripción con el nombre de una empresa farmacéutica. Curiosamente, una aparición de Jennifer López en la televisión ayudará a Hawakes a arrojar luz sobre el asesinato del negligente cirujano. Mientras tanto, Danny y Stella investigan la muerte de una joven que aparece con signos de estrangulamiento y con unas misteriosas partículas de metal sobre el cuerpo en un ático de Manhattan. La autopsia revela que la víctima era ciega y, tras descubrir en su apartamento un GPS con el que reconstruir sus últimos movimientos, los investigadores se dirigen a un “centro de caricias” en el que la fallecida se encontraba horas antes de su muerte. Una escultura sin terminar moldeada por la víctima, una carta escrita en braille y un jugador de jockey darán las claves para la resolución del suceso. Por otro lado, Mac descubre que Aiden, encargada de investigar la violación de Regina Moore, ha manipulado una prueba. Este hecho será decisivo para la continuidad de la forense en el equipo del C.S.I.

Mac investiga la muerte de un hombre despedazado por un tigre siberiano en el zoológico del Bronx, tarea complicada por el hecho de que la mitad del cuerpo se encuentra en las entrañas de la fiera. Sin embargo, hallan la mano del fallecido en la jaula, con señales de congelación y restos de cinta alrededor de la muñeca, que indican que estuvo atado en el momento de encararse al depredador. Los residuos debajo de las uñas son de origen animal, lo que conduce las pesquisas del equipo forense al Mercado Central. Mientras, Stella y Hawkes investigan la muerte de una mujer, elegantemente vestida de blanco y encaramada a un tiovivo. Les llama la atención la ropa y los zapatos, que -a pesar de proceder de las mejores tiendas de Park Avenue- son de una talla inferior a la que usaba la víctima. Según declaraciones de la madre, su hija iba a asistir a una fiesta de debutantes en el exclusivo hotel Waldorf Astoria. La localización de su hermana, que no puede ocultar los celos que sentía, y el hallazgo de veneno de araña en el cadáver dan un giro a las investigaciones.

Mac acude a Central Park en compañía de Lindsay, la fotógrafa. Les espera un cadáver sentado en un banco, con el cuello ensangrentado y rodeado de moscas. Al tocarlo, la cabeza se desprende sin dificultad del tronco: ha sido un corte limpio. Lo más curioso es que, aparentemente, murió sin ofrecer resistencia. Las pruebas de laboratorio indican que el arma homicida tuvo que tener una hoja extremadamente afilada, posiblemente una espada samurai o una katana. Paralelamente, Stella y Danny investigan la muerte de un hombre durante las Fiestas de San Gennaro en el barrio italiano. Al parecer, cayó accidentalmente sobre la figura del santo y fue apaleado por la multitud. Pero la causa de su fallecimiento no fueron los golpes, sino una astilla clavada en su corazón. Cuando analizan sus respectivos casos, el equipo de “C.S.I.” descubre que ambas víctimas trabajaban en la misma empresa, una compañía en la que los ejecutivos reciben entrenamiento en artes marciales, se le exige total fidelidad y la venganza se considera una causa noble. Mac excluye que se trate de una coincidencia y sentencia: “Todo está conectado”.

Los forenses de Nueva York investigan la muerte de un hombre que ha sido tiroteado mientras se encontraba dentro de un ascensor. Stella y Mac descubren que las heridas han sido provocadas desde fuera y a corta distancia pero hay algo que no parece tan obvio: el arma homicida. El hombre no se encontraba sólo en el momento de su muerte ya que, tras revisar el ascensor, los investigadores encuentran huellas de unos zapatos de tacón. Es por ello que Lindsay se centra en la búsqueda de la misteriosa testigo, posiblemente la única persona que pueda arrojar luz a la investigación. De este modo, los forenses se inmiscuyen en el mundo de las “Lolitas de Manhattan”, chicas jóvenes que sienten debilidad por hombres mayores. Por otro lado, un hombre aparece flotando en un pequeño lago de Central Park. La autopsia revela que probablemente la víctima comió algo que le sentó mal pero los forenses no encuentran relación entre una muerte accidental y el hallazgo del cadáver en el lago. Otro enigma lo constituye la condición social de la víctima ya que su austera vestimenta no parece coincidir con el Rolex encontrado en su muñeca. Dos identidades en un mismo hombre y un asesino por encontrar.

Los forenses de Nueva York investigan la muerte de un hombre que ha aparecido en un callejón con una herida profunda en el pecho y desprendiendo un fuerte olor a pescado. Tras realizarle la autopsia, concluyen que ha sido asesinado de manera grotesca: alguien lo ensartó con un pez espada. Los primeros resultados de la investigación indican que se trata de un pescador, cuyo hijo asiste a un colegio de gran nivel social, lo que no se corresponde con el modo de vida de sus padres. Entre tanto, Mac y Stella indagan en los detalles de la muerte de una joven bailarina de éxito, aparentemente arrojada desde un tranvía. Aunque en el curso de sus pesquisas encuentran hechos sorprendentes y numerosos sospechosos, pronto se dan cuenta de que el asesinato que investigan es sólo una consecuencia colateral de un caso de mayores proporciones.

Los forenses de Nueva York y los de Miami aunan esfuerzos para capturar a Henry Darius, un psicópata que se esconde detrás de varios asesinatos. Una apasionante entrega en la que los dos equipos tratarán de resolver diversos crímenes cometidos en ambas ciudades. Mientras unos jóvenes se encuentran celebrando una fiesta en la mansión de la familia Endeccot, un hombre obliga a punta de pistola a una chica a abrir una caja fuerte en la casa. El sujeto, tras no encontrar lo que esperaba, le dispara: Darius ha vuelto a Nueva York. El C.S.I. neoyorkino Mac Taylor y su compañero de Miami, Horatio, llegan a la casa y se encuentran a 6 chicos asesinados. Igualmente, en el piso superior descubren el cuerpo sin vida de Alexia Endeccot. Los forenses reconocen en ese “cruel Picasso” el modus operandi de Henry Darius. En este múltiple asesinato existe un testigo de excepción, ya que la hermana de Alexa observó los crímenes desde detrás de una puerta. Por otro lado, existen varios interrogantes que los forenses tendrán que descifrar. ¿Cuál es la relación existente entre el asesinato de Lydia Johnson cometido en Miami y el de Alexa y cuál es la conexión entre Darius y la chica? Un extraño hecho hará que la investigación dé un vuelco inesperado: alguien abrió la caja fuerte antes de que Dairus llegara a la mansión...

Los forenses de Nueva York investigan la muerte de un jugador de póquer que, al abrir la puerta de la casa en la que se estaba celebrando el juego, recibe un disparo mortal. Mac y su equipo se trasladan al lugar del crimen y descubren un rastro de sangre que les conduce hasta una habitación. Una vez en ella, el rastro los guía hacia un conducto que termina en un contenedor de basura en el exterior del edificio. Los forenses descubren entre los residuos dos objetos que podrían llevarles hasta el asesino: una gabardina manchada de sangre y la que podría ser el arma del crimen. Gracias a una vitola de un puro, los investigadores conseguirán infiltrarse en una partida de póquer organizada por el principal sospechoso. Pero la investigación sobre las llamadas realizadas por los vecinos a la policía la noche del crimen dará un vuelco a las pesquisas: existe una inquietante llamada sin voz, alguien se arrepintió de realizarla. Por otro lado, el cadáver de Tara Stanfield, una conocida presentadora del tiempo, aparece en Central Park y el equipo del C.S.I. comienza a investigar las causas de su muerte. En el laboratorio, los forenses encuentran un pequeño fragmento de cristal en una herida de la cabeza de la víctima, aunque ésta no parece ser la causa de la muerte. Es posible que Tara muriera ahogada, aunque la lividez de su rostro indica que no le movieron tras asesinarla. Un objeto y un impactante hecho harán que los investigadores den con las claves para la resolución del caso: por una parte, el descubrimiento de una cinta de vídeo en la que aparecen Tara y su jefe trasladará la investigación al lugar de trabajo de la presentadora; por otra, el ADN encontrado en las uñas de la víctima es de ella misma, circunstancia que arrojará luz en este peculiar crimen.

El equipo neoyorquino se traslada a una afamada “Ciudad de muñecas”, centro al que se envían valiosos juguetes para ser reparados. En este lugar, los C.S.I. encuentran el cuerpo de un hombre cubierto con partes de muñecos. La autopsia indica que el “doctor” de juguetes fue asesinado con una pieza procedente de una muñeca de porcelana. Igualmente, los investigadores descubren una característica reveladora de esta peculiar arma homicida: la muñeca tenía un sistema capaz de recordar datos. Gracias a ello, Mac y Lindsay localizan a la dueña del juguete. Del mismo modo, reuniendo piezas sueltas de muñecas encontradas en la escena del crimen, los forenses logaran conocer el secreto que encierra la misteriosa muñeca y los motivos por los que fue asesinada la víctima. Por otra parte, Stella y Hawekes encuentran el cuerpo sin vida de una mujer joven que yace en su casa, un bonito apartamento con vistas al parque. La autopsia revela que la víctima tenía un terrible cáncer y que la enfermedad no la hubiera dejado vivir más de seis meses. Es por esto por lo que, en un primer momento, los forenses señalan al suicidio como la posible causa de muerte. Misteriosamente, en el cuerpo de la joven había restos de arsénico y los investigadores descubren un escalofriante dato: la víctima ha estado consumiendo el veneno durante varios meses. Registrando su apartamento, los forenses encuentran esta sustancia en unas bolsitas de té. En esta investigación hay un dato que no encaja: ¿Quién y por qué querría asesinar a una enferma terminal? No obstante, un extraño hallazgo hará posible que el equipo descubra los motivos ocultos que se esconden tras esta muerte.

Mac y Stella investigan la muerte de una conocida luchadora sobre patines que en el transcurso de una exhibición ha caído fulminada tras recibir un golpe. Sin embargo, la autopsia revela que la muerte no se produjo por el traumatismo, sino por el efecto de una droga que actúa elevando la temperatura corporal hasta tal punto que conduce a la ebullición de los órganos internos. Cuando descubren que la deportista no consumía droga alguna, las sospechas se centran en todas aquellas personas que la envidiaban o que podían obtener algún beneficio con su muerte: compañeras de equipo, antiguos compañeros sentimentales. Un análisis posterior señala que la potente droga se aplicó disuelta en una crema contra lesiones musculares, por lo que el equipo de forenses acude a interrogar a la masajista del equipo. Por otra parte, Danny y Hawkes acuden al lugar en el que ha sido hallado muerto un escritor esotérico, enrollado en una valiosa alfombra y arrojado en un contenedor. Los análisis no muestran señales de violencia, pero al proyectar accidentalmente luz ultravioleta sobre el cadáver descubren cientos de líneas redactadas con tinta luminiscente sobre el cuerpo.

Stella y Danny encuentran en una mansión neoyorkina el cuerpo sin vida de un excéntrico y paranoico multimillonario. Hudson, aficionado a la caza y heredero de un imperio de petróleo, yace en su cama con una herida en la garganta y cerca de la que podría ser el arma homicida. Mientras Stella busca al ama de llaves para interrogarla, su compañero comienza a inspeccionar la escena del crimen. El forense presiona lo que aparentemente parece ser un interruptor de la luz y una puerta deslizante comienza a sellar la habitación: Danny se ha quedado atrapado en la escena del crimen junto con el cadáver. El C.S.I. intenta abrir la puerta, pero la “habitación del pánico” únicamente puede abrirse con un código secreto que sólo la víctima conocía. Al dejarse sus herramientas al otro lado de la puerta y tras conocer que sólo podrá abrirse pasadas trece horas, Danny comienza a realizar la autopsia según la “antigua usanza”. El forense descubre que el cazador fue asesinado cuatro o seis horas antes, hecho que arroja demasiadas dudas a la investigación: ¿Quién pudo asesinar a Hudson y cómo lo hizo si la víctima estuvo literalmente encerrada doce horas en su habitación? ¿Pudo provocar él mismo su muerte? Stella, comunicada con Danny a través de un sistema de video que posee la casa, interroga a los principales sospechosos de este misterioso crimen: el guardaespaldas, el hypnoterapeuta al que acudía la víctima y la última persona que lo vio con vida, su asistenta. Una inusual mancha de sangre llevará al equipo a descubrir los motivos de la muerte del excéntrico cazador. Por otra parte, Mac y Howkes investigan en una azotea la extraña muerte de una joven stripper que aparece abrasada encima de un potente foco de luz.

Los agentes de Nueva York investigan la muerte de dos modelos de un peculiar desfile y, gracias a este suceso, intentarán dar caza a una banda internacional de traficantes de droga. Del mismo modo, los forenses se enfrentan al asesinato de una curandera cuyo cuerpo aparece cubierto de sanguijuelas. La semana de la moda de Nueva York se prepara para un desfile muy especial en el que las modelos únicamente desfilarán con el cuerpo cubierto de pintura. Una de las modelos cae muerta encima de la pasarela y Mac, Hawkes y Danny se desplazan para investigar este intrigante caso. Pero, lejos de que la tragedia termine aquí, otra de las chicas decorada con pintura fallece y los agentes se centran en encontrar el punto de unión entre las dos muertes. La autopsia revela la existencia de restos de éxtasis en los pulmones de la primera modelo y los C.S.I. descubren que la droga se encontraba impregnada en la pintura que recubría su cuerpo. Sorprendentemente, la segunda chica no murió por la misma causa: la modelo sorprendió a un contrabandista de droga reclamando el importe de su multimillonaria pintura. Por otra parte, un hombre afirma haber matado a una mujer e indica a los forenses el lugar exacto en el que ha cometido el crimen. Inmediatamente, Lindsay y Stella acuden al lugar del crimen y encuentran una espeluznante escena: la víctima tiene el cuerpo entero cubierto con sanguijuelas. El equipo descubre que la mujer se dedicaba a la medicina alternativa y que había prometido curar al asesino de una enfermedad terminal. Pero, cuando el caso parece estar cerrado, aparece en el cuerpo de la curandera un relicario con una misteriosa fotografía que hace que los forenses tengan que replantearse la autoría del crimen.

Los forenses de Nueva York investigan la muerte de un joven, cuyo cadáver aparece en las vías del metro. Al realizarle la autopsia, los investigadores encuentran un fino polvo metálico sobre el cuerpo de la víctima y, misteriosamente, en una cantidad muy alta. Los agentes descubren que el joven era aficionado a un extraño juego: mantener el equilibrio sobre vagones de tren a gran velocidad. Los C.S.I pronto descartan la hipótesis de una muerte accidental para dar paso a la del asesinato, ya que descubren la existencia de un fuerte golpe en la cabeza de la víctima producido horas antes de que acudiera a practicar su peligrosa afición. Con la ayuda del examen del estómago de la víctima, los forenses consiguen reconstruir su última noche y acercarse al asesino de este peculiar “surfista”. Por otra parte, Stella y Danny se desplazan a una empresa dedicada a realizar operaciones financieras en la que aparece ahorcado un corredor de bolsa en su oficina situada en la planta cuarenta. En un lugar en el que millones de dólares se ganan con la misma facilidad que se pierden, la hipótesis del suicidio no queda descartada. No obstante, tras realizar la autopsia al cadáver, los forenses descubren que la víctima fue asfixiada antes de ser ahorcada. Unas misteriosas fibras encontradas en la garganta de la víctima junto a un cuidadoso examen de las imágenes de la cámara de seguridad de la empresa, harán comprender al equipo del C.S.I. que este asesinato no tiene tanto que ver con el dinero, sino con el orgullo.

Stella disfruta de una noche libre acudiendo como invitada al espectáculo artístico organizado en la casa de un rico playboy neoyorquino. Su velada concluye cuando el millonario anfitrión resulta herido y su acompañante muerta tras ser atravesados por unas flechas. Poco después, Mac y Hawkes visitan el escenario del crimen para descubrir quien ha lanzado las flechas. En un primer momento, los forenses centran su investigación en las mujeres a las que el galán rompió el corazón. El caso da un giro inesperado cuando Stella descubre el misterio oculto de la exposición: las obras abstractas representan en realidad a las tres últimas conquistas del playboy. Por otra parte, Danny y Lindsay encuentran el cadáver de un joven que aparece dentro de una especie de sarcófago realizado con posters. Los forenses descubren que la víctima era un promotor musical y que, en el momento de su muerte, estaba pegando los carteles promocionales de un grupo musical. Los agentes deciden analizar las distintas capas de los carteles pegados en el distrito de Greenwich en busca de pistas ocultas.

Los forenses neoyorquinos se enfrentan al asesinato de un joven que aparece con un disparo frente a una tumba. En la escena del crimen aparecen unos misteriosos restos de globo. En el apartamento de la víctima, Mac y Lindsay localizan trampas explosivas instaladas en las ventanas y sofisticados sistemas de seguridad, por lo que deducen que el joven, que trabajaba como organizador de bodas, intentaba protegerse de alguien. Además, los investigadores encuentran en el lugar unas inquietantes fotografías. En cuanto al arma homicida, Stella determina que el asesino utilizó una pistola de fogueo. La investigación da un giro inesperado cuando interrogan a una joven que se encontraba en el lugar del crimen. La chica confiesa que la víctima formaba parte de un peculiar juego: una guerra de pistolas de agua en la que la persona que realizara la matanza más “creativa” recibiría una elevada suma de dinero. Por otra parte, Danny y Hawkes investigan la muerte de Kathleen Dunley, mujer asesinada en su baño con las manos atadas con una pajarita. La autopsia revela que existen restos de comida exótica en su estómago y que la muerte se produjo por asfixia. Del mismo modo, los C.S.I. encuentran restos de harina en la cabeza de Kathleen y descubren a un panadero y a un chef que comparten una misteriosa coincidencia: ambos fueron demandados por la víctima.

Los inquilinos de un edificio se encuentran con una desagradable sorpresa: los grifos de sus casas, en lugar de agua, emanan sangre. Los agentes Mac y Lindsay se acercan al lugar y descubren sumergido en el depósito de agua el cuerpo inerte de la conserje del edificio. Al realizar la autopsia, los forenses encuentran un fragmento de cristal ámbar en el brazo de la víctima y deducen que aún se encontraba con vida cuando fue introducida en el tanque. Los agentes deciden examinar el edificio y se percatan de que una de las ventanas está remendada. Al entrar en la vivienda, los C.S.I. descubren trozos de cristales y, posteriormente, comprueban que coinciden con los encontrados en el cuerpo de la víctima. Misteriosamente, en la casa encuentran grandes cantidades de morfina. Por otra parte, Stella y Hawkes se enfrentan a una extraña muerte: un joven aparece sin vida sentado en el columpio de un patio. Gracias al teléfono encontrado en su bolsillo, los agentes descubren la fotografía de una atractiva mujer vestida con unos pantalones de última moda. A través de una tarjeta de visita, los forenses averiguan que la víctima era un “cazador de tendencias” que siempre buscaba fotografías con extraños estilismos. Los forenses centran sus sospechas en un negocio de la competencia y descubren un impactante hecho: tanto el dueño como el aprendiz tienen marcas de lucha en su cuerpo.

Los forenses neoyorquinos acuden al Museo de Historia Natural en el que una empleada, Ceci Astor, ha sido asesinada. La víctima, nieta de una adinerada familia que da nombre a un ala del museo, se encuentra parcialmente devorada por los escarabajos. En la escena del crimen, Stella descubre un puñal manchado de sangre y la autopsia determina que la víctima tenía una hendidura en el cerebro. Mac interroga a un asustado joven que declara ser testigo del crimen, a quien Carolyn Astor, hermana de la fallecida, y su marido niegan haberle visto antes. No obstante, las huellas encontradas en el puñal coinciden con las de un empleado del museo que, casualmente, es el padre del testigo. El registro del apartamento de la víctima hará que la investigación de un vuelco: la fallecida guardaba en su congelador un frasco con sangre que concuerda con el ADN del testigo. Por otra parte, Danny y Flack examinan el cuerpo de Jim Morris, hallado en un paseo construido recientemente. En un contenedor cercano, los forenses localizan un recipiente que contenía espuma aislante, sustancia con la que el asesino bloqueó las vías respiratorias de Morris. Examinando la ropa de la víctima encuentran restos de materiales utilizados en la fabricación de utensilios de golf, un deporte que goza de gran popularidad entre los trabajadores de la construcción. Un logo encontrado en el green y unas iniciales ayudarán a esclarecer este misterioso crimen.

La escena del crimen se traslada a la azotea de un hospital. Dos supuestos empleados sanitarios matan de un disparo a Ryan Elliot, un interno del centro, y huyen secuestrando un helicóptero que tenía previsto transportar un hígado procedente de una donación. Los investigadores consiguen localizar el helicóptero abandonado en un almacén. Dentro, inconsciente y maniatado, se encuentra el piloto. Los forenses sospechan que pueda tratarse de un caso relacionado con el tráfico ilegal de órganos y acuden al hospital para interrogar al doctor Beaumont, responsable de los transplantes. El médico niega conocer a la víctima e indica que probablemente se trate de un transportista de órganos del hospital. Un descubrimiento hace que los forenses tengan que replantearse la investigación: la víctima no es Ryan Elliot, nombre con el que el fallecido estaba registrado en el hospital, sino que se llamaba Sean Hovac. Igualmente, los investigadores encuentran que, misteriosamente, los trozos de cristal hayados cerca del helicóptero corresponden al coche de la mujer de Beaumont. Por otra parte, Stella y Linday se enfrentan a la muerte Lillian Stanwick, una joven que aparece tendida junto a una bicicleta. Los agentes centran sus sospechas en Chris Cooper, cuya tarjeta de visita se encontraba en la casa de la fallecida. El hombre niega tener relaciones con la víctima, pero los forenses comprueban que mantuvieron conversaciones telefónicas durante varias semanas. La lista de sospechosos se amplia cuando los C.S.I. averiguan que la fallecida trabajaba como anfitriona en un restaurante y que poseía un cajón repleto de tarjetas, todas de hombres.

Mac y Stella investigan la muerte de un hombre disfrazado de superhéroe. Registrando su cartera, los forenses identifican a la víctima como Mattew Palmer, pero descubren que no es su verdadera identidad. Los agentes consiguen localizar al verdadero Mattew Palmer, que indica que fue asaltado en un cajero automático y un “superhéroe” acudió a su rescate. El ladrón consiguió llevarse la cartera de Palmer y el peculiar héroe intentó recuperarla. Los C.S.I. deducen que la víctima fue asesinada mientras perseguía al ladrón. Revisando el vídeo de seguridad del cajero, los forenses descubren que Carter England, adicto a las drogas, fue quien robó a Palmer. England facilita una descripción física del superhéroe, pero niega ser su asesino. Los agentes, tras descubrir que el fallecido consumía antidepresivos, deciden acudir al doctor Burr para intentar acercarse al asesino del singular justiciero. Al otro lado de la ciudad, Danny y Lindsay acuden a un lujoso hotel en el que una estrella de del fútbol, Tryell Mann, ha sido asesinada. La víctima, que se encuentra tendida sobre un charco de sangre, presenta una hendidura en el cuello. También encuentran en el cadáver unas marcas en el pecho, probablemente realizadas con lápiz de labios. La sangre encontrada en el anillo del fallecido, el pintalabios y unas marcas en un sándwich apuntan a que el asesino de Tryell es una mujer. Pero pronto el representante artístico del futbolista, encargado de suministrarle sustancias ilegales, se cuela en la lista de sospechosos del crimen del famoso deportista.

Mac recibe en mitad de la noche una inquietante llamada anónima. Un hombre le comunica que, tiempo atrás, enterró un cuerpo en un estadio de fútbol y amenaza con suicidarse. Los agentes se dirigen al estadio y encuentran sepultado el esqueleto de un adolescente. Además, encuentran en la escena del crimen una colilla que recogen para analizarla en el laboratorio. Los forenses se centran en encontrar la relación entre la víctima y el hombre que realizó la llamada y posteriormente se suicidó, identificado como Salvador Zabo. Los agentes descubren, mediante un tatuaje encontrado en su espalda, que Zabo formaba parte de una banda de criminales a la que pertenecía el hermano de Danny. Por otra parte, la pistola usada para asesinar al joven implica en el caso a Sony Sassone. Lindsay analiza la colilla y se percata de que una persona del departamento fuma esa marca de cigarrillos: Danny. El forense confiesa que estuvo en el lugar de los hechos acompañado por su hermano Louie, Sony y Salvador. Los agentes deciden interrogar al hermano de Danny que, al decidir investigar por su cuenta el caso, termina en estado grave en el hospital tras una presunta lucha con la banda de criminales. Mientras tanto, Stella y Danny se centran en la muerte de Jim Money, un banquero apuñalado en la habitación de un hotel. Una inquietante frase escrita en el espejo de la suit junto con una sustancia encontrada en las sábanas pondrá al equipo de Nueva York sobre la pista del misterioso asesino.

El conductor de la limusina de Kid Rock aparece asesinado en el vehículo, aparentemente con su propia arma: el cantante es el primer sospechoso del crimen. Los agentes se trasladan a la escena del crimen y encuentran en la limusina un papel en el que hay escrito un número de teléfono. Los forenses determinan que la víctima ha sido asesinada en el interior del coche y que mantuvo relaciones sexuales poco antes de morir. Además, encuentran restos de pelos de animal en su abrigo. Los investigadores interrogan al dueño del servicio de limusinas y descubren que el anterior chófer de Kid, Blake Mathers, perdió su trabajo el día anterior. Mathers reconoce que asistió al concierto de Kid con la esperanza de recuperar su trabajo, pero los C.S.I. barajan otra idea: Mathers buscaba un CD de Kid Rock que todavía no había salido a la venta, puesto que la víctima poseía uno. Por otra parte, Mac es alertado de que se han producido unos disparos en el apartamento de Stella. El agente entra en el apartamento y encuentra al novio de la forense en medio de un charco de sangre. Stella reconoce que rompió su relación tras enterarse de que el chico había publicado en Internet unas fotos de contenido sexual en las que ella aparecía. Mac descubre que fue Stella la persona que apretó el gatillo.

Los agentes Danny y Lindsay se enfrentan al asesinato de una joven disfrazada de sirena que yace bajo las aguas de la costa de Nueva York: vestida con un traje de lentejuelas azul, lleva ocho horas sumergida y enredada entre las algas. Los forenses determinan que la víctima fue asesinada en tierra y posteriormente arrojada al agua. Tras examinar el cuerpo y el disfraz de la víctima, encuentran la primera pista: un recibo con unas iniciales escritas. Siguiendo el documento, los detectives interrogan a Paul White, que reconoce que contrató a la víctima para actuar en un barco durante la fiesta de cumpleaños de su hijo. La investigación se complica cuando otro sospechoso se cuela en la investigación, ya que el barro encontrado en los zapatos de otro hombre, James Vackner, evidencia que estuvo muy cerca del lugar del crimen. Al otro lado de la ciudad, Mac y Stella tratan de resolver el misterio que rodea a la muerte de Mark Jeffries. Los forenses cuentan con la bala encontrada en el ojo de la víctima como principal pista en el caso. Stella interroga a Laura Jeffries, segunda mujer del fallecido, para realizarle la prueba que determina si existen restos de explosivos en las manos de los sospechosos: el test encuentra residuos únicamente en su dedo meñique. Pero pronto Kevin Davis, que mantiene una relación con la primera mujer de Mark y reconoce haber sentido celos del fallecido, confiesa ser el asesino. No obstante, las balas encontradas en la pistola de Kevin no coinciden con las halladas en el cuerpo de la víctima.

Los forenses centran sus esfuerzos en encontrar al asesino de un marine que ha sido apuñalado en Central Park. El primer dato con el que cuentan es una dedicatoria firmada por “Ellie”, encontrada en el reloj de la víctima. Analizando sus pertenencias, los forenses hallan un enlace entre el marine y Rondo, que dirige un juego en el que el fallecido perdió una elevada cantidad de dinero. Danny encuentra restos de alcohol en la ropa del cadáver y se dirige a un bar cercano. El dueño reconoce que el marine estuvo en el local la noche en la que fue asesinado buscando a una mujer llamada, casualmente, Ellie. Los forenses recrean la escena de la lucha y descubren que en el bar había dos atacantes, uno de ellos resultó herido. Flack se dirige al hospital y encuentra a un paciente que ha ingresado con varias lesiones. Por otra parte, Stella, Hawkes y Lindsay descubren un coche quemado. Un cuerpo yace en el asiento del conductor. Los forenses confirman que se trata de una mujer, pero el estado en el que se encuentra el cadáver dificulta su identificación. Charles Wright, el dueño del vehículo, indica que le robaron el coche una hora antes, pero Lindsay afirma que encontró el coche hace tres. Acorralado, Wright confiesa que suele mantener relaciones en un hotel con hombres a los que paga y que le robaron el coche durante uno de sus encuentros. Charles asegura que únicamente mintió para que su mujer no se enterara de sus relaciones extramatrimoniales.

El equipo se desplaza a un edificio de oficinas en el que un responsable de seguridad ha sido apuñalado. Mientras investigan el asesinato, una bomba explota y dos agentes quedan atrapados. Durante la explosión, Flack resulta herido y es trasladado en estado grave al hospital.

Una llamada anónima alerta a la policía neoyorquina de una misteriosa muerte en el puente de Brooklyn. El equipo del C.S.I. acude al escenario.

Stella y Lindsay acuden a una joyería donde un vendedor yace en medio de un charco de sangre. Los forenses interrogan a los asustados clientes que presenciaron el crimen.

Era la imagen de una marca de vodka hasta que murió asesinada en el transcurso de una fiesta de lanzamiento de producto. La extraña muerte de una joven promotora llevará a los forenses a abrir una nueva investigación.

Camisetas con representaciones alegóricas de la mitología griega, restos de coco y extracto de hongos son algunas de las pruebas que los forenses examinarán para detener a un asesino en serie en un nuevo episodio.

El asesinato de una de las integrantes de un grupo punk tras un concierto y la muerte de una leyenda del baloncesto son los crímenes que los forenses intentarán esclarecer en un nuevo episodio.

Una empleada de hotel que soñaba con trabajar como modelo, un hombre atacado en su domicilio y un agresor abatido de un disparo son las víctimas de los dos casos que los forenses investigaron en este episodio.

Un folleto de una fiesta rave, restos de cristalino y un frasco de una peligrosa sustancia química se convierten en las principales pistas para esclarecer la muerte de una mujer en el metro, caso que investigarán los forenses en este episodio.

El asesinato de un jugador de paintball lleva a los forenses a abrir una segunda investigación cuando encuentran en el escenario restos de cocaína de un alijo incautado y una bala de un arma policial.

Las extrañas circunstancias que rodean la muerte de una adolescente en un hospital tras sufrir un accidente de tráfico pocos días antes son investigadas por los forenses en un nuevo episodio de 'C.S.I. Nueva York'.

Unas palomas de carreras muertas por envenenamiento y un programa de protección de testigos serán determinantes en el esclarecimiento del asesinato de una leyenda del paracaidismo.

Vestir una sudadera verde y llevar la misma suma de dinero que la robada en un bar convierten a Hawkes en el principal sospechoso de un caso de asesinato en el episodio de 'C.S.I. Nueva York'.

Rabia y desesperación son los sentimientos que se apoderan de la madre de una joven sorda asesinada, personaje interpretado por Marlee Matlin, en el episodio de 'CSI Nueva York'.

¿Secuestrador o secuestrado? Es el interrogante que los forenses tienen que resolver en el caso del asesinato de un agente inmobiliario en el episodio de 'C.S.I. Nueva York'.

Un congresista y una persona disfrazada de Bambi se convierten en los principales sospechosos del asesinato de una drag queen en el episodio de 'C.S.I. Nueva York'.

Reed Garret le da a Mac información interesante sobre la muerte de un estudiante universitario. También el resto del equipo tendrá que estar un paso adelante de Ava Brandt para averiguar por qué fue asesinado un guardia de seguridad.

Mac pueden tener dificultades para resolver el asesinato de un magnate de la música. La hermana inteligentemente utiliza un detector de mentiras para encubrir el crimen. Stella se pregunta si tiene el VIH debido a un accidente.

Danny y Mac tienen que ir al Arca de Noé para averiguar si una promesa rota conduce a su asesinato. Stella y Sheldon investigan la muerte de un hombre vestido como un cigarrillo. Stella espera tener su puesto de trabajo después de no contarle a Mac que puede tener el VIH.

El Ilusionista Lucke Blade puede tener que defenderse después de realizar una actuación y haber matado a dos mujeres. De regreso, Montana Lindsay tendrá que retomar para sí misma la época cuando tenía catorce años para ayudarle a recordar el crimen que mató a cuatro amigos con el fin de ayudar a condenar a la persona que los mató.

Mac, Stella y Hawkes se encuentran problemas diplomáticos con la embajada francesa en la investigación de dos asesinatos. Mientras tanto, Danny y Lindsay deben reunir a unas cucarachas que han llevado a la muerte a una persona.

El equipo se encuentra investigando los asesinatos de tres personas diferentes, sólo el descubrimiento que están vinculadas dos de las víctimas de asesinato y podrían haber muerto por la misma persona les puede ayudar a resolver el caso. Uno de estos casos se convierte en personal para Mac.

Los problemas comienzan para Mac cuando Clay Dobson se convierte en un hombre libre, debido a un error que cometió. Stella se entera de los resultados de su prueba del VIH de Adam

Mac cree que puede luchar contra la investigación de asuntos internos que está a punto de iniciarse en su contra por lo que le pasó a Clay Dobson. ¿Mac puede explicar lo sucedido con el sospechoso que estaba persiguiendo? y ¿será lo suficientemente bueno para él mantener su puesto de trabajo? Stella también podría perder su trabajo como CSI después de que un caso cerrado es, de alguna manera, conectado a ella.

¿Puede el equipo aclarar el asesinato de una leyenda del tenis? Mac también considera que la investigación continua de lo que pasó con Clay Dobson no es más que por la presión mediática. ¿Sus amigos y colegas podrán ayudar a salvar la carrera de Mac Taylor antes de que sea demasiado tarde?

Después de que Flack haga una importantísima redada anti drogas, y custodie hasta el CSI el alijo, los señores de la droga se infiltran en el edificio a punta de pistola para recuperarlos. Ahora el equipo debe resolver la situación de rehenes, al mismo tiempo que Mac, Stella y Hawkes están atrapados dentro.

A su regreso de Londres, el equipo de forenses recibe el aviso de que han encontrado una mujer muerta en Ellis Island. Cuando llegan a la escena de crimen, encuentran el cadáver de una vigilante de seguridad, pero su sorpresa es mayúscula al observar que la Estatua de la Libertad tiene la cara teñida de sangre. Al mirar a través de uno de los visores de paisaje que existen en la isla, Taylor advierte que hay otro cadáver flotando en el agua, y cuando lo recuperan leen el siniestro mensaje escrito con sangre en su camiseta: "Dos más morirán". A medida que avanza la investigación -que incluye unas fotos de una víctima amordazada y maniatada y el hallazgo de una caja de música en la garganta de uno de los cadáveres-, los forenses descubren que el caso podría estar relacionado con el homicidio de un joven pianista ocurrido hace tres años, pero encuentran que los posibles informadores de aquel suceso son muy reacios a revelar cualquier información al respecto. Por otra parte, Mac le cuenta a Estella que durante su estanca en Londres ha recibido algunas llamadas misteriosas, todas ellas a las 3:33 horas. Noches más tarde, cuando el detective llega a casa y comienza a caer en un profundo sueño, el teléfono le despierta: son las 3:33 de la madrugada.

El capítulo arranca con el hallazgo del cadáver de un buceador en el río Hudson. La autopsia revela que no se trata de un accidente, ya que los forenses encuentran restos de cianuro en el tejido pulmonar de la víctima. Otros restos orgánicos encontrados en el cuerpo llevan a los C.S.I. a un arrecife artificial formado por restos de viejos vehículos. Cuando se sumergen a inspeccionar, encuentran el cadáver de un segundo buzo asesinado de la misma manera. Sin embargo, el estudio forense indica que ambas víctimas murieron en los alrededores de un barco hundido en 1700 sobre el que circula el rumor de que alberga un tesoro. Una moneda de oro encontrada en el traje de uno de ellos corrobora esta hipótesis, pero Stella descubre que se trata de una pieza falsa y el equipo deduce que las víctimas fueron engañadas con algún propósito. Nuevas pistas conducen a Taylor y su equipo a interrogar a dos estudiantes que tomaron clases de buceo con los fallecidos. Mientras Mac les hace preguntas, Stella registra su apartamento y encuentra fotos subacuáticas de túneles, redes de alcantarillado, imágenes aéreas del East River y restos de uranio. Los C.S.I. no tardan en deducir que se encuentran ante un maquiavélico plan para volar un objetivo, y que ese objetivo no es otro que la comitiva de un controvertido mandatario extranjero que asiste a una reunión en la sede de Naciones Unidas.

El equipo de forenses de Taylor acude a recoger muestras de un cadáver aparecido en el escenario de un robo perpetrado por la banda más chic del estado: "La banda de James Bond", un clan de malhechores que dispone de la más alta tecnología para encontrar grietas en las redes Bluetooth e infiltrarse en las cuentas y discos duros de las personas más influyentes de la ciudad. Los ladrones son tan sofisticados que incluso disponen de un vehículo "customizado" para huir de la policía. Cuando uno de los ladrones aparece muerto en uno de los escenarios de sus robos, Taylor y su equipo enfocan la investigación a indagar en las víctimas de sus fechorías. Sin embargo, encuentran muy poca colaboración, ya que la banda ha conseguido tal popularidad que induce un sentimiento de exclusividad y nivel social en los que son objeto de sus ataques. Mientras tanto, Mac continuará recibiendo las misteriosas llamadas que le despiertan a las 3:33 horas y que parecen indicar que alguien se ha obsesionado con el detective.

Un hombre corre desnudo por las calles de Nueva York, ensangrentado y desorientado. Cuando pasa delante del Departamento de Policía cae en brazos de Mac Taylor y, antes de morir, le anuncia que alguien llamado Kevin Murray va a morir a las 9:45 horas del día siguiente porque él mismo le ha matado en el transcurso de un viaje al futuro. Cuando van a ver a Murray, constatan que se encuentra perfectamente y les dice que no conoce de nada a aquel misterioso hombre, por lo que deducen que la víctima estaba demenciada. No obstante, deciden ir a su casa para investigar y descubren que se trataba de un reputado científico que trabajaba en la creación de una máquina para viajar en el tiempo y que buscaba personas a través de anuncios en prensa para colaborar en sus experimentos. Cuando al día siguiente el cadáver electrocutado de Kevin Murray cae por la ventana de la casa del científico y el equipo de C.S.I. analiza el escenario, descubre el cuaderno de apuntes del doctor sobre la máquina del tiempo manchado con su propia sangre. Por su parte, Danny y Stella investigarán la muerte de una estudiante que parece haber sido intoxicada con una sustancia potenciadora de la sexualidad.

Un vigilante descubre el cadáver de una mujer disfrazada -gafas naranjas y peluca verde-entre un montón de maniquíes. En la escena del crimen, el doctor Hawkes descubre un muñeco con una camiseta en al que se puede leer la palabra “Johnny” y deduce que puede estar relacionado con el crimen. Por su parte, Adam reconoce a la víctima como una identidad virtual de la comunidad “Second Life” apodada “Venus” cuyo nombre real es Cheryl Miller. Al investigar en su ordenador, descubre que se había citado con otro internauta apodado “Don Juan”, que iban a conocerse esa noche y que guarda un llamativo parecido con el muñeco hallado en el macabro escenario. Con el objetivo de localizar a “Don Juan”, Mac crea un perfil en “Second Life”. Una vez encontrado, el sospechoso explica que nunca se llegó a producir el encuentro con la víctima, que diseñó el muñeco como referencia para que pudiera identificarle y que todo le suena muy raro ya que, según dice, acaba de “chatear” con “Venus”. El posterior asesinato de “Don Juan” inducirá a Mac Taylor y a su equipo a pensar que se encuentran ante un asesino que trata de acallar a todo aquel que se cruza en su “camino virtual”.

Cuando dos enterradores se encuentran trabajando en el cementerio durante la noche de Halloween, una mano emerge de una de las tumbas y ataca a uno de ellos. Más tarde, Mac, Stella y el Dr. Flack reciben el aviso de que un zombie se encuentra tirado en la calle, aparentemente muerto. Cuando llegan a la escena, encuentran al hombre cubierto de sangre y suciedad, con las ropas rasgadas. La autopsia arroja datos paradójicos, porque aunque la causa de la muerte parece ser un traumatismo craneal, su temperatura indica que estaba muerto antes de recibir el golpe mortal. Un análisis pormenorizado de su anatomía revela fragmentos de madera bajo sus uñas que se corresponden con el tipo utilizado en la fabricación de ataúdes. Todo apunta a que el hombre trató de fingir su muerte con algún medicamento para cobrar su propio seguro de vida, pero en el último momento sus compinches decidieron dejarle morir para no repartir el dinero, sin saber que el hombre acabaría saliendo de la tumba para vengarse. Mientras, Lindsay y Danny acuden a investigar un asesinato múltiple ocurrido en un inmueble sobre el que pesa la leyenda de ser una casa encantada: treinta años atrás, un hombre se suicidó allí y su hija desapareció para siempre. Ahora, una familia entera ha sido masacrada y la hija pequeña también ha desaparecido. Cuando Lindsay recorre uno de los pasillos, observa que la pared se tiñe de sangre y escucha un lamento que parece venir del otro lado.

Mitchell Bentley, un joven atractivo y millonario, aparece muerto con cuatro cuchillos clavados en la espalda. Bentley había sido acusado recientemente de violar a la enfermera Fern Lazlow y ahora ella es la principal sospechosa de su asesinato, después de que el detective Flack la encontrara en su apartamento tratando de deshacerse de sus ropas y con las manos manchadas de sangre. En el interrogatorio, Lazlow explica que estaba de camino a caso cuando vio el cuerpo y lo examinó para ver si estaba vivo, y que cuando se percató de que se trataba de Bentley sintió mucho miedo y huyó. Entretanto, Danny y Lindsay comienzan a investigar el asesinato de una mujer llamada Joanna Morgan cuyo cuerpo fue descubierto por un guardia de seguridad. Cuando los C.S.I. descubren que esta víctima también había sido violada y descubren que había trabado una amistad con la enfermera, Mac y su equipo comienzan a trabajar en la hipótesis de que ambas habían trazado un plan de venganza para acabar con sus respectivos agresores, pero que algo debió salir mal en su ejecución.

La modelo Jenna Donovan chapotea en una copa gigante de Martini situada en plena calle, en el transcurso de una acción promocional. Repentinamente, las burbujas de la copa comienzan a dispararse y se crea una gran confusión, tras la cual los transeúntes observan aterrados que el cadáver de la joven ha quedado en el fondo del recipiente. La autopsia y el análisis del líquido que simulaba el licor conducen a Mac y a su equipo directamente a los ejecutivos que idearon la campaña, aunque todo se complica cuando se dan cuenta de que no existe ningún móvil verosímil para que quisieran acabar con la vida de la modelo. Mientras tanto, Danny comienza a indagar sobre un atraco en un restaurante en el que un hombre ha resultado muerto y una mujer ha quedado en coma. Lo que en un primer momento parece un caso rutinario de robo con homicidio se torna más complejo cuando, a partir de una muestra de ADN dejada por el asaltante, se descubre que éste había tenido relaciones sexuales con la mujer herida

Stella encuentra un paquete en el capó de su coche con piezas de un rompecabezas ensangrentado. Cuando consiguen ensamblarlo, Adam, Lindsay y Stella se dan cuenta de que reproduce una imagen de Manhattan en la que falta la pieza correspondiente a un edificio concreto y deciden visitarlo. Una vez en el edificio, el quipo halla otro paquete con un nuevo puzle en las mismas condiciones, y cuando acuden al lugar indicado encuentran que el edificio ha sido demolido. Cuando Mac es informado del asunto se da cuenta de que ambos edificios son representativos de su vida pasada: el primero es en el que ocurrió el primer crimen de su carrera y el segundo es en el que vivía años atrás, por lo que no tarda en relacionarlo con las llamadas que ha estado recibiendo a las 3:33 horas. Más tarde Mac y Stella acuden al edificio Chrysler, también importante en su vida, y encuentran un tercer paquete. Esta vez el puzle representa un edificio de Chicago, la ciudad donde creció. Una nueva llamada a las 3:33 comenzará a clarificar las cosas. Por otro lado, los forenses investigarán el asesinato de un novio el día de su boda, un crimen para el que habrá una larga lista de sospechosos: desde sus familiares más directos hasta los amigos de la víctima, que podrían esconder oscuros motivos para impedir el enlace.

Mac viaja a Chicago para tratar de resolver el misterio de las llamadas a las 3:33 horas. Cuando acude al Tribute Building -la pista obtenida del tercer rompecabezas-, el detective encuentra un cuerpo parcialmente momificado colgando del techo de una oficina abandonada y la palabra “Cobarde” pintada en la pared, como si de un macabro juego del ahorcado se tratara. El equipo de Chicago descubre posteriormente que el cuerpo corresponde a un joven hombre blanco que debió ser asesinado 30 años atrás. Con todos los datos y las pistas dejadas por el acosador, Mac deduce que se trata de Bobby Toole, el hombre que asesinó al hermano mayor de un gran amigo suyo, cuya muerte no pudo evitar pese a encontrarse presente en la escena. La idea de que su amigo es el acosador, que busca venganza por la muerte de su hermano, va tomando forma en su mente. Mientras tanto, Stella se da cuenta de que Drew, el hombre con el que sale desde hace un tiempo, podría tener algo que ver con el caso de Mac y deduce que ha podido estar utilizándola sólo para poder acercarse a su jefe. Esta hipótesis se convertirá en una certeza cuando la agente compara las huellas de Drew con las encontradas en los diversos paquetes que recibió Mac y descubre que coinciden a la perfección.

Danny y un joven vecino acuden a la iglesia para que bendigan sus respectivas bicicletas. Al salir, el agente escucha un tiroteo y le dice al niño que corra a casa mientras él ayuda a las víctimas: dos jóvenes que han sufrido un atraco en el transcurso del cual uno de ellos ha resultado herido. Más tarde, cuando Danny se encuentra en el laboratorio observa consternado que hay un niño en la mesa de autopsias y que se trata de su vecino, que ha sido abatido por una bala perdida durante la refriega. Entretanto, los C.S.I. investigan la muerte de un empresario cuyo cigarro ha explotado cuando se encontraba en una discoteca. Las pesquisas llevadas a cabo por los agentes revelan que el pitillo era un artículo de broma adulterado y que el objetivo de la macabra bufonada no era él, sino el propietario de la tienda en la que fue vendido. El nombre del sospechoso sale a la luz cuando descubren que décadas atrás, un niño murió accidentalmente al fallar uno de los artículos suministrados en aquella tienda.

Mac y Danny reciben el aviso de que se ha encontrado el cadáver de una adolescente sobre el techo de un autobús escolar. Los indicios son desconcertantes: la joven lleva un camisón, tiene pintada una estrella dorada en la frente y la inscripción “Wendy” en el pecho. Para resolver el crimen, los detectives se ven abocados a adentrarse en el sórdido mundo de las “Wildgarten”: fiestas clandestinas que emulan el mítico País de Nunca Jamás de Peter Pan que organizan grupos de estudiantes en las aulas de las guarderías de Nueva York, convirtiéndolas en hervideros de música, desenfreno y drogas de diseño. Por otro lado, el equipo de Mac Taylor investiga la muerte de una mujer cuyo cadáver ha sido hallado incrustado en un castillo de hielo dentro del hotel de moda que regentaba. En seguida comienzan a investigar la larga lista de sus posibles enemigos, ya que la mujer tenía fama de ser excesivamente antipática y dura con sus empleados. Aunque la muerte se produjo literalmente por la congelación del corazón que produjo el nitrógeno líquido empleado en la fabricación del castillo, su cuerpo presenta unas quemaduras que serán determinantes para apresar al culpable.

Los forenses acuden al escenario en el que yace el cuerpo sin vida de Emily Miller, una joven asesinada de un disparo mientras elegía flores en una floristería. Los testigos informan a los agentes que ignoran el lugar de procedencia del disparo. Mientras examina el cadáver, Hawkes descubre un fragmento de diente en la herida de Emily que resulta no ser de víctima. El patólogo forense sostiene que el disparo se produjo desde una zona elevada, mientras que el jefe del C.S.I. relaciona un trozo de piedra con la gárgola rota de un edificio cercano. Cuando a Flack le informan que se ha producido otro asesinato en un inmueble cercano, los investigadores están convencidos de que ambas muertes están relacionadas. La nueva víctima es William Riverton, un reconocido juez del tribunal de familia que ha sido encontrado muerto en su apartamento. Cuando los investigadores procesan el escenario, observan que la entrada no ha sido forzada. La cabeza de Riverton presenta una herida de bala y uno de los dientes está astillado. El resultado del análisis del diente encontrado en Emily coincide con el ADN del magistrado, evidencia que demuestra que los dos asesinatos fueron cometidos por la misma persona. Como Danny no acude al trabajo, Flack acude a su apartamento a buscarlo. El detective encuentra allí el programa del funeral de Rubén Sandoval y la funda de su pistola. Flack sospecha que su compañero sigue la pista de Ollie Barnes, el responsable de la muerte de Rubén. Tras localizar a Danny en el edificio de Depósito de Fianzas, éste explica a Flack que Rikki, la madre de Rubén, le ha robado su arma reglamentaria para poder así acabar con Ollie.

Cuando un camión de bomberos se dirige a extinguir un incendio, un hombre envuelto en llamas impacta contra el parabrisas del vehículo. La víctima lleva un extraño traje espacial y nadie sabe de dónde pudo venir. Poco después, Sid descubre un termómetro adherido en una pierna del fallecido y determina que la causa de su muerte fueron los gases tóxicos creados por el fuego que invadió su casco. Mac, por su parte, descubre que la víctima se movía cuando las llamas le alcanzaron y Sid calcula que su velocidad poco antes de morir era de 80 millas por hora. En otro lugar de la ciudad, aparece el cadáver de una mujer sobre un gran charco de agua en un baño. La víctima presenta pequeños cortes en el cuerpo y restos de sangre bajo las uñas. Tras practicar la autopsia, Sid revela que la mujer murió ahogada. Más tarde, los investigadores descubren que la sangre encontrada bajo las uñas pertenece a Seth Riggin, un preso que actualmente cumple una condena de cinco años en la cárcel. Posteriormente, el C.S.I. constata que el sospechoso mantuvo una relación con la víctima, a quien envió unas muestras de su sangre para que pudiera realizar una prueba de ADN y demostrar así su injusto encarcelamiento. Por otra parte, Danny y Lindsay descubren restos de acelerante en el traje espacial de la primera víctima que viajaba en un vehículo poco antes de su muerte. Los forenses creen que el acelerante encontrado provenía de la carretera por la que el hombre corría y que la gran velocidad a la que iba hizo que una de las ruedas se incendiara

Una mujer, dotada de un gran instinto asesino y familiarizada con la tecnología más sofisticada, parece ser la responsable de los crímenes de Cheryl Miller, el juez Daniel McHenry y el congresista Philip Devane. Una informante anónima ofrece a los C.S.I. una nueva pista sobre la sospechosa. Los investigadores acuden al lugar indicado en la llamada telefónica, donde descubren una colección de disfraces y un cuerpo masacrado con un cuchillo clavado en la cabeza. Tras el macabro hallazgo, Mac sospecha que la informante anónima y la asesina son la misma persona. De regreso al laboratorio, la autopsia revela que la víctima muestra claros signos de tortura, como llagas, deshidratación y marcas de forcejeo. Al ver que el rostro ha sido objeto de distintas intervenciones quirúrgicas, Danny realiza una reconstrucción facial y descubre que la fallecida es Katie Mann, una mujer que desapareció hace seis semanas. Por su parte, Mac visita a Jordan Gates, una mujer a quien el jefe del C.S.I. protegió en el pasado de su marido maltratador. Gates explica a Mac que Katie era su ayudante y que denunció su desaparición el día que ella no acudió a su trabajo en el club. Cuando Danny y Flack se presentan en el local, la asesina desconocida alardea de que se adelanta a las investigaciones de los forenses. Los implantes estéticos de la víctima llevan al C.S.I. hasta Joseph Kirkbaum, un cirujano plástico cuya licencia fue revocada por mala praxis. Cuando los forenses visitan la mansión de Kirkbaum, descubren que él ha sido víctima de la principal sospechosa. Tras analizar el correo electrónico del fallecido, Adam defiende la teoría de que la asesina contactó con Kirkbaum por mail e identifica tres palabras claves en sus mensajes: toga, destruirla y matar. Con esta información, el forense abre una cuenta de correo electrónico con otra identidad con el fin de capturar a la misteriosa criminal.

Concluida la investigación de la muerte accidental de Miranda Bauer, Mac ordena a Stella que vaya a casa y descanse hasta que esté en condiciones de regresar al trabajo. En su edificio de apartamentos, Bonasera se encuentra con su vecina Bonnier Dillard, que le pide disculpas por los gritos de su sobrina. Posteriormente, la forense se queda dormida hasta que descubre que el inmueble está en llamas. Stella reacciona rápidamente ayudando a varios inquilinos a ponerse a salvo. Cuando se percata de que Jason, el hijo de Dillard, se ha quedado en el apartamento, va en su busca logrando finalmente que madre e hijo se reúnan. Poco después, Mac, Stella y Flack inician la investigación del caso y acuden al piso en el que se originó el incendio, donde yace Sean Nolan. Tras descartar a Nolan como autor del fuego, Stella recoge tres trozos de papel en los que alguien pide ayuda. Los resultados de la autopsia revelan que la víctima no murió debido al fuego y que en realidad es Marla Bronson, la persona que cuidaba el acuario de Nolan. El C.S.I. determinan que Marla falleció dos días antes del incendio como consecuencia de un accidente automovilístico. Al parecer Bronson logró salir con vida del incidente pero falleció días después en el apartamento de Nolan debido a una hemorragia interna. Mientras investigan el inmueble quemado, los forenses examinan la vivienda de Dillard, donde localizan un encendedor bajo la cama de Jason. Las huellas encontradas en este objeto pertenecen a Bailey O’Dell, una niña desaparecida. Tras ser interrogada, Bonnie confiesa que ella secuestró a la hija de su empleada. Lindsay, por su parte, analiza un resto de polen, recogido de la ropa de la sospechosa, para intentar averiguar dónde puede estar escondida la pequeña.

En la playa Rockaway aparece muerto un tiburón tigre que lleva en sus mandíbulas los restos de Chrissy Watson, una joven agente inmobiliaria. Al parecer la víctima fue estrangulada y envenenada antes de que acabara como alimento del tiburón. Mientras tanto, Quinn Shelby, una mujer que mantuvo un breve romance con Mac cuando éste estaba casado, se presenta en el laboratorio para conocer de cerca las técnicas de trabajo de los forenses neoyorquinos. Posteriormente, se descubre en la playa el cadáver de Louise Perry, que presenta rasgos físicos muy similares a los de la primera víctima. A pesar de que Mac intenta llevar en secreto la investigación de ambos asesinatos, los medios de comunicación informan que tras las dos muertes puede estar un asesino en serie. Tras realizar la autopsia de ambas víctimas, los forenses descubren restos de damiana, una droga afrodisíaca, y que las jóvenes se asfixiaron tras inhalar monóxido de carbono. Poco después, Stella constata que la damiana se utiliza en un carísimo chocolate vendido por una compañía que celebró recientemente un evento para presentar el selecto producto. Cuando los forenses interrogan a Charles Kohl, organizador del acto de presentación del chocolate, éste se muestra poco colaborador. Sin embargo, el sospechoso reconoce poco después que se reunió con Chrissy, a quien intentó seducir sin éxito. Quinn, por su parte, informa a los forenses que el asesinato de Ben Melvoy guarda grandes similitudes con las muertes de Chrissy y Louise. Mientras examina el expediente de Melvoy, Mac observa que las laceraciones halladas en el cuello de Ben forman parte de un mensaje que el asesino grabó también en los cuellos de las otras dos víctimas.

Tras anunciar la identidad de la pareja más popular de un instituto, la delegada de clase ofrece un breve discurso sobre el escenario del baile anual. Mientras tanto, Robert Greggs, el orientador del centro escolar, es asesinado en el aula de Ciencias. Cuando los forenses acuden a la escena del crimen, descubren restos de productos químicos letales sobre el rostro de la víctima. Stella, por su parte, confisca los móviles de los estudiantes que hicieron fotografías durante el baile, celebrado en el gimnasio del instituto. Mientras practica la autopsia al cuerpo, Sid observa que Greggs fue golpeado y que sus ojos fueron rociados con un aerosol de pimienta. Lindsay, por su parte, recoge una muestra de uno de los puños de la camisa de Robert, que resulta ser de un producto de maquillaje. Cuando Linsdsay y Mac visitan la oficina de la víctima, encuentran evidencias de que el hombre bebía con asiduidad, así como dinero en efectivo y varias fichas de la tintorería Zeke. Poco después, Flack y Taylor se presentan en el establecimiento, donde descubren una habitación secreta en la que se organizaban apuestas ilegales. Los forenses interrogan a Christopher Vackner, un jugador que lleva el reloj de Robert. Posteriomente, los investigadores descubren un aerosol de pimienta en el escenario, que pertenece a Allison Gerrard, hija del inspector Gerrard. Cuando la joven acude a la sede del C.S.I. para ser interrogada, su padre la obliga a abandonar el lugar. Tras hallar una foto de Jesse Carver dirigiéndose junto a Greggs al aula de Ciencias, los forenses deciden hablar con el joven.

Dugan Scott, un aficionado de que presenciaba un partido de baloncesto profesional, es elegido por Paula Tolomeo, animadora de uno de los equipos, para ganar un millón de dólares si hace una canasta desde la mitad de la cancha. Tras encestar el balón, Scott se desploma en el suelo. Danny y Flack, que se encuentran en el recinto viendo el encuentro, observan que el cuerpo de Dugan parece haber reaccionado a una sustancia venenosa, que resulta ser atropina. El resultado de la autopsia revela que el envenenamiento pudo haberse producido a través de las marcas de pintalabios encontradas en su cara y cuello. Cuando visionan los videos del partido, los forenses descubren que 12 animadoras besaron a Scott y que Paula Tolomeo fue quien le besó en la boca, pudiendo así envenenarlo. Entretanto, Mac y Stella examinan una nueva víctima del “asesino del taxi”. Diversos reporteros, entre los que se encuentra Reed Garrett -hijo “adoptivo” de Taylor- intentan recabar del jefe del C.S.I. nuevos datos sobre el peligroso asesino en serie. Mac no facilita gran información a Garrett y poco después, recibe una llamada en la que un desconocido le pide encontrarse con él. La lona que cubre el cadáver del fallecido lleva a los investigadores hasta el colegio King County, donde descubren varios materiales utilizados por el criminal. Las marcas de pintalabios de Paula coinciden con el veneno, por lo que los forenses deciden acudir a su apartamento en busca de nuevas evidencias. En el lugar, descubren varias hierbas relacionadas con la muerte de Scott y que la joven estaba obsesionada con ponerse a dieta.

James Chameide, oficial de policía de Nueva Jersey, muere presuntamente a manos del “asesino del taxi”. Cuando los forenses llegan a la escena del crimen, descubren que el cuerpo presenta varios cortes en la parte posterior del cuello, evidencia que demuestra que el asesinato es obra de un imitador. Danny, por su parte, observa un rastro de aceite que dejó el coche con un alto contenido de G-oil, un novedoso aceite de motor utilizado por la compañía de taxis Five Brothers Cab Co. Poco después, Danny y Flack examinan un taxi abandonado desde el que se lanzó el cuerpo de Chameide. El vehículo, que lleva un distintivo de Five Brothers Cab Co, pertenecía a James, quien trabajaba como taxista en el horario nocturno. Mientras, Lindsay recoge una muestra de ADN de la chaqueta de la víctima, que resulta ser de un mono de cuello blanco. Esta evidencia lleva a Stella hasta Arthur Bodie, empleado de Five Brothers Cab Co, que explica a los forenses que mató a Chameide porque creía que era el "asesino del taxi". Entretanto, el homicida captura a Reed Garrett y a la pasajera Mary Anne D’Amico. Tras asesinar a Mary Anne, ordena a Garrett que siga escribiendo sobre él y le facilita unas palabras clave que permitirán al C.S.I. localizar su paradero. Cuando los investigadores llegan a un almacén abandonado, Mac y el asesino se encuentran frente a frente. El criminal logra huir y poco después, Stella y el jefe del C.S.I. encuentran a Reed atado y con un corte mortal en el cuello.

Durante el atraco a un banco, Mac intenta salvar la vida de un inocente intercambiándose por uno de los rehenes. Viéndose rodeado por la policía y los medios de comunicación, "Joe", el atracador, asegura que él no mató a uno de los rehenes y pide a Mac que busque pruebas que demuestren su inocencia. Mientras el jefe del C.S.I. examina el escenario, descubre un agujero de bala en el techo de la sucursal, disparo que realizó "Joe" para controlar al grupo de rehenes. Taylor sospecha que la bala rebotó impactando sobre Walter Pelham, director del banco. Para demostrar que no miente, el atracador permite a Mac escanear a la víctima para que los patólogos forenses del departamento puedan efectuar una autopsia virtual del cuerpo. Cuando Hawkes y Sid reciben las imágenes de Pelham en 3-D en el laboratorio, observan un único orificio de entrada, por lo que creen que dos balas entraron por el mismo punto. Mientras tanto, Flack intenta evitar que el comandante Richard Jackson corte la electricidad del banco para controlar así la situación. En el interior de la entidad, Mac lamenta que "Joe" crea que él no le está contando la verdad. El atracador entrega el jefe del C.S.I. un cuchillo para que pueda recuperar las balas alojadas en el cuerpo del Pelham, labor que lleva a cabo gracias a las indicaciones de Sid. En el laboratorio, Danny, Lindsay y Adam Ross estudian las fotos que les ha enviado Mac. Por otra parte, Taylor revisa los videos de la cámara de seguridad de la oficina del director del banco, que fueron apagadas minutos antes de "Joe" entrara en la sede bancaria. Además, Flack descubre que Marissa Pelham, esposa de la víctima, ha sido asesinada de un disparo en la cabeza.

Mac sale del río confuso y desorientado. Lo último que recuerda es que “Joe”, el atracador del banco, le secuestró. El jefe del C.S.I. corre hasta una carretera cercana, donde pide a una mujer que le deje utilizar su teléfono móvil para solicitar ayuda. Aliviados tras descubrir que Taylor está vivo, los forenses centran sus esfuerzos en la investigación del caso. Mientras procesan el escenario donde apareció Taylor, dos buzos descubren el cuerpo de Derrick James, el segundo atracador que supuestamente obligó a “Joe” a tomar rehenes en el banco. Cuando Stella examina las fotos del vehículo utilizado para transportar a Mac y al sospechoso, descubre un agujero de bala en uno de los cristales y una horquilla infantil, objeto perteneciente a la hija de “Joe”. En el laboratorio Lindsay observa que Mac recibió un disparo, aunque su cuerpo no presenta ningún orificio de entrada. La bala no logró penetrar en el cuerpo de Taylor gracias a la combinación de varios factores: el tipo de fabricación de su camisa, así como el impacto y la antigüedad de la munición. Mientras Mac logra recordar pequeños extractos de su conversación con “Joe” en el coche, Adam Ross investiga el automóvil utilizado en la huída y descubre que pertenece a la hermana de Flack. Tras ser informado del hecho por Adam, el detective interroga a su hermana Samantha, quien le asegura que le prestó el coche a su amiga Lauren Santana.

Durante un concierto del grupo Maroon 5 se produce un altercado, situación que obliga a intervenir a la policía antidisturbios. La pelea continúa hasta que un autobús arrolla a uno de los asistentes al recital. Mac y Stella llevan a la víctima a la sala de autopsias del laboratorio para determinar si la joven murió a consecuencia del accidente o por uno de los disparos efectuados por los agentes policiales. Cuando Sid examina el cadáver, descubre que la causa de la muerte fue una elevada cantidad de radiación. Tras el sorprendente hallazgo, el doctor Hawkes releva a Sid, ya que ha estado expuesto a los tóxicos efectos de la radiación. Tras investigar los dibujos que presentaba el cuerpo de la víctima, Adam descubre que los diseñó Kenneth Bamford. Los forenses acuden a su establecimiento, donde no hallan ningún rastro de material radioactivo. Entretanto, Sid se encuentra hospitalizado, ya que ha empezado a sufrir los primeros efectos de la radiación. Cuando Stella y Danny están intentando determinar el origen de la exposición por talio, informan a Bonasera que la muerte del director de una película de terror está relacionada con la de la primera víctima. Posteriormente, el C.S.I. descubre que Liza y Dante, las dos víctimas, habían estado en contacto a través de un libro: "El libro tibetano de la muerte", del departamento de Antigüedades de la Biblioteca de Nueva York. Mac se reúne con Joel Paulson, un hombre cuya esposa falleció tras sufrir un envenenamiento por talio. El viudo explica a Taylor que Molly trabajaba como bibliotecaria en la misma área del centro en el que se encontraba el libro contaminado.

Mac Taylor se encuentra sentado junto a Ned, un hombre visiblemente nervioso, en el avión que les llevará a Washington. Mientras intenta tranquilizar a su compañero de viaje durante unas turbulencias, el jefe del C.S.I. observa una actividad inusual cerca de la cabina de mando. Cuando Taylor se acerca a una azafata, descubre que la joven ha hallado a un hombre mortalmente apuñalado en uno de los baños. Mac descubre en una cartera la identificación de Roger Stockwell, un oficial de las fuerzas aéreas, y una funda de pistola vacía. Poco después, Taylor inicia la búsqueda de evidencias dentro del avión y descubre un asiento vacío, el que ocupaba James Turner. Tras tomar las huellas dactilares de la víctima, Mac se las envía a Lindsay, quien le informa que pertenecen a Anton Greenway, un presidiario que logró escapar el día anterior. Flack y Danny acuden a la habitación del hotel donde se alojaba Stockwell, donde descubren que éste recibió un disparo en la cabeza. Entretanto, el avión aterriza y un equipo del C.S.I. espera en la pista para examinar el equipaje en busca de pruebas e interrogar a los pasajeros. Mac descubre que James Turner tiene una segunda familia en Washington, situación que ignora su primera esposa. En el interior del avión, Stella y Hawkes descubren 250.000 dólares canadienses escondidos dentro de un chaleco salvavidas. Cuando Sid realiza la autopsia a la víctima, descubre restos de espermicida, así como las letras “IKELIMM” en su mano, que resultan ser las coordenadas del aeródromo de St. Andrew.

Durante una fiesta nocturna en la calle, Ann Steele busca ayuda desesperadamente poco antes de desplomarse en el suelo. El C.S.I. acude al escenario donde descubre que la mujer sufrió un fuerte traumatismo craneal. Los forenses encuentran la cartera de la víctima debajo de unos arbustos cercanos junto con su blackberry que incluye el número de teléfono del jefe Sinclair. Poco después, Mac interroga a Sinclair, quien habló con Steele horas antes de su muerte. Éste comenta a Taylor que conoce a Ann, dado que ella es una reputada asesora política. En la sala de autopsias, Sid sorprende a un intruso observando el cadáver de Steele. Mientras visionan las cintas de las cámaras de vigilancia de la calle en la que murió la asesora, Hawkes y Danny descubren una furgoneta aparcada junto un dispensador de periódicos. Lindsay, por su parte, informa a Mac que el cabello rubio encontrado en la ropa de la víctima corresponde a Jan Fowler, un joven de 17 años que entró en la base de datos de personas desaparecidas de Connecticut hace dos años. Adam se reúne con Stella para informarle que las huellas de calzado del intruso son de unas zapatillas deportivas. Poco después, Danny y Flack acuden al apartamento de Ann en busca de nuevas evidencias, donde encuentran y arrestan a Anthony Martino, un investigador privado cuyas huellas coinciden con las del intruso del laboratorio. Entretanto, el doctor Hawkes queda con Greg Pullman, un compañero de la Universidad, para tomar una copa. Pullman pide al patólogo forense que le facilite información confidencial sobre el caso de Ann Steele, dado que la asesora está relacionada con su padre. Hawkes se niega a proporcionarle ningún dato y de regreso a casa le asaltan tres hombres.

El arqueólogo James Sutton fallece tras regresar del Journeymen’s Club, donde comentó a los allí presentes que había encontrado la respuesta a uno de los crímenes sin resolver más famosos de Nueva York. Stella y Mac examinan el cuerpo y constatan que el hombre fue asesinado tras recibir un disparo en el abdomen. Durante la autopsia, Sid y Hawkes descubren en el cadáver un orificio superficial, hallazgo que demuestra que la víctima no fue disparada a bocajarro. Posteriormente, Sid revela que James tenía otra herida de un disparo anterior, que al no recibir tratamiento médico había debilitado enormemente su aorta. Cuando procesa el escenario, Danny localiza un anzuelo con sangre de Sutton, varios restos sanguíneos y pelos de distintas ratas, evidencias que llevan a Stella hasta Wolford, un vagabundo inofensivo que pesca ratas. Tras analizar un papel doblado que Bonasera halló en la escena del crimen, Adam descubre que el documento oculta un mapa de Manhattan. Tras conseguir la orden judicial, Stella acude al apartamento de Sutton en busca de de nuevas evidencias, donde un desconocido la derriba y le pregunta en griego por un objeto que ella supuestamente quitó al pescador. Cuando logra liberarse, regresa al C.S.I. para facilitar a Mac y a Flack la descripción de su agresor. Mientras prosigue la investigación del caso, Stella visita la embajada griega para hablar con algún responsable sobre el motivo por el que fue atacada. Bonasera explica al cónsul George Kolovos que le gustaría contactar con un experto que le informe sobre recientes robos o le facilite una lista de los contrabandistas más conocidos. Cuando la forense identifica a uno de los funcionarios como el hombre que la atacó, abandona precipitadamente la embajada.

Una extraña serie de asesinatos acaba con tres adictos a las drogas: Luther Stockton es hallado muerto de un disparo en la cabeza mientras contaba una gran cantidad de dinero en su apartamento; Duckens LaBranche recibe un disparo mortal en su coche mientras esnifaba cocaína del pecho de su novia; y Nathaniel Gates es abatido de un disparo cuando se encontraba en el club Jaye rodeado de varias mujeres. Mientras tanto, Adam informa a Mac que tendrá que dejar su trabajo en el laboratorio debido a un recorte presupuestario. El jefe del C.S.I. tranquiliza al forense asegurándole que intentará solucionar el problema. Tras efectuar la autopsia a las tres víctimas, los investigadores descubren ue los fallecidos son los abogados defensores en un importante caso que se juzgará próximamente en los tribunales. Mac informa al juez de la muerte de los letrados y posteriormente se reúne con Mickey Donovan, el abogado de Nathaniel, que está convencido de que Petrix Derosier podría estar detrás del triple crimen. Tras recoger las balas del apartamento de Stockton y las del club, los forenses descubren que coinciden con las utilizadas para matar a Kill Kenneth hace un año, caso judicial en el que iban a participar los tres abogados. Por otra parte, Hawkes descubre en el dinero de la primera víctima restos de PCP, albuterol y otros componentes químicos. Flack y Danny visitan a Petrix, quien les asegura que los fallecidos solían combinar dichos elementos. De regreso en la oficina, Mac descubre que la labor de Adam y de otros seis técnicos del laboratorio podría finalizar debido a un importante problema administrativo.

Dos chicos descubren mientras montan en bici el cuerpo sin vida de Kevin McBride. En el escenario los forenses hallan restos sanguíneos que indican que la víctima fue arrastrada desde una casa situada en East River. Danny constata que McBride es dueño de una pequeña empresa vinculada al sector inmobiliario. Entretanto, la detective Jessica Angell interroga a Rita Mannetti, la secretaria de la víctima, que indica que la última vez que vio a su jefe fue a las 10:00 horas. Por otra parte, Angell comenta a Flack que se encontró casualmente con Sam, la hermana de él, junto a extrañas compañías. Poco después, el detective acude al bar en el que trabaja Samantha para pedirle que no le vuelva a utilizar para arreglar sus asuntos. En el laboratorio, Mac acompaña a la esposa y a la hija de McBride para que identifiquen su cuerpo. Poco después, Danny y Lindsay localizan un trozo de una tarjeta en una mano de la víctima, que resulta ser un código de respuesta rápida de un teléfono móvil. Mientras tanto, Stella recibe una llamada telefónica en la que un hombre le amenaza para que no siga investigando el caso del asesinato del vagabundo. Bonasera informa a Danny sobre el hecho y le explica que la única manera de esclarecer el crimen pasa por saltarse el protocolo del C.S.I., dado que el principal sospechoso es un funcionario de la embajada griega en la ciudad. Gracias a la ayuda de Jessica, Flack descubre que su hermana intenta superar su alcoholismo asistiendo a reuniones de Alcohólicos Anónimos.

En el episodio nº 100 de la serie Mac conoce a Gillian Whitford, la nueva inspectora jefe del departamento, por la que siente desde el principio una fuerte atracción. Danny, por su parte, acude al escenario en el que yace el cuerpo de Mac Abee Taylor en busca de pruebas, mientras que Stella y Sid examinan el cadáver de la segunda víctima, MacArthur Taylor, en la sala de autopsias del laboratorio. Los investigadores descubren que MacArthur falleció tras recibir un disparo en el pecho, mientras que MacAbee fue golpeado con una pistola y posteriormente arrojado a la verja de un edificio. El jefe del C.S.I. alerta a su equipo de forenses de que se enfrentan a un peligroso asesino en serie y que tanto él como otros 23 Mac Taylor que viven a un radio de 100 millas pueden convertirse en sus próximos objetivos. Poco después, Stella informa a Mac que Mackendra Taylor ha logrado sobrevivir tras ser atacada por un desconocido. Durante su testimonio, la mujer explica a Bonasera que un extraño le pidió las llaves de su coche y como ella se negó a entregárselas, él la agredió brutalmente. Entretanto, Adam examina una evidencia recogida en uno de los escenarios, donde halla restos sanguíneos femeninos y una huella parcial del asesino. Danny y Flack se reúnen con Terrence Davis, un confidente, para que les ayude a localizar al sospechoso. Gracias a la información que les proporciona, los investigadores logran contactar con Perry Samuels, el hombre que vendió su arma al asesino.

Un grupo de jóvenes deciden saltar la verja de un desguace de coches para beber unas cervezas. Poco después, algunos de ellos deciden gastar una broma a Mike, encerrándolo en el maletero de uno de los automóviles aplastados. Los nervios se apoderan de los chicos cuando intentan liberar a su amigo y uno de los vehículos del desguace cae cerca de ellos. El C.S.I. acude al lugar después de que el gerente de la empresa de desguace denuncie que gotea sangre de uno de los automóviles. En la sala de autopsias, Hammerback y Hawkes descubren que la víctima es una mujer joven que lleva un relicario con las fotos de sus padres. Tras conseguir el número del bastidor del coche, Danny constata que pertenece a Elizabeth Parker. Stella y Danny visitan a la mujer, que asegura que su marido Steve denunció la desaparición del coche esa misma mañana. Entretanto, Adam muesta a Stella una cuchara encontrada en uno de los bolsillos de la víctima junto con la tarjeta de la doctora Lori Winton, empleada de la compañía Life Systems. En su oficina, la facultativa declara no conocer a la víctima. El doctor Hawkes, por su parte, explica a los investigadores que las puñaladas post mortem que recibió la víctima las efectuó quien le extrajo el bebé nonato de su cuerpo. Preocupado por el extraña comportamiento de Lindsay de los últimos días, Danny le pide explicaciones. La forense acaba confesando a Messer que está embarazada.

Greg Hurbeinz conduce un furgón blindado en Manhattan, cuando el vehículo comienza a tener problemas y los sistemas electrónicos y de telefonía móvil se apagan repentinamente. El hombre intenta avisar a Carl Custer, que se encuentra en la parte trasera, cuando descubre que su compañero sangra del pecho y desprende un extraño humo. Stella, Mac y Flack llegan al escenario donde se percatan de que el extraño suceso se ha producido en el Triángulo de las Bermudas de Nueva York, ubicado en el Empire State. Mientras examinan el cuerpo de Custer, Sid y Hawkes hallan pequeños fragmentos de plástico y metal de su marcapasos dentro de su pecho. Sid cree que el campo de energía del Triángulo Electrónico de las Bermudas, donde se instalaron las antenas de televisión y de telefonía móvil tras los atentados del 11-S, pudo causar su muerte. Entretanto, Danny y Lindsay deciden llevar en secreto el embarazo de la forense hasta que Messer sorprende a su novia pidiéndole que se case con él. Para demostrar la veracidad de la teoría de Sid, Danny, Mac y Hawkes suben a la azotea del Empire State para medir el nivel de las ondas eléctricas, que resulta ser bajo y no pudo provocar la muerte de Custer. Posteriormente, Flack informa a Mac que no falta dinero del furgón blindado, hecho que dificulta el esclarecimiento del caso. La investigación da un giro inesperado cuando tras examinar los videos de las cámaras de vigilancia, el C.S.I. descubre que un hombre, Yert Yawalac, fue testigo del misterioso suceso.

Un hombre es sorprendido por la policía cuando intenta deshacerse del cadáver de una mujer. El sospechoso emprende la huída y fallece poco después empalado. Tras examinar las pertenencias del joven, el C.S.I. descubre en su teléfono móvil un mensaje de texto en el que alguien le pregunta si ha completado el trabajo. En la sala de autopsias, el patólogo forense descubre que la primera víctima murió tras ingerir hidróxido de sodio, prueba que lleva al C.S.I. a investigar unas extrañas fiestas en las que los asistentes degustan una baya africana, denominada la “fruta milagrosa”, que altera el sentido del gusto haciendo que los alimentos amargos sepan dulces. Mientras tanto, Ella McBride, la hija de una víctima de asesinato, entrega a Mac una evidencia que podría ayudarle a descubrir al autor del crimen de su padre: una tarjeta con la inscripción "Quiero que muera".

El C.S.I. acude al establecimiento comercial en el que yace el cuerpo sin vida de una joven mientras participaba en la “Carrera de novias", la mayor jornada de rebajas de trajes de novia, a la que anualmente acuden cientos de jóvenes para comprar el "vestido perfecto". Al parecer la víctima se estaba peleando con otra mujer y durante el forcejeo uno de los cristales del vestido le seccionó la arteria. Mientras tanto, otro equipo de forenses se desplaza al lugar en el que ha sido hallado el cadáver de una artista del metro tras ser violada y asesinada. Las primeras pesquisas apuntan a que el autor del crimen podría ser un músico rival, hasta que una extraña quemadura que presenta la víctima relaciona el caso con un violador en serie. Las dos investigaciones convergen cuando los forenses descubren que la primera víctima fue atacada por el violador en serie hace ocho años. Los forenses intentan descubrir la relación entre ambas fallecidas para poder así capturar al violento agresor sexual antes de que se cobre nuevas víctimas. Hawkes, por su parte, contacta con una ex-novia que fue atacada por el violador hace años con la esperanza de que su testimonio pueda contribuir al esclarecimiento de ambos crímenes.

El C.S.I. aborda un nuevo caso criminal a raíz del descubrimiento de varias partes de un cuerpo humano diseminadas en distintos puntos de la ciudad. La víctima resulta ser el entrenador de lucha de un prestigioso instituto neoyorquino. La investigación da un giro inesperado cuando Mac y su equipo constatan que desde el ordenador de la víctima se envió una provocativa foto de un chico de 12 años que formaba parte del equipo de lucha escolar. Posteriormente, los forenses descubren que dos miembros del grupo deportivo piratearon la señal Wi-Fi del entrenador y enviaron varias fotos comprometidas desde su cuenta de correo electrónico para que le despidieran del instituto. Desconociendo el hecho, el padre de uno de los destinatarios interceptó el correo electrónico de su hijo y vio las reveladoras fotografías. Mientras tanto, Flack vive uno de los peores momentos de su carrera cuando un sospechoso adolescente muere en la sala de interrogatorios.

Los forenses abren una nueva investigación criminal a raíz del asesinato de un turista ruso tras ser brutalmente apuñalado. Las primeras indagaciones constatan que el hombre viajó a Estados Unidos en busca de su hija, una joven que soñaba con convertirse en modelo, cuya desaparición parece estar relacionada con una peligrosa mafia dedicada a la trata de blancas. Para esclarecer el caso, Mac Taylor solicita la colaboración de la inspectora jefe Gillian Whitford, cuya sobrina desapareció mientras intentaba conseguir un trabajo como bailarina profesional. Posteriormente, las pruebas encontradas en la ropa de la víctima llevan al C.S.I. hasta un almacén donde la organización criminal ocultaba a las chicas. Cuando los forenses llegan al lugar, descubren que las mujeres han sido trasladadas a otro emplazamiento. Los forenses redoblan sus esfuerzos para encontrarlas antes de que sean enviadas a otro país.

Stella acude junto a Brendon, su nueva pareja sentimental, a la gala benéfica organizada por Stewart Kaplan, vicealcalde de la ciudad. La fiesta concluye abruptamente cuando cientos de globos caen del techo junto al cadáver del anfitrión. Bonasera examina el cuerpo y comienza a procesar el escenario en busca de las primeras evidencias del caso. La investigación se complica cuando un gran número de policías neoyorquinos, enfadados por la decisión del alcalde de demorar el pago de sus salarios debido a la crisis económica, presentan una baja por enfermedad, por lo que el C.S.I. se ve obligado a trabajar en el caso sin el apoyo policial. Tras recabar diversas pruebas, los forenses investigan a tres posibles sospechosos: un inspector de policía de la ciudad, un magnate de los medios de comunicación que deseaba hacer pública la trama de corrupción financiera en la que el vicealcalde estaba implicado y el hijo adolescente de Kaplan.

Cuando un ojo humano cae del cielo en el café de Stella, el C.S.I. inicia la investigación de un nuevo caso criminal. Los forenses descubren que el globo ocular pertenece a un hombre semi-enterrando en el jardín de un balcón. Las primeras sospechas recaen sobre la esposa del fallecido, una atractiva venezolana que contrajo matrimonio con la víctima para lograr el permiso de residencia. Dado que la víctima es el dueño de una empresa, su viuda tenía mucho que ganar con su muerte. Sin embargo, la investigación da un giro inesperado cuando el hermano de la mujer llama a Emergencias para informar que ella ha sido salvajemente golpeada y que su vida pende de un hilo. El C.S.I. centra sus pesquisas en el entorno familiar del matrimonio, marcado por una historia de ambición, codicia y celos.

El C.S.I. abre una nueva investigación tras la explosión de una furgoneta bomba, situada junto a una casa en una zona residencial de Brooklyn. La policía descubre en el inmueble el cuerpo sin vida de una mujer, que resulta ser la hija de Felix Redding, propietario de la vivienda y la persona contra la que iba dirigido el atentado. Al parecer la joven, una estudiante universitaria, había decidido hacer una visita sorpresa a su padre. Dado que Redding es un hombre de negocios preocupado por la conservación del medioambiente, Mac Taylor apenas puede comprender que hayan intentado acabar con su vida. La investigación da un giro inesperado cuando los forenses descubren que el empresario enviaba material de deshecho a China en lugar de reciclarlo adecuadamente.

Mac y el detective Flack acuden a un sórdido motel de Brooklyn tras ser informados de que una mujer ha sido encontrada muerta en una de las habitaciones. Tras efectuar un examen preliminar, los investigadores descubren restos de heroína en la ropa. La víctima resulta ser Anabel Pino, esposa de Marty Pino, un patólogo forense que trabajó en el C.S.I. Los forenses descubren que la adicción al juego del facultativo le llevó a robar los órganos de los cadáveres de los heroinómanos que examinaba. Marty recogía de los cuerpos la heroína aún sin metabolizar para pagar sus deudas. Tras ser despedido del trabajo, continuó llevando a cabo su horrible actividad. Las primeras pesquisas apuntan a que los prestamistas a quien Marty debía dinero ordenaron el asesinato de Anabel. Sin embargo, la investigación da un giro inesperado cuando los forenses constatan que una camarera del hotel se llevó la heroína tras descubrir el cuerpo sin vida de la fallecida. Mientras tanto, Stella continúa investigando la trama de corrupción en la que está implicado un funcionario de la Embajada griega y solicita la colaboración de la detective Angell para que le ayude a capturar a Kolovos y a Diakos. Angell se hace pasar por una experta en la venta de monedas raras y Kolovos cae en la trampa tendida por Bonasera.

El jefe de una tribu india, cuyos antepasados fueron los primeros habitantes de Manhattan, aparece muerto de un disparo dentro de un vagón de metro. Los forenses creen que el asesino es un experto tirador, puesto que cometió el crimen con el convoy en marcha y, además, lo hizo desde el andén. Pronto, esta sospecha se convierte en irrelevante cuando descubren que el hombre podría llevar más tiempo muerto del que pensaban. Mientras tanto, Danny sigue pensando nombres de niño, hasta que Lindsay le comunica que tendrán una niña.

Los forenses inician la investigación de un nuevo caso criminal cuando el asesino de Russell Baxter, un profesor de canto, envía un mensaje de texto indicando a la policía la localización exacta del cadáver: un teatro vacío. Mientras procesan el escenario, los miembros del C.S.I. recogen las primeras pruebas: pelo de yak, ceniza volcánica e hielo seco. Tras recabar información sobre la víctima, los expertos forenses descubren que es una agresor en serie, cuya fijación en dos mujeres a las que acosaba llevó a una de ellas a suicidarse. Mac, Stella y el detective Flack buscan a la otra joven a la que acechaba, quien ha cambiado su nombre y lugar de residencia. Poco después, Stella se percata de que las dos mujeres guardan relación con dos casos distintos que ella explicó en sus clases en la universidad. Cuando Bonasera sospecha que el asesino acudió a una de sus clases, Taylor y su equipo buscan al criminal entre los estudiantes universitarios.

Buscaba pruebas con las que limpiar su hoja de servicios, cuando cayó al vacío desde una oficina. La desaparición de su cuerpo dificultará a los forenses el esclarecimiento del extraño suceso. Cuando el hombre se estrella contra el suelo tras caer desde la oficina de Robert Dunbrook -un importante magnate de los medios de comunicación- y su cuerpo desaparece misteriosamente, los forenses investigan un caso de desaparición de personas, ya que no disponen de un cadáver que examinar. Dunsbrook se convierte en el principal sospechoso del caso y tras ser interrogado por Taylor, pide que éste sea apartado del caso. Gracias al apoyo de Sinclair, Mac y su equipo prosiguen sus pesquisas y descubren que la última persona que entró en la oficina del magnate fue Ann Steele, una asesora de las altas esferas de la política neoyorquina cuya misteriosa muerte fue investigada recientemente por Taylor. La investigación da un giro inesperado cuando el C.S.I. descubre la identidad del desaparecido: un agente expulsado del F.B.I. que pretendía ser readmitido en el cuerpo federal.

Una importante subasta anual de joyas concluye abruptamente cuando el tasador es hallado muerto durante el evento. Los primeros indicios apuntan a un robo con resultado de muerte, hasta que el C.S.I. descubre unos enigmáticos puntos tatuados sobre la víctima, que resultan ser una imagen codificada de un símbolo nazi. Mac interroga a Avi, un relojero judío y superviviente de un campo de concentración que puso a la venta un broche de su esposa el día del crimen. El sospechoso le asegura que discutió con la víctima, pero que él no la mató. Poco después, los forenses acuden al domicilio del fallecido, donde localizan una habitación secreta con objetos de contrabando de la II Guerra Mundial, entre los que figura el diario de una joven judía confinada en Auschwitz. En un museo judío cercano Taylor descubre la historia de una mujer que entregó un broche a un joven alemán para salvar su vida, pieza que resulta ser la joya de Avi que iba a ser subastada.

Un reciente accidente automovilístico lleva a Mac Taylor a retomar un caso en el que el conductor fue condenado a 18 meses de prisión tras arrollar a un ciclista cuando escribía un SMS mientras estaba conduciendo. A pesar de la confesión del hombre, el jefe del C.S.I. sospecha que él no era el conductor y que está protegiendo al verdadero responsable. Posteriormente, Taylor descubre que la abrasión producida por el cinturón de seguridad que presentaba el hombre demuestra que él no conducía el automóvil, por lo que decide proseguir su investigación en busca de nuevas evidencias. Mientras tanto, Lindsay se pone de parto e ingresa en el hospital. Horas después, la forense da a luz a su primer hijo: una niña. El nacimiento de la pequeña llena de felicidad a Danny, que debuta como padre.

Stella se ve obligada a retomar la investigación del contrabando de antigüedades griegas cuando le informan que el funcionario de la Embajada griega a quien la forense estaba investigando, ha sido hallado muerto en Central Park. A pesar de estar suspendida del caso, Bonasera decide continuar la investigación del caso por su cuenta. La experta forense constata que un profesor que le dio clase parece estar involucrado en una red de contrabando de objetos antiguos de incalculable valor. Tras este descubrimiento, Stella decide seguir al sospechoso a Grecia. Posteriormente, Mac viaja a Europa, donde se reúne con Stella para esclarecer el caso con un único fin: devolver los objetos robados a su país de origen. Durante su periplo por tierras griegas, Bonasera descubre nuevos datos sobre el nacimiento de su madre.

La detective Angell y dos agentes de policía se encuentran cenando en un local cercano al juzgado mientras protegen a Connor Dunbrook, un testigo protegido que va a testificar contra su padre, Robert Dunbrook. De repente, un camión se sitúa frente al establecimiento y dos hombres secuestran a Connor tras efectuar varios disparos. Angell recibe un impacto de bala y es trasladada rápidamente al hospital. Poco después, el C.S.I. acude al escenario en busca de evidencias que les permitan identificar a los responsables. Mac está convencido de que Robert Dunbrook planeó el secuestro para evitar que su hijo testificara contra él. Tras seguir a Robert hasta un almacén, los forenses descubren que no tiene nada que ver con el secuestro y que acudió al lugar para entregar el rescate. Cuando los secuestradores se percatan de que la policía se encuentra en las inmediaciones del lugar, deciden abortar el intercambio y huir. Del análisis de las pruebas, Mac deduce que los criminales son experimentados ex-mercenarios. Mientras espera que los secuestradores llamen de nuevo para reclamar el rescate, los forenses estudian pormenorizadamente las evidencias halladas en el almacén para intentar localizar en lugar en el que ocultan a Connor.

Después de la lluvia de disparos, el equipo del CSI se levanta del Caos. Pero la vida de alguno de sus miembros cambia significativamente. Es hora de busca al culpable.

Un asesino cibernético, parece estar obesionado con trabajadores de la salud, el caso se vuelve personal cuando el sospechoso nombra al padre de Mac,el cual había muerto casi hace 20 años.

Mac y el laboratorio criminalistico está detrás de un asesino que utiliza brújulas para dejar pistas de sus crímenes.

Mientras se investiga el ADN de la escena de un crimen, Hawkes descubre que el ADN esté conectado a más de una docena de casos en un área de tres estados. Pero, ¿realmente tiene la ciudad un asesino en serie o hay alguna otra explicación?

El CSI investiga el homicidio de un bailarín callejero.

El CSI tiene el caso de alguien muerto aparentemente por envenenación y deben profundizar en un extraño mundo en donde los alimentos toman un papel especial un tanto sensual.

Un camión sufre un accidente en la carretera interestatal y descubren que su mercancía es la carga humana y el mercado negro de órganos...se pone en marcha una carrera contra el tiempo para salvar a una víctima.

Después de que un cuerpo cae desde el puente de la calle 59th, el equipo de CSI encuentra una brújula cerca del cuerpo señalando hacia el Este, y se da cuenta que es la tercera víctima del asesino de la brújula. Mientras tanto, el detective Flack, que aún tiene una lucha interna por la muerte de Angell, se ausenta sin permiso.

Mac y su equipo descubren que el asesino de la brújula utiliza la astronomía para su próxima víctima...ocurrirá cuando suceda el fenómeno denominado Manhattanhenge.

El CSI recibe una llamada de socorro y acuden a un ático de Manhattan que lleva mas de 80 años cerrado,allí encuentran los restos momificados de una persona. Mac y Stella descubren que la casa está llena de trampas mortales y tambien que la persona que ha realizado la llamada puede estar atrapada en este mortal edificio...¿logarán encontrala antes de que sea demasiado tarde?

Un hombre es encontrado muerto en un callejón. El CSI descubre que anteriormente era un vagabundo pero que ha podido levantar cabeza...¿que ha podido pasar?

Un juicio por asesinato se retrasa y el sospechoso es liberado bajo fianza. Stella descubre que el fiscal de distrito ha manipulado la escena del crimen para obtener beneficios personales.

Una hermosa estrella de la Liga Lingerie Football es encontrada muerta en el vestuario con lidocaína en el cuerpo. El CSI tiene que descubrir quien la quería muerta.

Encuentran el cuerpo sin vida de una hermosa jovén en Central Park, sin gota de sangre y sin parte de una oreja. El CSI comienza su investigación y los lleva a una subcultura oscura y misteriosa de vampirismo.

El equipo de CSI trata de averiguar quién ha saboteado un coche de carreras y ha dejado al conductor en estado crítico.

El equipo debe desentrañar lo que ha ocurrido una noche salvaje de un grupo de amigos, la cual terminó con cuatro cadáveres y una quinta persona recorriendo las calles cubierta de sangre y un hacha en la mano.

Cerca de la festividad del Día de San Patricio dos periodistas mueren asesinados. El equipo del CSI es enviado a investigar...

Una mujer relacionada con un caso de asesinato aparece muerta. Aunque los primeros indicios suponen que ha sido un suicidio Stella está convencida de que se trata de una muerte a propósito.

Reggie Tifford es un condenador a muerte que logra vivir un nuevo día tras morir un guardia en su ejecución. Todo es un plan de un asesino en serie llamado Casey que busca la confusión para escapar de la penitenciaria. El equipo del CSI será pieza fundamental en su captura...

El equipo del CSI investigará en esta ocasión unas peleas de gladiadores de barrio que generan víctimas.

Mac y Aubrey son sacudidos por la visión de un niño de 14 años al que han disparado al lado de su hermano de 12...

Mientras Mac se recupera en casa de sus heridas es testigo de unos acontecimientos sospechosos que le harán volver a tener contacto con una antigua novia.

El equipo del CSI sigue el rastro a Shane Casey para descubrir que está buscando a Danny, quien está de vacaciones fuera de la ciudad con su familia.

Danny Messer y su hija Lucy se encuentran en poder de Shane Casey, un peligroso criminal. La angustiosa situación llega a su fin cuando Lindsay, la esposa del forense, acaba con la vida de Shane. Cinco meses después, Lindsay recibe una condecoración por su acción en una ceremonia a la que acuden Mac Taylor y los demás forenses. Entretanto, Jo Danville (Sela Ward) llega al laboratorio criminalístico y comienza a examinar en su primer día de trabajo el cuerpo de una joven que ha sido apuñalada mortalmente. Las primeras evidencias halladas en la escena del crimen llevan a los forenses a investigar a un importante estudio de arquitectura.

Una joven muere estrangulada mientras participa en un chat con Adam. Cuando el forense informa del suceso a sus compañeros del C.S.I., Mac intenta descubrir si las imágenes que Adam vio eran reales o falsas. Jo, por su parte, le presta su ayuda mientras busca pistas que le permitan localizar el apartamento en el que tuvo lugar el crimen. Posteriormente, los expertos forenses acuden a un inmueble de Manhattan, donde hallan el cadáver de la víctima. Varios iPads robados y una huella palmar parcial llevan a Taylor y a su equipo a investigar a Torrey Powell, ladrón y novio de la fallecida. Tras ser interrogado, Powell confiesa que robó los iPads y un ordenador portátil, se los entregó a su novia y posteriormente desaparecieron de la vivienda tras al asesinato de su pareja.

Un matrimonio es víctima de una brutal agresión en su propio hogar, suceso en el que muere el marido. Mac Taylor acude a la escena del crimen donde la esposa del fallecido le asegura que el atacante es Billy Travers, su propio hijo. Tras ser detenido por Flack, el sospechoso se sorprende ante la grave acusación de su madre mientras niega su implicación en el ataque. Ante la falta de coartada de Billy, el jefe del C.S.I. cree que el caso está prácticamente resuelto hasta que la investigación da un giro inesperado: un preso de la cárcel de Riker declara que Marvin Foster, su compañero de celda que huyó de prisión y que fue capturado la noche del crimen, le confesó que cometió el asesinato. Poco después, Lindsay descubre un extraño cristal en el escenario, evidencia que da un nuevo giro a la investigación del caso.

Pantro Torres, líder de El Puño, una de las principales bandas callejeras de Nueva York, es asesinado tras ser lanzado desde el balcón de la habitación del hotel en el que se alojaba. Taylor y su equipo se afanan por identificar al asesino para evitar que los miembros de El Puño tomen venganza y se desate un baño de sangre en las calles de la ciudad. Los resultados del análisis de varias muestras de ADN encontradas en el hotel llevan a los expertos forenses a investigar a Hazel Ortega, exintegrante de la banda Mambas, que actualmente trabaja como prostituta de lujo. Tras localizar a Hazel, Flack se dispone a llevarla consigo cuando varios hombres armados abren fuego contra ellos. La joven, que logra sobrevivir al ataque, explica a Jo que se encontraba en la habitación de Pantro la noche de su asesinato y que vio cómo alguien entraba mientras ella se marchaba. Mac, por su parte, decide reunirse con Luther Devarro (Edward James Olmos), cofundador de El Puño, para pedirle su colaboración en el esclarecimiento del caso.

Un hombre es asesinado cuando se encontraba en el apartamento de su abogado, momento en el que dos ladrones profesionales irrumpen en la vivienda para hacerse con un sustancioso botín de millones de dólares en joyas. James Benson, un excompañero de Danny que trabaja como guardaespaldas del letrado, recibe un disparo durante el violento robo pero logra sobrevivir. Poco después, el cuerpo sin vida de uno de los ladrones es hallado cerca del helicóptero que utilizaron para huir desde la azotea del edificio. Mac y su equipo de forenses investigan un petate hallado cerca del cadáver, donde encuentran un sofisticado sistema de localización. Tras constatar que ambos criminales portaban sendas bolsas, Adam invierte la señal del dispositivo para poder así determinar la localización del otro petate. El C.S.I. se sorprende cuando la señal les lleva hasta el cadáver de un desconocido en el mismo edificio. El hombre, que llevaba un chip escondido en un zapato, resulta ser Heath Kirkfield, un joven que según su novia había desaparecido recientemente. La novia de Kirkfield asegura que éste llegó a casa con una bolsa llena de joyas asegurando que habían caído del cielo y que fue asesinado cuando se disponía a entregar las joyas a la policía.

El descubrimiento de un cuerpo en avanzado estado de descomposición lleva a Mac y a su equipo a investigar a un singular asesino que utiliza a los padres de una de sus víctimas para manipular las escenas de sus crímenes. La madre del joven fallecido recibió un mensaje en el buzón de voz de su teléfono con indicaciones precisas para localizar el cuerpo de su hijo, Jeremy Harris. Charles Harris (Thomas Calabro) y su esposa siguieron las pautas marcadas y en el proceso destruyeron todas las evidencias físicas, tal y como pretendía el asesino. Sin embargo, el cadáver que encontró el matrimonio no fue el de Jeremy sino el de Craig Anderson, otra víctima. Poco después, la madre de Harris recibe un nuevo mensaje y a pesar de las reticencias de su esposo, sigue las indicaciones del asesino y está a punto de morir en un incendio cuando Jo logra salvarla.

Mientras el C.S.I. investiga una serie de tiroteos perpetrados por un francotirador, Mac descubre que el principal sospechoso del caso es una víctima de un secuestro a quien Taylor rescató tras tres años de intensa búsqueda. Los restos sanguíneos hallados en uno de los escenarios llevan al jefe de los forenses a investigar a Michael Reynolds, un chico desaparecido a quien ayudó a encontrar hace 15 años. Mac sabe que Michael sufrió graves lesiones en las manos causadas por su secuestrador, por lo que se resiste a creer que el joven sea un asesino. Los forenses acuden al domicilio de los padres de Michael, donde hallan su cuerpo sin vida tras recibir un disparo mortal. Entretanto, los investigadores descubren una coincidencia de unas muestras de cabello halladas en el escenario donde actuó el francotirador con el ADN mitocondrial de Michael, por lo que los forenses abren una nueva línea de investigación.

La misteriosa muerte de una mujer en la zona de supuesta mayor actividad paranormal de Central Park trae de cabeza al equipo de forenses neoyorquinos. El examen preliminar del cuerpo no revela signos visibles de traumatismo, por lo que todo apunta a que la víctima ha fallecido de puro miedo. Sin embargo, la situación se complica todavía más cuando un segundo cuerpo es hallado en el parque y comprueban que se trata de Roni Parker, la hermana del jefe de la Policía de Nueva York Ted Carver. Carver nunca denunció la desaparición de su hermana y acabará confesándole a Mac que no lo hizo porque confiaba en que Roni regresaría para cuidar de sus hijos, de quienes él se ha estado encargando mientras su hermana permanecía en paradero desconocido. Además, Mac detiene a un hombre encapuchado mientras intentaba desenterrar el cuerpo de Roni. Mientras tanto, los forenses encuentran en la primera víctima restos de AND y de maquillaje funerario en su pelo. Esta evidencia llevará a Taylor y los suyos a investigar un pequeño negocio familiar de pompas fúnebres.

Los forenses acuden al lugar donde yace el cuerpo sin vida de una mujer tras ser golpeada y disparada. Mac Taylor y su equipo verifican que la víctima es la misma mujer que robó la identidad de Roni, la hermana del Jefe Carver, hace 15 años. El análisis de la bala extraída del cadáver de la víctima revela que el proyectil está relacionado con una pistola registrada a nombre de Carver, por lo que Mac sospecha que el subcomisario jefe de la Policía de Manhattan podría estar implicado en el asesinato de su hermana. Tras ser interrogado, Ted Carver asegura que perdió esa arma hace años, suceso que no denunció. A pesar de su explicación, el jefe del C.S.I. sospecha que el alto mando le oculta algo. Poco después, los investigadores identifican a la víctima como Marcella Gómez, una inmigrante ilegal que contrajo matrimonio con un hombre que la maltrataba para conseguir el permiso de residencia. El C.S.I. descubre también que Marcella robó la identidad de Roni para permanecer en Estados Unidos y poder huir de su esposo.

En pleno invierno neoyorquino, Jo lleva a Mac por la calles de Manhattan para ver el espectacular escaparate de unos grandes almacenes. Entre la multitud, Taylor distingue a un carterista y decide capturarlo, situación que incomoda a Danville, que no desea perderse el espectáculo navideño de la tienda. Tras detener al ladrón, ambos forenses se sorprenden al descubrir entre la decoración navideña y las cajas de regalo del escaparate el cuerpo sin vida de un hombre. Mac y Jo constatan que la víctima es Richard Grossman, uno de los jefes de departamento de los grandes almacenes a quien sus empleados despreciaban. Poco después, el C.S.I. descubre que Pascal Denton, un empleado a quien Grossman despidió poco antes de su muerte, tenía antecedentes por agresión. Los investigadores interrogan al sospechoso que asegura que es inocente. Los expertos forenses abren una nueva línea de investigación cuando descubren que el carterista al que detuvo Taylor tenía sangre de la escena del crimen en su chaqueta.

Durante un espectáculo festivo que tiene lugar en la calles de Nueva York, una persona disfrazada de payaso acude a un inmueble. Cuando llega al lugar, un hombre le abre la puerta del edificio, pero el payaso lo abate tras dispararle con una pistola. Sin embargo, la pista del asesino se pierde cuando poco después se presenta en el edificio una multitud de payasos tras leer un anuncio en el que indicaba cómo tenían que ir vestidos para conseguir un premio. El C.S.I. sospecha que fue el propio asesino quien puso el anuncio y que la llegada masiva de payasos al escenario le permitió huir del lugar sin problemas. A medida que avanza la investigación, los forenses centran sus pesquisas en un hombre que entró en un plan de protección de testigos de Kansas cuando, tras ser testigo de un crimen, se vio obligado a dejar atrás su vida, incluida a su novia embarazada.

Miguel Martínez, un promotor de clubs español afincado en Manhattan, es hallado muerto en su lujoso apartamento neoyorquino. Los forenses acuden al escenario en busca de evidencias que permitan esclarecer las extrañas circunstancias del asesinato. Tras conocer los hechos, Héctor Vargas, jefe de la policía científica de los Mossos y tío de la víctima, se reúne con Mac Taylor para brindarle su ayuda en la investigación del caso, propuesta que acepta el jefe del C.S.I. y que propicia la colaboración entre la policía autonómica catalana y los forenses neoyorquinos. Los expertos forenses centran sus pesquisas en el entorno del fallecido, al tiempo que constatan que, en su caso, el dinero no le ha otorgado la felicidad.

Los forenses neoyorquinos investigan la extraña muerte de varias personas que perdieron la vida cuando el vehículo en el que estaban celebrando una fiesta cayó al río Hudson. Tras acudir al escenario, el C.S.I. descubre que la plataforma donde se encontraba el grupo fue empujada hacia el río. Para intentar identificar al responsable del homicidio múltiple, Mac Taylor y su equipo centran sus pesquisas en descubrir los puntos que los fallecidos tenían en común. La investigación da un giro inesperado cuando los investigadores sospechan que una de las supuestas víctimas podría ser el asesino que planeó la masacre.

Un apuesto hombre coquetea con una bella joven en un elegante bar neoyorquino cuando repentinamente saca un arma, abate a los dueños y a un camarero del establecimiento y secuestra a la mujer. Mac y su equipo tratan de descubrir la relación entre el asesino y sus víctimas, al tiempo que trabajan contrarreloj para encontrar a la joven secuestrada. Poco después, el C.S.I. verifica que los dos fallecidos eran enfermos terminales con un elevado nivel de uranio en sangre. Diversas huellas halladas en la escena del crimen permiten a los investigadores identificar a la mujer desaparecida como Camille Jordanson. Ésta, vieja amiga de Sheldon Hawkes, trabajaba como enfermera en una clínica local, hasta que fue despedida tras ser acusada de robar las medicaciones a los pacientes. Los forenses acuden al domicilio de Jordanson, donde hallan una gran cantidad de fármacos y descubren que los hombres asesinados eran pacientes suyos.

Cuando un violador es encontrado muerto en un almacén, el CSI debe determinar si alguna de sus víctimas es responsable del asesinato.

Una mujer con problemas que, una vez se dirigió a Mac después de presenciar un grupo de hombres que trataban de encubrir un asesinato, aparece muerta por suicidio en circunstancias muy sospechosas.

CSI descubre un montón de conductas inapropiadas en una de las escuelas de Nueva York de preparación más prestigiosas después de que uno de los más brillantes alumnos de la escuela es asesinado.

La hija adoptiva de la detective Josephine "Jo" Danville, Ellie, se convierte en un testigo clave en una investigación de asesinato.

Mientras que el equipo investiga la explosión de un camión de comida gourmet, la nueva relación de Sheldon podía conseguir en un gran problema en el laboratorio.

Mientras que el equipo se topa con un caso de persona desaparecida durante la investigación de un asesinato, Mac tiene un caso con un ex convicto a quien él y su primer socio pusieron en reclusión muchos años antes.

Después de que Raymond Harris toma represalias en contra de Mac y su primer socio jubilado, Mac empieza a descubrir más acerca de los motivos de Harris y los trapos sucios de su ex-pareja.

Después de que Mac casi muera al tratar de detener a un criminal, decide hacer frente a un caso sin resolver que implica un doble homicidio y el secuestro de niños durante un robo a una bodega.

El décimo aniversario del 11 de septiembre demuestra un pasaje desgarrador pero clarificador para Mac, que sufrió una terrible pérdida ese día. Mientras tanto, un robo a mano armada más homicidio resulta más complicada de lo que nadie había previsto.

Cuando un adolescente torpe es encontrado muerto, el equipo descubre que sus esfuerzos para ganar el corazón de una sexy punk rock, pueden haber dado un paso demasiado lejos.

Cuando el cuerpo de una joven y bella mujer se encuentra en un Ferrari robado, la investigación conduce a una familia de ladrones de automóviles, pero el CSI debe encontrar al asesino antes de que el resto de la familia se encuentre con el mismo destino.

Una noche, Danny y sus policías novatos se ven envueltos en un tiroteo mientras tomas una copa amistosa.

Los CSI investigan si el hermano, recientemente puesto en libertad condicional, de un joven prodigio del baloncesto, está implicado en un asesinato.

Los CSI investigan cuando una broma de fraternidad va mal en Halloween y maestro de ceremonias es dado por muerto en una tumba abierta.

Un vídeo de una fiesta de escuela secundaria hace que el equipo se pregunte si el excesivo peso en un porche causó la muerte de una niña. Jo tiene que lidiar con su ex pareja trayendo recuerdos de su último caso en el FBI.

A medida que los CSI investigan el asesinato de un juez, Jo se encuentra cara a cara con un criminal de su pasado.

Cuando un testigo importante aparece muerto, la detective Jo Danville se encuentra atrapada en la investigación del presunto peligroso violador, que fue liberado por ella y su colega Frank Water.

El equipo investiga el brutal asesinato de un luchador de jaula, y la posibilidad de que fuera asesinado por su acosador.

Una investigación de allanamiento de morada se complica cuando la familia de la víctima resulta ser menos perfecta de lo que parece en un principio.

Los CSI investigan un juego de rol que se vuelve letal, con un jugador víctima de un asesino de buena fe, y con otro secuestrado por el que se pidió un rescate.

Dos muertes aparentemente no relacionadas comparten una conexión sorprendente.

Mac y el equipo están muy afectados, ya que deben investigar el asesinato de una de sus técnicos de laboratorio que encontraron asesinada en las escaleras de una casa abandonada de piedra rojiza. El edificio fue escenario de un asesinato sin resolver de la alta sociedad en 1957; la escena del crimen es un montaje para que todo coincida con el caso anterior. Además, la relación de Mac con Christine sigue creciendo al unirse a ella para una fiesta familiar.

La unidad de CSI se encuentra inmerso en el mundo de los videojuegos competitivos cuando descubren que un asesinato puede estar relacionado con un torneo de alto riesgo.

El equipo es sorprendido por una explosión después de que una ola de brutalidad amenace a una pequeña comunidad de Nueva York, cuando un cuerpo descuartizado es encontrado y dejado en cuatro esquinas estratégicamente.

Los CSI son llamados para investigar el asesinato de un empresario de éxito, que todavía se sentía el tirón de su antiguo barrio, en un proyecto de viviendas de Brooklyn.

Mac lucha por su vida tras recibir un disparo.

Los CSI investigan al morir un jefe de bomberos - amigo de Mac - en un incendio, en el cual han utilizado la misma técnica que un pirómano al que han puesto recientemente en libertad condicional.

Los CSI se apresuran en parar al pirómano Leonard Brooks después de que comience a usar fuego contra la gente de su oscuro pasado.

Los CSI corren por San Francisco en busca de una niña de 16 años de edad, que podría ya estar muerta, y el caso llega a casa de Jo.

Los CSI corren para atrapar un tirador mientras Lindsay es herida durante el intento de asesinato de un candidato político, y los acontecimientos posteriores ocasionan la muerte de un niño.

Mac investiga un caso de desaparición infantil de hace 20 años al ser asesinado el principal sospechoso en el aniversario de la desaparición del chico. Mientras tanto, Flack lidia con algunos problemas familiares en su día libre.

Cuando dos niñas están atrapadas esperando a su madre en el bullpen NYBPD, Adam les obsequia con una historia de intriga. Después de drenar un lago para encontrar el arma de un crimen, el CSI descubre un nuevo misterio: el cuerpo de una mujer en un vestido de baile. ¿Tal vez es una princesa?

Al ser asesinados los pacientes de un psiquiatra., los CSI se ven obligados a participar en un juego de CLUEDO con el fin de atrapar al asesino.

El equipo de CSI investiga el asesinato de Lucas, y encuentra su muerte vinculada a la venta de drogas para mejorar el rendimiento; Lindsay vuelve a su casa en Montana para presenciar la ejecución de Daniel Katums.

El pasado del detective Lovato como un agente encubierto se enreda con su actual trabajo cuando una de los miembros de las pandillas que integró desarrolla sentimientos de tortura y asesinato.

Los CSI investigan un bar clandestino inspirado en 1920 al ser asesinado uno de los propietarios y al desaparecer 10.000 dólares. Mientras tanto, Adam pasa su día libre de una manera inesperada.

La CSI se enfrentan a un desconcertante misterio cuando dos víctimas diferentes están unidas por la misma inusual arma.

Cuando un reconocido oficial de policía de Nueva York perece en un robo estando fuera de servicio, los CSI utilizan el arte de la interrogación para quebrar a los sospechosos y llegar a la verdad.

Los CSI investigan cuando un hombre enmascarado es encontrado bajo un rascacielos conocido por sus historia de muertes misteriosas. Mientras tanto, en su día libre, Jo se encuentra con un extraño que está relacionado con su pasado.

Al ser robado el coche de un joven pizzero los CSI deben determinar qué es lo que realmente querían los autores del delito.

Mac y el equipo asociado a D.B. Russell deben engañar a los secuestradores de Christine antes de que se les acabe el tiempo y poder salvar su vida.

En el Día de San Valentín, Mac y el equipo abordan tres cuentos retorcidos de amor que han salido mal.

Disturbios estallan en una comunidad donde un hombre desarmado fue tiroteado por la policía, lo que origina que el equipo de CSI tiene que trabajar lo más rápido posible para resolver el caso.

Stella y Danny encuentran en una mansión neoyorkina el cuerpo sin vida de un excéntrico y paranoico multimillonario. Hudson, aficionado a la caza y heredero de un imperio de petróleo, yace en su cama con una herida en la garganta y cerca de la que podría ser el arma homicida. Mientras Stella busca al ama de llaves para interrogarla, su compañero comienza a inspeccionar la escena del crimen. El forense presiona lo que aparentemente parece ser un interruptor de la luz y una puerta deslizante comienza a sellar la habitación: Danny se ha quedado atrapado en la escena del crimen junto con el cadáver. El C.S.I. intenta abrir la puerta, pero la “habitación del pánico” únicamente puede abrirse con un código secreto que sólo la víctima conocía. Al dejarse sus herramientas al otro lado de la puerta y tras conocer que sólo podrá abrirse pasadas trece horas, Danny comienza a realizar la autopsia según la “antigua usanza”. El forense descubre que el cazador fue asesinado cuatro o seis horas antes, hecho que arroja demasiadas dudas a la investigación: ¿Quién pudo asesinar a Hudson y cómo lo hizo si la víctima estuvo literalmente encerrada doce horas en su habitación? ¿Pudo provocar él mismo su muerte? Stella, comunicada con Danny a través de un sistema de video que posee la casa, interroga a los principales sospechosos de este misterioso crimen: el guardaespaldas, el hypnoterapeuta al que acudía la víctima y la última persona que lo vio con vida, su asistenta. Una inusual mancha de sangre llevará al equipo a descubrir los motivos de la muerte del excéntrico cazador. Por otra parte, Mac y Howkes investigan en una azotea la extraña muerte de una joven stripper que aparece abrasada encima de un potente foco de luz.

Danny y un joven vecino acuden a la iglesia para que bendigan sus respectivas bicicletas. Al salir, el agente escucha un tiroteo y le dice al niño que corra a casa mientras él ayuda a las víctimas: dos jóvenes que han sufrido un atraco en el transcurso del cual uno de ellos ha resultado herido. Más tarde, cuando Danny se encuentra en el laboratorio observa consternado que hay un niño en la mesa de autopsias y que se trata de su vecino, que ha sido abatido por una bala perdida durante la refriega. Entretanto, los C.S.I. investigan la muerte de un empresario cuyo cigarro ha explotado cuando se encontraba en una discoteca. Las pesquisas llevadas a cabo por los agentes revelan que el pitillo era un artículo de broma adulterado y que el objetivo de la macabra bufonada no era él, sino el propietario de la tienda en la que fue vendido. El nombre del sospechoso sale a la luz cuando descubren que décadas atrás, un niño murió accidentalmente al fallar uno de los artículos suministrados en aquella tienda.

El equipo del CSI sigue el rastro a Shane Casey para descubrir que está buscando a Danny, quien está de vacaciones fuera de la ciudad con su familia.

En este episodio, titulado “Bautismo de fuego”, los detectives Danny Messer y Aiden Burn pusieron a prueba sus habilidades cuando les asignaron el caso de una brutal matanza.

Mac recibe en mitad de la noche una inquietante llamada anónima. Un hombre le comunica que, tiempo atrás, enterró un cuerpo en un estadio de fútbol y amenaza con suicidarse. Los agentes se dirigen al estadio y encuentran sepultado el esqueleto de un adolescente. Además, encuentran en la escena del crimen una colilla que recogen para analizarla en el laboratorio. Los forenses se centran en encontrar la relación entre la víctima y el hombre que realizó la llamada y posteriormente se suicidó, identificado como Salvador Zabo. Los agentes descubren, mediante un tatuaje encontrado en su espalda, que Zabo formaba parte de una banda de criminales a la que pertenecía el hermano de Danny. Por otra parte, la pistola usada para asesinar al joven implica en el caso a Sony Sassone. Lindsay analiza la colilla y se percata de que una persona del departamento fuma esa marca de cigarrillos: Danny. El forense confiesa que estuvo en el lugar de los hechos acompañado por su hermano Louie, Sony y Salvador. Los agentes deciden interrogar al hermano de Danny que, al decidir investigar por su cuenta el caso, termina en estado grave en el hospital tras una presunta lucha con la banda de criminales. Mientras tanto, Stella y Danny se centran en la muerte de Jim Money, un banquero apuñalado en la habitación de un hotel. Una inquietante frase escrita en el espejo de la suit junto con una sustancia encontrada en las sábanas pondrá al equipo de Nueva York sobre la pista del misterioso asesino.

Mientras se investiga el ADN de la escena de un crimen, Hawkes descubre que el ADN esté conectado a más de una docena de casos en un área de tres estados. Pero, ¿realmente tiene la ciudad un asesino en serie o hay alguna otra explicación?

Un grupo de jóvenes deciden saltar la verja de un desguace de coches para beber unas cervezas. Poco después, algunos de ellos deciden gastar una broma a Mike, encerrándolo en el maletero de uno de los automóviles aplastados. Los nervios se apoderan de los chicos cuando intentan liberar a su amigo y uno de los vehículos del desguace cae cerca de ellos. El C.S.I. acude al lugar después de que el gerente de la empresa de desguace denuncie que gotea sangre de uno de los automóviles. En la sala de autopsias, Hammerback y Hawkes descubren que la víctima es una mujer joven que lleva un relicario con las fotos de sus padres. Tras conseguir el número del bastidor del coche, Danny constata que pertenece a Elizabeth Parker. Stella y Danny visitan a la mujer, que asegura que su marido Steve denunció la desaparición del coche esa misma mañana. Entretanto, Adam muesta a Stella una cuchara encontrada en uno de los bolsillos de la víctima junto con la tarjeta de la doctora Lori Winton, empleada de la compañía Life Systems. En su oficina, la facultativa declara no conocer a la víctima. El doctor Hawkes, por su parte, explica a los investigadores que las puñaladas post mortem que recibió la víctima las efectuó quien le extrajo el bebé nonato de su cuerpo. Preocupado por el extraña comportamiento de Lindsay de los últimos días, Danny le pide explicaciones. La forense acaba confesando a Messer que está embarazada.

Una noche, Danny y sus policías novatos se ven envueltos en un tiroteo mientras tomas una copa amistosa.

El asesinato de una de las integrantes de un grupo punk tras un concierto y la muerte de una leyenda del baloncesto son los crímenes que los forenses intentarán esclarecer en un nuevo episodio.

Era la imagen de una marca de vodka hasta que murió asesinada en el transcurso de una fiesta de lanzamiento de producto. La extraña muerte de una joven promotora llevará a los forenses a abrir una nueva investigación.