Los paramédicos acuden a una llamada de urgencia, una mujer se ha caído en la escalera y ha perdido mucha sangre. Cuando llegan sólo pueden confirmar su muerte. Desde ese momento es un caso para el CSI. Todas las miradas se centran en el marido y más aún cuando se descubre que la primera mujer de éste murió en similares condiciones.

Parte uno de dos. Durante una persecución policial, todos los perseguidos y un agente de policía resultan muertos. Un chico que paseaba con su bicicleta es herido gravemente en la misma. Cuando los CSI entran en escena tienen un escenario de más de veinte manzanas y a dos de sus compañeros en la sala de interrogatorios, el capitán Jim Brass y la inspectora Sofia Curtis, que participaron en la persecución y han de prestar declaración.

Mientras el capitán Brass lucha por su vida en el hospital, los CSI han de volver al trabajo, dos casos les esperan. En uno, un cuerpo decapitado yace sobre las vías del tren. En otro, un hombre es hallado muerto en la habitación del hotel en la que se registró y se corrió una buena juerga.

Margot Wilton, un icono del striptease de Las Vegas es apuñalada por un desconocido en el dormitorio de su casa, suceso que investigará el C.S.I. Tras sobrevivir al ataque, la artista descubre que su agresor la estaba vigilando desde hacía tiempo. A pesar de procesar el inmueble pormenorizadamente, los forenses no encuentran ni huellas ni ADN del agresor. Poco después, un destacado miembro de la comunidad es brutalmente atacado de la misma manera que Wilton, falleciendo tras la agresión. El marido de la última víctima revela a los forenses que su esposa fue asaltada con una navaja pocos meses antes y que el agresor le repetía las siguientes palabras: “Sé lo que hiciste, confiesa”.