Bill O'Neal se infiltra en las Panteras Negras según el agente del FBI Mitchell y J. Edgar Hoover. A medida que el presidente de Black Panther, Fred Hampton, asciende y se enamora de un compañero revolucionario en el camino, una batalla se paga por el alma de O'Neal.

Al salir de la prisión, "Driver", alias James Cullen, corre hasta recuperar su Chevrolet Chevelle de 1970. Conduce hasta una oficina en Bakersfield, California y mata a un hombre. Driver visita al hombre que le dio el coche y la pistola y lo obliga a darle una lista de nombres. Mientras tanto, Driver es perseguido por el detective Cicero y Slade Humphries "Cop", un detective a punto de jubilarse cuya vida está descontrolada debido a una debilitante adicción a la heroína. Cicero obtiene un avance en el caso cuando reconoce a Driver en un video. Más tarde, se contrata a un asesino a sueldo sin nombre, "Killer", para matar a Driver. Killer le promete a su novia Lily que este será su último trabajo.