Una mujer, injustamente condenada por asesinar a su jefe, es sentenciada a cadena perpetua y después de que su apelación falla, su esposo se obsesiona con liberarla de la prisión.

Jamie es una joven cazatalentos que convence a Dylan para que se vaya a trabajar a Nueva York como director artístico de la revista GQ. Una vez allí los dos, solteros y atractivos, entablan una relación estrictamente sexual sin dejar por ello de ser amigos. Naturalmente, esta anómala relación no les traerá más que complicaciones.

El ex policía y luchador de jaula Luke Wright (Jason Statham) gana involuntariamente una pelea arreglada, lo que enfurece a Emile Docheski (Sándor Técsy), jefe de la mafia rusa. Como castigo, el hijo de Docheski, Vassily (Joseph Sikora), y sus hombres asesinan a la esposa embarazada de Wright, y prometen matar a cualquiera con quien él hable regularmente. Luke abandona su vida, convirtiéndose en un vagabundo sin hogar. Mientras tanto, en China, Mei (Catherine Chan), una joven genio de las matemáticas, es secuestrada por hombres que trabajan para el jefe de la tríada Han Jiao (James Hong). Han desea utilizar a Mei como una calculadora mental para eliminar el rastro digital rastreable de su empresa criminal. Él la envía a la ciudad de Nueva York, al cuidado del brutal gángster Quan Chang (Reggie Lee (actor)).