El coronel Hudson realiza una subasta y como la tía Peggy no puede obtener más crédito en el taller de Bernie hasta que pague su cuenta, ella y David aceptan el trabajo fácil de conducir para él. El hijo de Hudson, Duncan, descubre que su joven madre está teniendo una aventura con el amigo de la familia, Nigel Parker. Parker sufre un grave accidente en su camino a casa desde una fiesta en la finca de los Hudson, y cuando el oficial Walker comunica la mala noticia, Duncan huye. Gina y Phil piensan que Rob necesita salir más y lo invitan, junto con la peluquera de Gina, Paula, a una cita doble. Pero los agentes pronto tienen otras cosas en mente cuando toda la comisaría de policía se infecta de piojos. Y solo pueden haber venido del oficial Younger, quien ha estado de guardia en la escuela repartiendo chupetines.