El ex-policía divorciado Jackson Brodie trabaja como detective privado en casos en su mayoría mundanos hasta que, por casualidad, conoce a las hermanas Amelia y Julia Land. Le piden que investigue la desaparición de su hermana menor Olivia, ocurrida hace 30 años, ahora que su juguete favorito ha aparecido entre las pertenencias de su difunto padre. Al mismo tiempo, el abogado nervioso Theo Wynne, impaciente por la falta de progreso de la policía, le pide que investigue el reciente asesinato de su hija adolescente Laura en su oficina. Con la ayuda a regañadientes de su ex colega Louise, Jackson descubre que el profesor de Laura, Jessup, intentó seducirla pero tenía coartada. Sin embargo, su novio Josh recuerda que tenía otro admirador celoso, aunque Theo se niega a creerlo de su pequeña. Luego, Jackson es abordado en un bar por Shirley, quien le pide ayuda para encontrar a su sobrina desaparecida, Tanya. Todas estas circunstancias le recuerdan el asesinato de su hermana años atrás, cuando era un niño.