El granjero John Tatton y su hijo Alfred no se llevan bien, John acusando al chico de ser un borracho inútil como su difunta madre. Alfred confronta al médico de la familia, Adam Crawford, burlándose de él por tener una esposa mucho más joven, Oona, quien acaba de confesarle a la Sra. McCarthy que está embarazada. Alfred aparece muerto, destrozado en la maquinaria de la granja y poco después aparecen cartas anónimas acusando al Dr. Crawford del crimen, ya que supuestamente Oona tenía una aventura con el difunto, algo que ella niega. El Dr. Crawford confiesa el asesinato de Alfred, pero el Padre Brown sabe mejor y busca la verdad.