Delilah encuentra una pista, que puede ayudar a resolver la presunta muerte de un teniente de la Marina de los Estados Unidos, Kit, hace dos semanas en Budapest, Hungría; luego su jefe le ordena que nunca lo ha visto; sin embargo, ella habla en secreto con Tony, McGee y Gibbs, quien envía a Tony y McGee a buscar chinchillas y encontrar evidencia. Luego, Tony y McGee conocen a un hombre que afirma ser un agente de la CIA, quien cuenta una historia salvaje a Vance y Gibbs, y les pide que se retiren; sin embargo, Vance les dice a Gibbs y Ellie que continúen presionando en silencio. Abby y Jimmy, interpretando la evidencia de la búsqueda de chinchillas, pintan un retrato de Kit, quien parece estar vivo. El director de la CIA se retira y deja el caso en manos del NCIS. Delilah descubre que Kit ha dejado migajas de pan; Kit se encuentra con Gibbs y Ellie, y Tony se une a ellos. Kit proporciona respuestas esclarecedoras, y la pandilla termina de unir las piezas, así que Tony y McGee atrapan al malo, y McGee y Delilah llevan a Kit en coche.

Es la temporada para hackear. En una carta navideña a su padre, McGee describe en detalle un caso en el que él, Gibbs y el resto del equipo de NCIS investigan a los hackers responsables de la caída de Internet en el área de D.C.