Grace tiene sentimientos encontrados cuando procesa a un empresario adinerado por matar a un hombre sin hogar por revolver la basura fuera de su casa, además de lidiar con un activista enloquecido que apoya a las personas sin hogar. Mientras tanto, Kuzak representa a Abby cuando ella acepta testificar ante un gran jurado que busca acusarla de lavado de dinero. Brackman recluta a Benny como socio silencioso cuando va a entrevistar a Leo Hackett, un potencial nuevo cliente. Hackett luego presenta a Benny a su hija retrasada y retraída, Alice, de quien Benny se enamora. Rollins se ofrece como voluntaria para ayudar a Diana con su divorcio, y Roxanne duda del enfoque de Becker para manejar su propio divorcio de Dave Meyer. Además, Kelsey no puede superar el dolor de perder a su recién adoptada hija en el juicio de custodia.

Victor es co-abogado en la defensa de una mujer acusada, junto con su esposo, de asesinar a su bebé recién nacido con discapacidad intelectual y que afirman que fue el resultado del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante. Mientras tanto, Markowitz es arrestado por conducir ebrio mientras se dirige a una cita a la hora del almuerzo con Kelsey. Siguiendo la sugerencia de McKenzie, Brackman comienza a ver a una terapeuta sexual llamada Marilyn Hopkins para mejorar su vida sexual inexistente.

Después de que Kelsey y Markowitz descubren la relación íntima entre McKenzie y Rosalind, lideran un movimiento para confrontarlo sobre sus métodos autoritarios. Mientras tanto, Kuzak permite que sus celos por Grace influyan en sus reacciones después de enterarse de su participación en el asunto del intermediario de riñones. Victor se odia a sí mismo después de sentirse obligado a defender a Lionel Sanders, un presunto asesino sociópata que él cree que ha mentido descaradamente bajo juramento. Becker toma un difícil caso de divorcio al representar a una joven en su divorcio de Leonard Bey, un millonario vanidoso y envejecido, mientras Roxanne y Corrinne planean una sorpresa de cumpleaños número 39 para Becker. Además, Abby sigue resentida por haber sido pasada por alto para ser socia.