Oscar Blaketon está de camino a casa tarde una noche cuando ve luces extrañas alrededor de la Iglesia de San Miguel, pero es derribado antes de que pueda investigar más a fondo. No parece faltar nada, pero unos días después una tumba es profanada y se ha sacado de ella un cráneo humano. ¿Hay brujas y misas negras en Aidensfield? Parece que sí, porque el granjero Sr. Follet se está deteriorando como si estuviera embrujado y se encuentran un muñeco vudú y otros signos de brujería en su granja. Greengrass está haciendo jardinería para Dorothea Cliveden, que es una reina en el mundo de la cosmética. Un día la sorprende con la cara cubierta de barro y se entera de que la gente pagará mucho dinero por barro destinado al cuidado de la belleza. Por supuesto, él no puede resistirse a una oportunidad como esa.

El tío y jefe de Jackie, Henry Tomkinson, ha estado en Aidensfield para ocuparse del testamento de un cliente. De regreso a casa, atropella a un niño en bicicleta bajo la lluvia torrencial, pero en lugar de ayudarlo, elige irse y niega cualquier conocimiento del accidente, incluso hace que su esposa mienta por él. David Stockwell presenció el accidente, pero solo logró ver parte de la matrícula, y Tomkinson desacredita a David y su testimonio porque es algo retrasado. El agente Bradley recibe ayuda en sus investigaciones de un viejo amigo de la Met, Rodney Marshall. Greengrass es comisionado para organizar el terreno de un nuevo cementerio. Encuentra algunas tuberías de plomo y decide ganar un par de libras extra vendiéndolas.