Un agente federal y un detective de la Interpol juegan al gato y al ratón con unos ilusionistas astutos que les roban a los líderes de negocios corruptos durante sus actuaciones y traspasan el dinero a los miembros de la audiencia.

En 2009, la estrella de rock británica Aldous Snow (Russell Brand) lanza un álbum y un sencillo titular, "African Child", que resulta ser un fracaso comercial y crítico. En una entrevista, la novia de Aldous, Jackie Q (Rose Byrne), declara borracha que tienen una vida aburrida. Aldous recae y termina su relación con ella. También pierde la custodia de su hijo, Naples. Mientras tanto, en Los Ángeles, Aaron Green (Jonah Hill) trabaja como cazatalentos en Pinnacle Records, una compañía discográfica. Vive con su novia, Daphne (Elisabeth Moss), que está completando una pasantía en un hospital local. Pinnacle Records está funcionando mal y el jefe de la compañía, Sergio Roma (Sean Combs), pide ideas. Aaron sugiere que Aldous toque en el Greek Theatre (Los Ángeles) en el décimo aniversario de una presentación allí en 1999.