Los Byrde y sus hijos adolescentes, Charlotte y Jonah, son para ojos de cualquiera una familia corriente con una vida normal. A excepción del trabajo de Marty, un asesor financiero que también se dedica a blanquear el dinero de uno de los principales cárteles de la droga de México. Cuando las cosas se desvían, Marty deberá alejar a toda su familia de Chicago y mudarse a la región de Ozark en Missouri.

Chuck Rhoades (Paul Giamatti), un influyente y acomodado fiscal de Nueva York, investiga un caso de uso de información privilegiada vinculado al multimillonario Bobby "Axe" Axelrod (Damian Lewis). Axe dirige su propia compañía habiendo empezado de cero, sobrevivió a los ataques del 11 de septiembre y al colapso financiero de 2008, y ahora es el rey de los 'hedge funds' (fondos de inversión privados). Es atractivo, goza de gran prestigio, tiene en el bolsillo a la opinión pública y nadie se atreve a llevarle la contraria. Rhoades, creyente férreo en la justicia pero ambicioso, vislumbra este caso como la oportunidad que siempre ha esperado para hacer despegar su carrera. Pero descubre que Axe es un hueso duro de roer. Un problema añadido es que Wendy (Maggie Siff), su mujer, ocupa un puesto crucial como 'coach' y psicóloga en la empresa de Axe. Pronto ambos hombres se ven enzarzados en una encarnizada lucha de titanes en la que no dudarán en recurrir a sus mejores bazas -incluso al juego sucio- para vencer al otro a cualquier coste.

Un chico neurótico de unos 20-tantos, está convencido que su futuro es ser el mejor rapero de todos los tiempos. Ahora tendrá que convencer al resto del mundo....