Producida por Josh Schwartz (O.C.) y McG (Los Angeles de Charlie), Chuck es una comedia de acción sobre Chuck Bartowski (Zachary Levi), un genio de los ordenadores que se ve catapultado a una nueva carrera profesional como el agente secreto más vital del gobierno de los Estados Unidos. Cuando Chuck abre un correo electrónico codificado subliminalmente con secretos gubernamentales y confidenciales, no puede impedir que todo un servidor entero de información se descargue en su cerebro. Ahora, el destino del mundo reside en las manos de un joven que trabaja en una tienda de electrónica y que a partir de ahora en lugar de combatir virus informáticos, deberá enfrentarse a asesinos y terroristas internacionales. Chuck Bartowski es simplemente el típico "friki" de los ordenadores que vive en la puerta de al lado de cualquier persona. Pasa sus días trabajando en la tienda de electrónica e informática Buy-More junto con un grupo de compañeros iguales que él y deseando encontrar una mujer que sepa apreciarle. Pero cuando un viejo compañero de la universidad que resulta ser un agente de la CIA, le envía a Chuck en la noche de su cumpleaños un misterioso mensaje codificado, los secretos más importantes del mundo de los espías terminan siendo accesibles para él. Nunca pidió convertirse en el arma más poderosa del gobierno, pero ahora la vida de mucha gente depende él, ya que se ha convertido en un nuevo agente secreto estrella del gobierno. Con suerte, su nueva tarea no parece ser muy diferente de sus ansiados videojuegos. Tramas de terrorismo internacional, espías sexys y pizza fría... todo ello en un mismo día de trabajo para nuestro atípico héroe.

Un delincuente siempre deja huellas. Es lo que muestra la serie C.S.I. (Crime Scene Investigation). Producida por Jerry Bruckheimer, el director de las películas Armageddon y The Rock, y coproducida por James C. Hart, dos veces nominado al premio Emmy por las series Chicago Hope y Wonder Years. C.S.I. retrata el difícil día a día de un grupo de investigadores judiciales de la ciudad de Las Vegas, en la que resuelve casos en que la policía falló y analiza los lugares donde se hicieron crímenes. Una hebra de cabello, un pedazo de uña, huellas dactilares. Todas estas pistas improbables son herramientas para llegar al delincuente. Un aparente suicidio puede revelarse un asesinato cruel, sólo a través del análisis del tamaño del agujero de la bala en el cuerpo. Entrenados en los tradicionales métodos de investigación, los especialistas de la serie buscan todas las evidencias en el lugar del crimen. La experiencia y el instinto también son armas poderosas en el combate a la violencia. Sus conclusiones siempre son sorprendentes. La razón del crimen y la identidad del culpable no siempre son fáciles de descubrir.