Una explosión en una planta química inunda urgencias de víctimas contaminadas. Weaver se encarga de otros tres pacientes más de la planta química y se desmaya por intoxicación

Carter regresa a urgencias tras lo sucedido. Su primer paciente es un diabético al que le da un tratamiento nuevo y controvertido. Mientras Greene tiene problemas con su padre, ya que no quiere someterse a ningún tratamiento para el cáncer y además elige como médico a Corday en vez de a su hijo.

Carter accede, a cambio de trabajar en el hospital, que le hagan análisis de orina y que acuda a las reuniones de alcohólicos anónimos. Para su sopresa, en una de esas reuniones se encuentra a Abby. Romano le prohibe a Benton realizar una operación mientras Kovac y Weaver atienden a una paciente delirante. Por último, Chen se hace cargo de una madre de parto prematuro por lo que confiesa su embarazo.

Hoy la mayoría de los médicos se encuentran en una conferencia de cirugía pero el hospital se llena de casos extraños. Además, Romano despide a Benton, Abby apenas puede ejercer debido a retraso de los pagos y Carter tiene también restricciones. Después, urgencias se llena de pacientes disfrazados que han resultado heridos cuando se encontraban en una convención de ciencia ficción.

La relación entre Abby y su madre empeora. Al no tomar la medicación, provoca un altercado en una tienda por lo que Abby decide llevarla al hospital para hacerle pruebas pero se escapa. Mientras Corday se somete a un interrogatorio debido a la denuncia que le han puesto. Miente sin querer, a pesar de estar bajo juramento, pero lo peor le viene cuando Greene le dice lo de su tumor.

Una gran nevada hace que urgencias necesite refuerzos por lo que Carter, tras terminar su turno, se queda y acompaña a Chen en su parto. Mientras a Cleo le molesta que Benton traiga a Kynesha a casa porque no tiene donde quedarse. Al final, Greene se va con Corday a Nueva York a consultar a un especialista que le pueda operar el tumor.

Daniel Harris y su hijo Paul sufren un accidente de tráfico a causa de un problema cariaco del padre. Ello sirve para que la relación entre ambos mejore. En Nueva York permanece Green muerto de miedo ante la operación a la que se va a someter mientras Corday intenta calmarlo. Por último, Benton le cuenta a Cleo que los asesinos de su sobrino han sido detenidos.

Green se encuentra con que Rachel, su hija adolescente, está en un momento de rebeldía con su madre y se marcha a vivir con él. Weever sorprende a Malucci en actitud cariñosa con una mujer dentro de una ambulancia y toma la decisión de despedirle. Por otro lado, la prueba de Cleo da un resultado negativo.

Lewis, extremadamente molesta tras recibir una traumática petición de ayuda de su sobrino de 6 años, se da prisa para ir desde Chicago a Nueva York en busca del niño. Lewis localiza a su hermana Chloe y consigue la ayuda de los oficiales de policía Faith Yokas, Maurice “Bosco” Boscorelli y Alex Taylor. El Sargento Swersky también ayuda en la situación. Mientras tanto, Corday se teme lo peor cuando Rachel la telefonea desde Hawai, donde Rachel y Greene estaban de vacaciones. El arrogante recién llegado Pratt provoca problemas y se enfrenta con el personal cuando intenta un remedio peligroso y no autorizado en un paciente que se está muriendo. Carter regaña a Kovac por permitir a Abby tomar alcohol para luchar contra su estrés. Weaver tiene que enfrentarse a una desolada pareja que debe decidir si desconectar o no su hijo que se encuentra en estado de muerte cerebral. Weaver también tiene que hacer frente a una persona que está ajena a la realidad, el Reverendo Ed, que afirma ser capaz de curar con el poder de Dios.

Pratt se siente abrumado cuando su hermano, discapacitado mental, Leon, le persuade para que atienda a un ladrón gravemente herido que le convenció a participar en un crimen. Por otro lado, Abby se sorprende al saber que Carter ha decidido trasladarse a África dónde las necesidades médicas son mayores, mientras que Carter atiende al enfermizo y cascarrabias Dr. McNulty, director de centro médico, que conoció recientemente y Romano, emocionalmente frágil, recibe malas noticias respecto a su recuperación. Paralelamente, la relación entre Kovac y Weaver se deteriora hasta el punto de recibir amenazas de Kovac y John Bright, el influyente concejal paciente de Weaver, regresa con un regalo económico como expresión de gratitud. Un atrevido médico “Fast” Edward Dorset, sorprende a Corday al pedirle una cita.

Abby está al borde de una depresión al verse envuelta en multitud de problemas, incluyendo la desaparición de su hermano piloto y de su necesitada madre, Maggie. Carter regresa de África y junto con Carter intentan inútilmente prolongar por unos minutos la vida de un joven clínicamente muerto, a petición de sus desolados padres. Mientras que Weaver tiene un enfrentamiento con un hombre que la ha robado el bolso y Pratt se lleva una sorpresa al acompañar a unos paramédicos a lado de un mendigo en estado de coma, en la calle. Por su parte, Kovac llega al hospital a tiempo para ayudar a un adolescente con sobredosis y Lewis recibe los halagos de un joven paciente con cáncer que la admira, pero tiene noticias desalentadoras para él.

Dos culturas muy particulares se mezclan cuando Neela trata a dos adolescentes amish que han sufrido un accidente de tráfico y están explorando el mundo exterior para decidir si desean o no regresar de nuevo a su recluida sociedad. Sólo Corday y algunos otros se lamentan de la pérdida de un compañero con mucho talento: de los médicos, es la única en acudir al funeral del Dr. Romano. Mientras tanto, Sam entra en conflicto con Kovac después de que éste preste demasiada atención al problemático hijo de Sam, el adolescente Alex. Lewis está muy preocupada al no poder localizar al padre o tutor de una niña inconsciente de 5 años. Por otra parte, Pratt se fija en la guapa de Valerie, que ha venido a visitar a su hermano Gallant.

Carter defiende a su protegida Neela cuando Weaver y otros doctores amonestan a los residentes. Por otra parte, Carter sugiere al estudiante que está a su cargo a que sea más activo en la sala de Urgencias. Mientras que Neela va demasiado lejos en el trato con un paciente con una herida cerebral, Gallant falsifica un informe médico. Chuck, protege a Lewis, que está embarazada de un pervertido, que la acosa. Kovac trata a un joven que se encuentra desorientado y cuyo padre teme que las pruebas de ADN revelen que no es su padre biológico. Chen es incapaz de encontrar a un cuidador, para su combativo padre y Corday está insegura sobre citar a dos hombres a la vez.

Kovac ayuda a una motorista inmovilizada y a su hijo. Mientras los está atendiendo el niño es golpeado por un coche, y resulta gravemente herido. El médico se esfuerza por mantenerlo vivo hasta que pueda ser traslado al hospital. Por su parte Abby –que espera ansiosa sus notas- debe atender a Richard Gould, un cascarrabias que se siente olvidado a pesar de haber dado clases a cientos de estudiantes. Neela se marcha pensativa a la Universidad de Michigan para comenzar su internado; Weaver espera ganar la custodia de su hijo.

El doctor Pratt presiona a los internos, Abby, Neela y Ray, para que realicen al menos 25 altas durante su turno. Mientras Ray se las ingenia para que sus altas sean las más rápidas y sus peticiones se resuelvan del mismo modo, Neela, que todavía no se siente muy segura, debe ayudar a un aterrorizado enfermo de leucemia. Mientras, Abby aplica una medicación a un paciente expuesto al virus del Sida que sólo se debe aplicar a los médicos que han sufrido algún contagio por pinchazo.

Sam y el Dr. Kovac se hacen cargo de una mujer de 60 años con un fuerte traumatismo facial a consecuencia de una violación. Aunque su estado es crítico, la política desearía que la victima pudiera dar algún dato sobre el violador ya que no es la primera vez que actúa. La Dra. Lewis programa un simulacro de urgencias ante la llegada de un gran número de víctimas por la explosión en una fábrica. Carter y Abby cuidan de una joven coreana que se niega a admitir que ha tenido un hijo.

Carter no quiere continuar en Chicago y quiere irse con Kim para trabajar en África. Ray y Morris son invitados a una fiesta que se celebra en el porche de un edificio en la que un accidente provoca varios heridos. Los titulares del servicio de Urgencias están celebrando una fiesta de despida a Carter. Y entre ellos se encuentra Abby, que recibe la llamada de Ray para que le ayude a atender a los heridos de la fiesta. Pratt se arma de valor, y decide ir a ver a Charlie (Danny Glover), su padre, mientras Sam y Luca buscan a Alex, que se ha fugado con una tarjeta de crédito.

Alex, el hijo de Sam se ha escapado de casa. A la preocupación habitual se suma la problemática de que el niño es diabético. Sam teme que el niño no quiera volver e inicia una frenética y desesperada busqueda en la que solicitamente le acompaña Luca. Los residentes en el hospital supervisan a los internos. El interno de Nila no para de cometer errores básicos, por lo que se ve en la obligación de llamarle la atención.

Los numerosos accidentes y colisiones en un dia de lluvia, colapsan el servicio de urgencias con diferentes traumatismos. Abby se interesa y pretende ser amable con un medico del hospital al que ha visto en la consulta de oncologia. Este la sorprende con una directa propuesta sexual.

El Dr. Clemente tiene un paciente muy especial, un bebé de chimpance. Abby y Nela lo descubren y se prestan a ayudarle y ocultarlo. La enfermera jefe propone a Sam un ascenso pero el primer trabajo que tiene que hacer, es despedir a una enfermera muy valiosa que lleva muchos años en el hospital.

La vida del bebé de Abby y Kovac está en peligro y la madre de ésta viene a ayudar