Cuando deben defender a Ryan Remini, un menor que asesinó a su padre por defender a su madre, Annalise le dice a su equipo que deben enfocarse en impresionar al jurado más que en las evidencias y les muestra la estrategia para seleccionar a cada uno de ellos. Mientras tanto, Nate le confiesa la coartada de Sam a Annalise y la culpa por haber sido despedido. Annalise descubre que la verdadera responsable del despido de Nate es Bonnie y confronta a su esposo sobre su relación con Lila. Por otra parte, cuando las cosas no salen como esperaba en el caso de Remini, Laurel decide tomar el asunto en sus manos pero es descubierta por Frank, con quien se besa. El equipo consigue que el caso sea declarado nulo por corrupción del jurado y lo celebran como una victoria, y Annalise obliga a Sam a evaluar a Rebecca para saber si la chica conoce la verdadera identidad del hombre en el teléfono de Lila. Más tarde, Rebecca le revela a Wes que cree que los Keating están coludidos en el asesinato de Lila, después de descubrir que el papel tapiz del baño de Annalise es el mismo que aparece en el fondo de la foto del amante de Lila, tras comprobarlo, Wes enfrenta a Annalise. Finalmente, en la noche del asesinato de Sam, Laurel ignora las llamadas de Frank pero es obligada por Michaela a responder para tener una coartada, después de confesar que ha estado acostándose con él. Frank le pide perdón a Laurel y le dice que hará cualquier cosa para demostrárselo y cuando Connor intenta obligar a Michaela a devolver el trofeo a Asher, Laurel acude a Frank en busca de ayuda.

Es el día después del asesinato de Sam y los estudiantes son llamados para ayudar a Annalise a encontrar a su marido, ¿pero cuánto sabe Annalise? Y cuando un visitante sorpresa aparece en la ciudad, escabullirse de este asesinato podría no ser tan fácil como los estudiantes esperaban.

Cuando Annalise consigue un nuevo cliente, el equipo debe investigar un club privado para poder obtener respuestas. Mientras tanto, Annalise sigue representando a los hermanos acusados de matar a sus padres, pero el caso da un giro para peor cuando un nuevo motivo sale a la superficie, y el equipo de Wes une fuerzas con un aliado inesperado.

Annalise y el equipo son contratados para representar a un cliente acusado de acosar a alguien hasta el punto de suicidio. Mientras tanto, Eva vuelve a defender a Nate después de que Sinclair, el ayudante del fiscal, le acuse de un nuevo cargo de asesinato.