La inapropiada fiesta de celebración de Carter al enterarse que le han admitido en el programa de residentes le puede suponer el despido

Una preciosa tarde de Domingo... pero no en urgencias. Romano le pide una cita a Corday. Ross atiende a un bebé enganchado por culpa de la madre a la heroína

Carter y Lucy buscan por todo Chicago al padre de una chica que puede ser el único donante de sangre para ella. Benton, que no puede esperar, decide operar sin sangre para intentar salvar la vida de la chica.

Carter está abrumado por los pacientes que provienen de un disturbio de un concierto de rock, mientras que Chen, recientemente ascendida a jefa de residentes, es presa del pánico y se equivoca en el diagnóstico de un paciente. Paralelamente, Abby se enfada con Kovac por coquetear con una camarera. Por otro lado, la ex novia de Benton fallece en un accidente de tráfico.

Carter lee una carta del debilitado Greene dirigida al personal de la sala de urgencias y se siente sin posibilidad de ayudar a un vagabundo que padece una enfermedad terminal, Al Ervin, que llega pidiendo la ayuda del doctor Greene. Por otra parte, Carter intenta engatusar a Abby para que asista con él a la reunión de Alcohólicos Anónimos, mientras tanto, Weaver reprende a un paciente psiquiátrico. Paralelamente, Pratt se entera de que será asignado al County General para su residencia y Romano lucha por salvar la vida de una chica joven, Melisa Rue, tras descubrir que padece una peligrosa y maligna enfermedad durante el tratamiento seguido para curar las heridas sufridas en un accidente de tráfico.