El equipo SG-1 viaja a la estación científica en la Antártida cuando los científicos descubren un cuerpo antiguo en el hielo. La edad de las muestras del núcleo de hielo indica que el cuerpo es anterior a la humanidad. A medida que descongelan el cuerpo, cobra vida. Es una joven a la que llaman Ayiana. A medida que Ayiana gana fuerza, todos los que la rodean enferman al contraer un virus desconocido que creen que Ayiana portaba. La recién llegada también muestra poderes de curación y aparentemente puede curar cualquier enfermedad con solo tocar. Sin embargo, al hacerlo, se debilita hasta el punto de la muerte. Al final, solo el Coronel O'Neill queda sin tratar y el SGC busca la ayuda de los Tok'ra, quienes ofrecen una solución inesperada.