29 de octubre de 1992. Seis meses después del trauma de los disturbios de Los Ángeles, McKenzie se encuentra atormentado por un caso de asesinato que procesó en 1959 de Frank Osgood, y que Morales ha reabierto después de que otro hombre confesara el crimen. Mientras tanto, Markowitz regresa a casa del hospital tembloroso y asustado por sus lesiones en la cabeza. Brackman se encuentra en problemas legales mientras intenta luchar contra la nueva y prometedora fiscal, la segura de sí misma Dana Romney, quien lo está procesando por resistencia al arresto. Un Becker completamente nuevo regresa de un viaje de seis meses alrededor del mundo. Mullaney tiene una entrevista con la oficina del fiscal para un trabajo que deleitará su renovada relación con Zoey. Además, Rollins contempla una nueva estrategia de campaña afectuosa después de perder un importante respaldo, pero podría arrepentirse.

Debido al estrés de su regreso al trabajo, Zoey opta por dejar la oficina del fiscal y decide irse de Los Ángeles y dejar a Mullaney. Mientras tanto, la campaña de Rollins se hunde cada vez más a medida que se acerca la elección. Becker reflexiona sobre su futuro, pero Roxanne ve al mismo Becker de siempre. En la cárcel, Brackman aprende sobre su nueva vida desde detrás de las rejas. Markowitz se recupera lentamente y la frustración se apodera de él y de Kelsey. Mullaney se emociona en su primer caso para la oficina del fiscal al procesar a un hombre en un caso de abuso infantil, que está siendo defendido por una abogada monja.