El presidente, la primera dama y el personal de la Casa Blanca viajan al condado de Orange, California, para hacer campaña por la candidatura de Sam para ganar el escaño del 47º distrito del Congreso. Sorprendentemente, el ganador de noviembre en este distrito fuertemente republicano fue un demócrata liberal que, aún más sorprendentemente, había fallecido unas semanas antes. El presidente ordena a Toby despedir al gerente de campaña de Sam, un realista firme, y tomar el control de la campaña con un enfoque más idealista. Algunos votantes conservadores se acercan a Andrea Wyatt en un bar y la molestan por su embarazo fuera del matrimonio. Toby y Charlie intervienen enérgicamente, lo que los lleva a terminar en la cárcel. Donna habla, en nombre de la campaña de Sam, con un líder sindical estatal que resulta ser comunista.