Tres charcos de sangre, los cuatro habitantes de una casa desaparecidos, pistas en forma de chicle, adolescentes y marihuana. Los chicos de Grissom, sin él, tienen que valerse por sí mismos para resolver un caso en el que el mayor de los interrogantes es dónde están todos los cuerpos de la demostrada masacre. Nick lidera el equipo.

El C.S.I. acude al lugar en el que yace de Huston Dobbs, un joven que recibió un disparo mortal mientras conducía su coche. Posteriormente, Brass visita un restaurante para informar a la gerente Barbie Audrey de la muerte de Huston, el cocinero del establecimiento. Mientras tanto, Riley, Hodges y Wendy examinan el automóvil de la víctima, donde encuentran restos óseos y sanguíneos, una bala y un llavero con una ficha del casino Hux Club, cerrado hace tiempo. Una huella dactilar hallada en el cinturón de la víctima lleva a los investigadores hasta Wiley Schindler, a quien Brass confisca una caja con valiosas fichas del Hux Club. Posteriormente, Langston se traslada al domicilio de Autrey donde descubre su cadáver y se ve obligado a disparar su arma contra un hombre para repeler un tiroteo.