La adolescente postulante Therese muere en un incendio en el convento de la isla, aparentemente causado por su hábito de fumar, ya que la puerta de su habitación estaba cerrada desde adentro. Sin embargo, Poole sospecha de juego sucio cuando descubre que Therese había recibido una nota amenazadora y claramente sabía más de lo que debería. Daryl Dexter, encargado de relaciones públicas del convento después del descubrimiento de un pozo sagrado que cura a los enfermos, es el principal sospechoso ya que Therese descubrió que sobornaba a los "enfermos" para que afirmaran haber sido curados milagrosamente. Otro sospechoso es el Padre John, culpable de una indiscreción ocurrida hace muchos años en un convento donde Therese eventualmente se quedó. Poole descubre un crimen pasional al resolver el caso, aunque le resulta difícil superar su fobia a las monjas.