Martínez va a visitar a su hermano adicto a las drogas, pero descubre que el superintendente de su edificio, Hanlan, es un policía retirado que está en el ajo y está obligando a los inquilinos a irse, y Kelly se dispone a demostrar que Hanlan es responsable de la muerte de dos residentes del apartamento. Mientras tanto, el nuevo trabajo de Laura como Fiscal Adjunta toma un giro cuando se le asigna un caso que involucra a Giardella. Además, el equipo lidia con el detective Stillwell, un bromista cuyas bromas en la comisaría se salen de control.

Janice es contactada por Richie Catena, un sicario de la mafia y antiguo socio de Marino. Quieren que ella vuelva a hacer favores para ellos o de lo contrario revelarán sus actividades pasadas con el difunto Marino. Janice acepta cooperar con ellos sin contarle a Kelly, pero le cuenta al inspector Lastarza, quien le dice que siga el juego. Mientras tanto, Martinez está angustiado cuando se entera de que su hermano murió por una sobredosis de drogas. Pero su padre, Héctor, quiere salir a matar al traficante responsable de la sobredosis de su hijo. Además, Medavoy celebra su 40 cumpleaños y luego reúne el suficiente valor para invitar a Donna a una cita en una pista de patinaje sobre hielo.