Un almacén de tabaco ha sido allanado y se encuentra una camioneta utilizada por los asaltantes quemada en Berley Moor. La policía logra cerrar todas las carreteras en la zona y los perpetradores, Ned y Pete, se esconden en la casa de Greengrass. Cuando se entera de lo que han estado haciendo, quiere que se vayan de la casa, pero Ned ejerce presión sobre él para que les dé refugio. Clive Thompson está en Aidensfield pintando. Descubre que su hija Cathy está enamorada del hijo de la casera, Stephen, y la lleva a casa al día siguiente, pero ella se escapa para encontrarse con él. Jo convence a su madre de ir al hospital para hacerse algunas pruebas y averiguar qué le pasa.

DC Bradley recibe información de su confidente Harry de que Vic Hawking y Len Dowd han sobornado al conductor de una furgoneta de valores para hacer una parada no programada y así poder robar su cargamento de oro. La policía espera a los ladrones, pero algo sale mal cuando la furgoneta se detiene en un lugar diferente al previsto. Gina ya no es la única cara bonita en el Aidensfield Arms. Su sobrina Susie se ha relacionado con una mala compañía y su madre quiere que se aleje por un tiempo y se quede con su tía en el pub. Pero Susie no está muy interesada en alejarse de nada y especialmente no de su novio Jamie, quien la sigue hasta Aidensfield. Él ha escapado de la custodia y el oficial Crane tiene las manos llenas tratando de vigilar a Susie para atraparlo. La sala de espera del Dr. Merrick necesita ser redecorada y Vernon Scripps y sus colegas están más que dispuestos a hacerlo por ella. Como Bernie está muy ocupado, la tarea recae en David.

David está con la tía Peggy en una de sus "expediciones nocturnas" cuando ve una estrella fugaz. Poco después, hay una gran explosión y rumores de que un meteorito se estrelló en el bosque. Sin embargo, la policía encuentra rastros de un origen más terrenal. La enfermera Cassidy encuentra a un hombre semi-inconsciente con quemaduras y lesiones por explosión al costado de la carretera y lo lleva al hospital. El sargento Miller y el detective Dawson están convencidos de que esto no es una coincidencia y el oficial Mason se infiltra para investigar a Larry Fowler, quien supuestamente vende dinamita a equipos de robos armados en la cantera donde trabaja como gerente. Por otro lado, la tía Peggy no le importa que caiga una roca del espacio prácticamente en su patio trasero, o tal vez más bien en el de Lord Ashfordly. Especialmente después de escuchar que las rocas espaciales tienen un gran valor. Y no hace nada para evitar que David piense que los extraterrestres han aterrizado. Al contrario.