Un golpe maestro ideado y perfeccionado durante años, planificado durante meses y ejecutado en pocos minutos para que el elegido grupo de ladrones que se adentra en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre a punta de pistola haga creer a la Policía que su plan ha fallado… y que los tienen asediados dentro del edificio sin otra salida que su rendición. Once días de encierro con los 67 rehenes (entre empleados de la FNMT y alumnos de un colegio que se encontraban de visita) y un operativo policial sin precedentes que mantendrá en jaque a todo el Gobierno. Un atraco de minuciosa planificación, cuyos ejecutores necesitan un mínimo de días para poder llevarlo a cabo. Por esta razón es por lo que en el propio transcurso del tiempo está la clave de su éxito. ¿Quién puede estar detrás de esta descabellada idea?

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), una de las agencias de seguridad y lucha contra el crimen más importantes del mundo, se ocupa de proteger a los estadounidenses. Además de sus funciones de investigación a nivel nacional, el FBI también trabaja en todas partes del mundo.