Antonio se ve sorprendido en la empresa de seguridad del compañero oficial de policía Roman, y la orden de arriba es que perderá su trabajo si el caso no se resuelve en dos días. La unidad se une para tratar de resolver el caso y salvar a su compañero policía Antonio.

El distrito 21 está intentando aceptar la pérdida de uno de los miembros del equipo, pero se ven forzados a poner sus sentimientos a un lado tras el bombardeo de una cafetería. La unidad tiene varios sospechosos y solo un testigo que además es menor.

Burgess y Roman encuentran el cadáver de un niño de ocho años cuando están persiguiendo a un pandillero.

Lindsay trabaja de incógnito para encontrar a un policía corrupto que persigue a mujeres que salen de un casino de la zona. Cuando el detective Martin Watts, que supervisa todos los casos relacionados con el casino, se entera de la investigación, se involucra en ella para gran consternación de Voight. Luego de los sucesos recientes, Burgess pone en marcha los planes para pasarse de distrito dependiendo de la aprobación de Platt, y Mouse intenta levantarle el ánimo a Ruzek ofreciéndole una cita con una amiga. Entretanto, Antonio se ofrece como voluntario para ocupar el lugar de Roman en la pelea de boxeo contra Jimmy del destacamento de bomberos 51.

Mientras responden a una queja, Burgess y Sorensen encuentran el cuerpo de una chica de 16 años en la casa de un jugador de béisbol, Billy Burke; Lindsay recibe una entrega misteriosa que podría tener lazos con su pasado.

Severide es llevado al Distrito para ser interrogado después de que se descubra que su automóvil causó un choque mortal. A medida que avanza la investigación, el equipo trabaja para descubrir un grupo de secuestradores de automóviles que pueden ser la clave de la inocencia de Severide. Mientras tanto, Voight une a Burgess con Olinsky, quien tiene dificultades para fingir su entusiasmo por esta nueva sociedad, y Lindsay considera encontrarse con su padre, quien ahora está fuera de la cárcel.

Los agentes de Inteligencia trabajan en el caso de una chica joven asesinada de varios disparos. El asesinato guarda muchas similitudes con otros crímenes lo que les lleva a la conclusión de que el responsable es un asesino en serie.

La inteligencia trabaja para encontrar al incendiario detrás de un incendio en un almacén que dejó a la hija de Olinsky luchando por su vida.

La investigación policial del asesinato de un inmigrante ilegal se topa con una dura dificultad: el estereotipo que los inmigrantes ilegales de la ciudad tienen sobre los policías.

Una familia en apariencia perfecta es asesinada en su propio hogar, y la policía investiga una pista que los conduce hacia un narcotraficante. Voight pide al sargento Sean McGrady ayuda.

Cuando uno de los amigos de Voight es encontrado desmayado en una habitación de hotel, junto a una ucraniana muerta, el departamento de inteligencia descubre que el crimen está conectado con un pinchazo y el novio de Burgess.

El equipo colabora con un detective para intentar poner fin a las prácticas brutales que ejerce una pandilla callejera, pero Antonio descubre que el detective les oculta el verdadero motivo por el que ha viajado a Chicago.

El departamento de Inteligencia trata de lograr que se haga justicia cuando Olinsky es apuñalado en la cárcel. Mientras tanto, Woods trata de acabar con Voight para siempre.

Los agentes tienen que viajar hasta una feria de armas que se celebra en Wisconsin con el fin de detener a un proveedor que está fabricando armas automáticas para asesinar policías.

Voight y el equipo persiguen una implacable organización criminal cuyo negocio se ha vuelto más atrevido. A medida que profundizan la investigación, la magnitud del peligro se vuelve más evidente. La superintendente adjunta Samantha Miller critica sus decisiones.