Walker and Trivette receive a message from terrorists, who threaten to blow up enough anthrax to kill one million people in Dallas, if they don't receive $100,000,000 and the release of another terrorist from prison. It's a race against time as Walker and Trivette hunt for the bomb.

When a man, Lloyd Allen, who is willing to testify against his boss, Vince Termin, who is a dangerous man who killed another man who was going to testify against him. Walker sends Francis Gage and Sydney Cooke to get him but when they arrive Termin's men are there but they manage to get away. Walker and Trivette try to help them.

A Shaman transports Walker back in time 100 years to prove the innocence of a Comanche Indian. In the present, Walker must prove the innocence of another Comanche, who is accused of murder.

Gage's sister is a reporter. She goes undercover to investigate a crime boss operating at a local bar. When she goes missing, Gage and Sydney go undercover to find her. Meanwhile, Walker and Alex go on a camping trip.

Las hijas de Loretta Lynn interpretan a sí mismas como un grupo de canto country. Las Hermanas Lynn son secuestradas y obligadas a grabar su música para un traficante de música ilegal.

Cuando Walker visita una escuela para su programa de Kick Drugs, presencia el suicidio de un joven. Descubre que la muerte del chico fue a causa del acoso que recibía por parte de algunos estudiantes que son miembros de una pandilla. Walker decide entonces pasar algún tiempo en la escuela para investigar el asunto. Gage y Cooke están intentando atrapar a un criminal.

Walker, Trivette, Alex, Gage y Cooke van a otra ciudad para jugar béisbol con el departamento de policía de la ciudad. Alex se reúne con el fiscal, quien es amigo suyo, para hablar sobre un importante golpe de drogas que llevaron a cabo. Más tarde, dos policías están esperando a alguien cuando tres detectives entran y tratan de matarlos. Uno de ellos muere, el otro logra escapar. Se dirige hacia el juzgado y los detectives lo persiguen, él entra en la oficina del fiscal y le disparan al fiscal. Walker aparece y les ordena que se vayan. Luego habla con el policía que afirma tener pruebas de que los tres detectives están robando drogas de sus golpes. Walker encuentra difícil creerlo y envía a Gage y Cooke a investigar y descubren que podría ser cierto. Walker piensa que uno de los altos mandos de la policía de la ciudad podría estar trabajando con los detectives.