El Dr. Kovac se salta las reglas al traer a Chicago a un moribundo niño croata para salvarle la vida. A pesar de las trágicas noticias recibidas, Carter intenta evitar que el miembro de una banda Curtis busque venganza. La triste reunión familiar de Carter se ve interrumpida por el discapacitado hermano de Abby, Eric que ha abandonado su tratamiento psiquiátrico, mientras que la Dra. Lewis tiene problemas para terminar su relación con Chuck, un hombre impulsivo con el que recientemente ha contraído matrimonio. Por otra parte, Perez, jugador de baseball con una grave enfermedad coronaria es sometido a tratamiento la víspera de su debut con los Chicago Cubs. El atormentado Romano toma una dramática decisión con respecto a su mutilado brazo.

En este emblemático episodio 200, se ofrece una innovadora historia dual contrastando el turno de noche de Pratt con el turno de mañana de Carter. En su última noche en la Sala de Urgencias, Pratt atiende a una mujer cuyo hijo no nacido le es brutalmente arrancado, propiciando la búsqueda del bebé, a un bombero que ha ido al County General con quemaduras y a las víctimas de un envenenamiento por parte de una secta que rinde culto al desconcertante día del eclipse solar. Mientras Pratt pasa sus pacientes a Carter, cuya frustración va en aumento al ocuparse de dos víctimas de la secta, del miembro de una banda herido, de una agonizante monja budista y de un paciente aquejado de un ataque al corazón, Romano experimenta las sensaciones de los pacientes al someterse a una operación. Episodio 200 de la serie