Lindsay es detenida en custodia donde es víctima tanto del personal como de los prisioneros. Mientras tanto, Steve y Kate descubren la identidad del testigo fallecido a través del inspector Cottan. Era conocido como Tommy, y Cottan cree que Jayne Akers, su oficial de enlace, era la verdadera infiltrada que traicionó a la escolta. Kate visita a Lindsay, quien sabe sobre su aventura con el esposo de Jayne, mientras que Cottan también tiene sospechas similares. Las acusaciones de Lindsay también causan fricciones entre Hastings y Steve, mientras que la infracción de tráfico de Dryden atrae a la prensa, por lo que para salvarse, hace un trato señalando a Lindsay como la oficial bajo investigación. Kate descubre un cuerpo, aparentemente el de la desaparecida Carly, y regresa a ver a Lindsay, quien afirma que su ex amante, Dryden, la incriminó. Kate realiza una llamada que parece respaldar esto, mientras que Cottan obtiene pruebas para demostrar que Jayne estaba involucrada en la corrupción.

Lindsay despierta en un lugar cerrado y es interrogada por sus secuestradores. Prasad pronto mata a su cómplice, Cole, pero Lindsay lo engaña y lo hace admitir por teléfono que él y Cole estaban trabajando para Dryden, quien organizó la emboscada. Steve la encuentra junto al lecho de su madre fallecida y se le concede la libertad bajo fianza, sin saber que Prasad, a quien ella creía haber matado en defensa propia, todavía está vivo y exigiendo inmunidad. Cottan trae a su viejo amigo Morton para obtener información sucia sobre Dryden y se revela que Dryden tuvo relaciones sexuales con Carly Kirk. Es arrestado e interrogado, admitiendo que tuvo una breve aventura con Lindsay, quien se volvió vengativa cuando él la dejó. Steve también descubre que Lindsay se practicó un aborto.