Kim Walderman y Amy Beck, se encuentran en una selecta boutique cuando se produce una repentina explosión en la que fallece Kim. Mientras inspeccionan el lugar del crimen, Calleigh y Delko descubren una pantalla táctil utilizada para verificar los modelos que las clientas se prueban y las solicitudes de modelos de otra talla o color. Además, Julia Winston es sorprendida cuando intentaba pasar un cheque falso en la calle pero la pronta intervención de Horatio impide que la madre de su hijo sea detenida. Un MP3 hallado en uno de los probadores relaciona a Óscar, el propietario de la tienda, con la señora Feratelli. Tras ser interrogada, ésta admite que estaba celosa del éxito de la boutique de Óscar, situada junto a su negocio, y que durante una visita al establecimiento de su competidor perdió su MP3. En la sala de autopsias, la doctora Price muestra a Ryan que la víctima recibió un fuerte impacto en el abdomen y éste descubre varios restos de cable de cobre fundido sobre las ropas de Kim y una pequeña pila de reloj. Horatio visita a Leonard McBride, el hombre al que contrató Ron Saris como administrador del dinero de Julia. Leonard asegura al jefe del C.S.I. que Julia actualmente mantiene un preocupante y elevado nivel de gastos. Poco después, Caine decide visitar la casa de la madre de su hijo, donde descubre a Kyle discutiendo con sus vecinos. Por otra parte, el sargento Tripp lleva al laboratorio un bolso encontrado entre la primera y la segunda planta de la tienda. Tras examinar el interior del bolso de Kim, Natalia descubre 5.000 dólares en metálico y varias herramientas utilizadas para robar en tiendas.

Calleigh y Delko se encuentran junto a William Campbell, un hombre que ha decidido testificar contra Joey Salucci, el criminal más peligroso de Miami. Justo después de que Campbell explique cómo Salucci mató a AJ Watkins, una grúa impacta brutalmente contra el edificio. Calleigh intenta salvar al testigo, pero éste muere tras caer sobre unos hierros. Poco después, Horatio visita a Joey, que llora la muerte de su hermana Emma. Por otra parte, Calleigh y Delko interrogan a Travis Blake, jefe de obra del inmueble en el que se alojaba Williams, quien asegura que no tiene nada que ver con el proyecto del edificio dado que se canceló debido a un problema presupuestario. Ryan sube a la grúa donde halla una caja negra y restos sanguíneos de Kurt Greenfield, que confiesa al C.S.I. que realizaba diversos trabajos de construcción para Salucci hasta que éste le despidió la semana anterior. Beth y Noah, la mujer y el hijo de la víctima, se reúnen con Calleigh y Delko para mostrar su dolor, al tiempo que acusan a Duquesne de no haber hecho lo suficiente para salvar a William. Sintiéndose culpable por lo sucedido, Calleigh pide a Ryan que se reúna con ella en la escena del crimen. Allí, descubren varias marcas recientes de neumáticos que demuestran que alguien abandonó la zona después del suceso. El resultado de las marcas de neumáticos llevan a los investigadores hasta Mick Ragosa, uno de los socios de Salucci. Durante el interrogatorio, Mick declara que siguió a Campbell hasta el lugar donde se escondía para evitar que Joey acabara con él.

Tras recibir varias quejas por ruido, el director de un hotel se ve forzado a entrar en la habitación de Christina Dodd y Steve Howell, donde encuentra a Christina semi-inconsciente y ensangrentada y el cuerpo sin vida de su acompañante. La joven asegura que lo último que recuerda es cuando se encontraba en el bar del hotel tomando una copa con Steve. En el escenario, Ryan recoge varios fragmentos de cristal con restos sanguíneos mientras Delko halla unas esposas con el logotipo del establecimiento hotelero. Cuando Delko indaga sobre este último objeto, el conserje del hotel le asegura que quien pidió las esposas fue Christina. Mientras Dodd confiesa al C.S.I. que trabaja como prostituta, Natalia descubre que las muestras de piel encontradas bajo las uñas del fallecido pertenecen a Audrey Yates, una ex-prostituta, que asegura que Christina es una prostituta amateur que acudía frecuentemente al bar del hotel en busca de clientes, situación que pudo haber suscitado los celos de alguno de ellos. El resultado del test de agresión sexual efectuado a Christina revela un nuevo nombre: el de Dan Becks, un hombre acusado de asalto. Horatio acude a la casa del sospechoso y descubre que Chistina Dodds es su esposa. Posteriormente, la doctora Price recrea con la ayuda de Calleigh la posición en la que se encontraba Steve en el momento de su asesinato para poder así identificar el arma con la que Howell fue apuñalado mortalmente. El análisis de los fragmentos de cristal llevan a Ryan y Delko hasta Lisa Radley, una joven casada que les asegura que conoció a Steve en el bar y que la víctima logró convencerla para que le acompañara a su habitación.

Cuando un asesinato se produce durante una carrera de caballos, Horatio descubre que Ryan tiene una conexión personal con el caso.