Ha habido una serie de robos en las casas de personas recientemente fallecidas y las pistas llevan a Cyril Fuller, un viejo amigo de Claude Greengrass. Greengrass está convencido de que su amigo es inocente y se persuade a hacer algo que nunca pensó que haría: ¡ayudar a la policía! Blaketon ha comprado el Aidensfield Arms a Lord Ashfordly y pronto vuelve locas tanto a Gina como a la tía Mary con todas sus exigencias. Maggie Bolton disfruta tanto de la maternidad que decide renunciar a su trabajo de enfermera. Pero un grave brote de gripe puede hacerla reconsiderar. Tanto Blaketon como Greengrass están seguros de que no se contagiarán porque tienen formas de evitarlo. Sí, y los cerdos podrían...

Alguien intenta entrar a la cabaña de Jean y Derek Lester. Derek no quiere reportarlo, porque no se llevó nada, pero su esposa está segura de haber escuchado voces. El Dr. Merrick descubre que su paciente William Seaton está siendo chantajeado. Ha pagado 300£ y dejó el dinero en una cabina telefónica en Malthouse Street. No es el único afectado por el chantajista. También lo es Barry Jones, quien dirige un refugio al lado de la cabina telefónica, y Susan, ahijada de la Sra. Ventress. El único factor común entre los tres es Derek Lester, quien se convierte en el principal sospechoso, pero él también está siendo chantajeado. Vernon Scripps tiene una cita con el famoso editor Howard Dufton. Dufton quiere que Scripps venda espacios publicitarios para una nueva revista, pero la nueva revista tal vez nunca se lleve a cabo porque Dufton está casi en bancarrota. Vernon Scripps tiene una idea que podría salvarlo.

Cuando Carol Cassidy quiere ver a Alice Tupper, encuentra la casa allanada y la anciana escondiéndose del intruso. Él mismo se esconde en su cobertizo, pero huye cuando Carol lo descubre. El PC Walker y el PC Bellamy lo arrestan cuando intenta llegar a Whitby, pero son detenidos por el DS Dawson, quien exige que se lo entreguen a Guy Maitland de los Servicios de Inteligencia. El sargento Miller no está dispuesto a hacer eso, y las cosas no se facilitan por el hecho de que tiene un terrible dolor de muelas. David y la tía Peggy vacían una finca de la difunta Sadie Copley cuando encuentran un cuaderno con planes completos de asesinato, y la tía Peggy está convencida de que la vieja Sadie ha eliminado a su esposo infiel. Pero como la policía no quiere tener nada que ver con eso, ella decide investigar por su cuenta hasta el fondo del asunto.