Cole cree que todos aquellos con los que trabaja saben que es un demonio, pero pronto piensa que una poderosa fuerza puede estar confundiéndolo y que esto podría llevarlo a lastimar a alguien. Cuando busca la ayuda de las Encantadas, Phoebe y Piper se encuentran bajo la influencia del Demonio del Miedo para no colaborar. Sin embargo, Paige decide ayudarlo creando una poción para quitarle los poderes a Cole y liberarlo de su prisión eterna. Consumido con pensamientos de venganza, el Demonio del Miedo atrapa a las Halliwell en la casa y comienza a enfrentarlas con sus propios miedos.

Phoebe tiene una visión de su nuevo novio, Miles, muriendo en un tiroteo, lo que la conduce jutno a Piper a salvarlo de este destino. Sin ellas saberlo, el salvar a Miles (quien estaba destinado a morir en ese momento) produce una ondulación del tiempo, el cual es utilizado para viajar hacia el pasado por Bacarra, un hechicero del futuro bajo las órdenes de Cole. Bacarra le revela a Cole que a menos que Miles fallezca, Phoebe finalmente morirá en sus intentos por salvarlo de su destino. Luego de que Cole se niegue a asesinar a Miles y de que el intento de Bacarra falle, éste utiliza su magia para robar el Libro de las Sombras y matar a Phoebe y Paige. Sólo Piper podrá encontrar y utilizar la ondulación temporal para devolver el curso a la historia.

Leo arriesgó su vida por demostrar a las Embrujadas la verdadera cara de los Avatares. Leo se da cuenta de que los Avatares controlan el destino de cada persona decidiendo quién vive y quién muere. Con la esperanza de frenarles, Leo se une a Zankou. Incapaz de convencer a Piper, Paige y Phoebe de que los Avatares matan a gente inocente, Leo entrega su vida. Ante esta situación, las hermanas unen sus poderes a los de Zankou para volver atrás en el tiempo y dejar el mundo tal y como estaba antes de la transformación. El destino de Leo está en manos de los Ancianos.