La mañana antes del funeral de Prue, Piper utiliza la magia para tratar de resucitar a su hermana. Sin saberlo, el último hechizo que hace, desencadena un serie de hechos, que llevan a una chica llamada Paige Matthews, al funeral de Prue. Phoebe tiene una premonición en la que esa chica es atacada por el mismo demonio que mató a Prue. Cuando Phoebe y Cole intentan salvar a Paige, descubren que tiene la habilidad de orbitar, por lo que investigan si la chica es una Luz Blanca. Mientras Leo regresa sin información, Cole descubre que Paige puede ser capaz de reconstituir el Poder de Tres. Piper invoca a su abuela y descubre que su madre tuvo una cuarta hija con su Luz Blanca, Sam, a la que abandonaron poco después de haber nacido.

Cuando el Poder de Tres está apunto de ser restaurado, La Fuente pone en práctica un antiguo acuerdo entre el bien y el mal, que da 48 horas de margen a la nueva bruja, para que decida si quiere usar sus poderes para hacer el bien o el mal. La Fuente posee el cuerpo del novio de Paige, para engatusarla y hacer que use sus poderes en favor del mal, lo que no sólo haría que el Poder de Tres no se restableciera, sino que también volvería mala a Paige para siempre. Mientras Piper y Phoebe intentan que La Fuente no ejecute su plan, tienen que enfrentarse a un inspector de policía que las cree responsables de la muerte de su hermana.

Cole llega con las noticias de que la Fuente ha enviado a un demonio Camaleón hacia la Mansión Halliwell para espiar a las Encantadas. Cuando el demonio Camaleón es descubierto, la Fuente lo destruye y toma su lugar, tendiéndoles una trampa a las chicas, sabiendo que ellas intentarán cazarlo y destruirlo. La Fuente, entonces, planea secuestrar a Piper y usa su magia oscura para proyectarse en su mente, intentando convencerla de que ella no es realmente una bruja sino una paciente de un hospital mental. El objetivo de la Fuente es manipular a Piper para que renuncie a sus poderes y poder destruirla tanto a ella como a sus hermanas.