Frank Reagan acude lleno de orgullo a la graduación de su hijo Jamie en la prestigiosa academia de policía de Nueva York. Mientras, una niña de siete años es secuestrada en otra zona de la ciudad. Aunque su hijo Danny localiza poco después al secuestrador, no logra dar con el paradero de la pequeña. Posteriormente, la utilización de métodos poco ortodoxos permite al detective encontrar a la menor, retenida en un trastero.

La familia Reagan sopesa los pros y los contras de una agresiva campaña de vigilancia ciudadana cuando un individuo, fichado por la policía, lleva a cabo una acción contra un delincuente que está aterrorizando a los usuarios del metro de la ciudad.

Asuntos internos abre una investigación tras un accidente en el que Danny hiere a un policía. La gran cuestión que se plantea reside en el estado emocional de este en el momento del tiroteo.

El antiguo alcalde se acerca con cautela a Frank después de que Jamie arrestara a su consentida hija malcriada, por posesión de drogas y falta de respeto grave, que continúa incluso en el tribunal. Mientras Henry asiste al funeral de su amigo jasídico, el gran rabino de Nueva York, su hijo menor y sucesor designado son apuñalados fatalmente justo afuera. Así, el primogénito, sucesor tradicional, se convierte en gran rabino y principal sospechoso, o su guardaespaldas. Investigando, Danny y el ex detective Wolf Landsman, ex jasídico, encuentran posibles motivos adicionales en la vida amorosa secreta de la familia rabínica y consideran más oportunidades para adeptos con fuerza.

Danny y Baex investigan el asesinato de una persona que vivía en un edificio de lujo y donaba un número de sus pisos para residentes de bajos ingresos. Frank discrepa con el amigo detective de Gormley.