Las fuerzas de Saruman han sido destruidas, y su fortaleza sitiada. Ha llegado el momento de que se decida el destino de la Tierra Media, y por primera vez en mucho tiempo, parece que hay una pequeña esperanza. La atención del señor oscuro Sauron se centra ahora en Gondor, el último reducto de los hombres, y del cual Aragorn tendrá que reclamar el trono para ocupar su puesto de rey.

Un grupo de jóvenes británicos musulmanes radicalizados aspiran a ser terroristas suicidas. Ellos son Omar (Riz Ahmed), quien es profundamente crítico de la sociedad occidental y el imperialismo; su primo de poco ingenio, Waj (Kayvan Novak); Barry (Nigel Lindsay), un convertido al islam de raza blanca, de mal genio y extremadamente impulsivo; y el ingenuo Faisal (Adeel Akhtar), quien intenta entrenar cuervos para utilizarlos como terroristas. Mientras Omar y Waj viajan a un campamento de entrenamiento afiliado a Al Qaeda en Pakistán, Barry recluta a un quinto miembro renuente, Hassan (Arsher Ali). El viaje de entrenamiento termina en desastre cuando Omar intenta derribar un dron estadounidense y destruye accidentalmente parte del campamento; la pareja se ve obligada a huir. Sin embargo, Omar utiliza la experiencia para afirmar su autoridad al regresar a Gran Bretaña. Omar y Waj no confían en Hassan cuando lo conocen por primera vez en el aeropuerto, pero Omar decide mantenerlo en el plan porque si lo expulsara tendría que asesinarlo para evitar que informe a la policía.