En 1865, una joven llamada Katherine está en un matrimonio sin amor con un hombre mayor, Alexander. Viven en la finca del padre de Alexander, Boris, en el campo de Inglaterra. Katherine está obligada a seguir un horario estricto y se le impide salir de la casa. Boris la regaña por no darle a Alexander un hijo, pero el interés sexual de Alexander hacia su esposa parece limitarse a observar su cuerpo desnudo. Un día, tanto Boris como Alexander tienen que salir de la finca por asuntos de negocios separados, dejando a Katherine sola con la criada de la casa, Anna. Por primera vez en mucho tiempo, ella es libre de explorar la zona para aliviar su aburrimiento.

Tras la desaparición de su madre, la hermana pequeña de Sherlock Holmes huye para convertirse ella también en detective privada.

La nieta del fallecido magnate de negocios greco-británico Aristide Leonides, Sophia Leonides, visita al investigador privado Charles Hayward en su oficina. Sophia quiere que Charles investigue la muerte de Aristide, ya que cree que fue asesinado por un miembro de su extensa e idiosincrásica familia. Sophia señala que la inyección regular de insulina de Aristide había sido mezclada con Physostigmine de sus gotas para los ojos, lo que causó un ataque cardíaco fatal. Sophia cree que esto fue intencional, no accidental. Charles acepta a regañadientes el caso, en parte porque tuvo un breve romance con Sophia en El Cairo. Charles busca el consentimiento del Inspector Jefe Taverner de Scotland Yard para investigar el caso, utilizando su conexión personal con Taverner, quien había servido junto al padre de Charles, un ex comisionado asistente condecorado que fue asesinado.