Tree Hill amanece con la ausencia de Lucas y Keith, que se han marchado a otra ciudad, huyendo de las situaciones que ambos han provocado. Lucas está decidido a convertirse en una persona mejor y Keith tiene que intentar superar la negativa de Karen a casarse con él. Aunque ambos creen han tomado la mejor decisión posible, Lucas se plantea volver a Tree Hill cuando se entera de que Dan está hospitalizado en estado crítico. Deb, aunque continúa pensando en el divorcio, está preocupada por Dan. En el hospital, se entera de que Nathan y Haley se han casado sin su consentimiento. La situación empeorará cuando Deb conozca a los padres de Haley, una pareja moderna y sin perjuicios que no sólo dio su bendición al enlace de su hija con Nathan sino que también asistió a la ceremonia. Brooke y Peyton han decidido que su amistad está por encima de los chicos y que lo que necesitan es seguir la una junto a la otra. Brooke se planteará nuevos retos que la llevarán a probar hasta donde llega la popularidad de la que goza en el instituto como capitana de las cheerleaders. Por el contrario, a Peyton las cosas no le van demasiado bien y parece que está perdiendo el norte. Su proyecto para poner en marcha un club en el que haya actuaciones en directo choca con la resistencia de los productores y managers musicales. Además, Peyton echa de menos a Jack, quien ni siquiera contesta a sus e-mails. Lucas y Keith deciden volver a Tree Hill al saber que Dan ha sufrido un infarto. Deb, a pesar de haber iniciado los trámites para el divorcio, atiende a Dan en el hospital. Su reacción al saber que Nathan y Haley se han casado es muy hostil al culparles de lo sucedido. Peyton y Brooke, tras la marcha de Lucas, intentan recuperar la antigua amistad que las unía.