En 2003, Georgia Wright, de 17 años, desapareció después de una fiesta universitaria en Escocia. Ahora se encuentran rastros de su sangre después de un allanamiento en un garaje en Londres, lo que lleva al persistente inspector de policía retirado Steve McAndrew a UCOS para pedirles que investiguen. Las imágenes de seguridad demuestran que Georgia no era una de las ladronas, sino que trabajaba en el garaje como limpiadora, desapareciendo poco después. Luego encuentran una pista de que Shane Morrison, una de las últimas personas en ver a Georgia con vida, es un fantasioso que convenció a otra chica, Sophie, de que era un agente secreto, obligándola a vivir en la clandestinidad con él. El equipo cree que Morrison todavía está cerca y tiene a Georgia bajo su poder. Aunque al principio los demás encuentran a Steve irritante y su acento incomprensible, Gerry se acerca a él después de unos whiskys y, una vez resuelto el caso, Sandra tiene una propuesta para él.