Al darse cuenta de que sus oponentes en las justas siempre le dejan ganar porque es el príncipe real, Arthur finge abandonar la corte y entra en la lista disfrazado para ganar por mérito propio. Se queda con Guinevere, quien le dice algunas verdades sobre su arrogancia, y se besan. Myror, un asesino moro pagado por el rey vecino Odin (cuyo hijo desafió a un renuente Arthur a un duelo y perdió la vida), llega a Camelot para matar al joven príncipe. Entra en la justa con una lanza que oculta una daga en su punta, pero Merlin usa la magia para derrotarlo y matarlo. Arthur ha aprendido algo de humildad a través de su experiencia, pero le dice a Guinevere que Uther se opondría a cualquier romance entre ellos.